Entró en vigencia el TLC con Estados Unidos, que cayó sobre las comunidades y el sector agropecuario como un derrumbe de hielo y no solamente como una “ducha fría”, al decir el Ministro de Agricultura cuando declaró lo que bien se sabe, que “no estamos preparados para el TLC”. Las importaciones vía TLC con Estados Unidos perjudicarán seriamente a arroceros, lecheros, avicultores y productores de maíz y otros granos. El TLC aumentará las ya grandes dificultades del sector agropecuario colombiano y le impondrá nuevas normas supraconstitucionales que obstaculizarán el ejercicio de los derechos colectivos de campesinos, afros e indígenas.