Mi pueblo se llama Tierra

Por Esteban Cabal


El bosque de nuestro pueblo está disminuyendo, todavía 2.000 vecinos dependen de la leña y el carbón vegetal para cocinar y calentarse, la mitad de los árboles han desaparecido el siglo pasado y cada vez la tierra es menos fértil. Como media, a cada persona le corresponden algo más de 2 hectáreas, pero la erosión y la desertificación afectan a las dos terceras partes del suelo disponible.

Mi pueblo se llama Tierra. En él vivimos 6.000 personas, la mitad en el casco urbano y el resto en los campos, junto a las playas o en las montañas de alrededor. Pero el campo está cada vez más abandonado, cada año una o dos familias enteras se vienen a vivir a las urbanizaciones del pueblo.

Aquí hay muchas razas y culturas diferentes, exactamente igual que en el planeta Tierra. Cada uno de mis vecinos representa a un millón de habitantes del planeta.

De los 6.000 habitantes que somos, más de la mitad, concretamente 3.500 personas, son de origen asiático (chinos, indios, etc.). Luego hay 755 africanos, 570 europeos, 500 latinoamericanos, 330 rusos, 310 norteamericanos y 35 de Oceanía.
La mitad de mis vecinos hablan alguna de estas lenguas: chino, inglés, indi, español, ruso o árabe. El chino es el idioma más común, lo hablan 1.000 personas. El inglés y el indi son los segundos idiomas, hay más de 500 vecinos que hablan inglés y otros 500 que hablan indi. Luego viene el español, que lo hablamos casi 400 personas. El ruso lo hablan 325 vecinos y el árabe 215. En cuanto a la otra mitad de mis vecinos, la mayoría hablan idiomas muy raros, que sólo entienden sus pequeñas familias.

Respecto a nuestras creencias religiosas, lo que más abunda son los cristianos, casi 2.000 personas entre católicos, protestantes, ortodoxos, etc. Después están los musulmanes, que son más de 1.000, los hindúes, que son casi 800, ylos budistas, unos 370. Más de 500 personas profesan otras religiones minoritarias, como la judía, que tiene sólo 10 practicantes. Los ateos y agnósticos, es decir, los que no creen en Dios o por lo menos no profesan ninguna religión, son unos 635.

En mi pueblo hay 2.000 niños y 360 jubilados. La mayor parte de la población es muy joven. Cada año nacen 160 bebés y se mueren aproximadamente unos 60 vecinos. O sea que cada año somos 100 habitantes más. Dicen que dentro de 25 años seremos 8.500 vecinos y dentro de 50 años llegaremos a los 10.000.

No sé cómo vamos a hacer, porque aquí hay mucha miseria y enfermedades. Más de 800 vecinos, sobre todo en el área rural, pasan hambre o carecen de los alimentos necesarios para mantenerse sanos. Paradójicamente, en el pueblo tenemos 1.100 personas con sobrepeso, la mayoría viven en el casco urbano.

De los 60 vecinos que fallecen cada año, 18 mueren por falta de alimentos, de los cuales 12 son niños. Otros 2 ó 3 mueren por culpa de la tuberculosis, 2 ó 3 por diarrea, 2 más por la malaria y al menos 6 mueren de cáncer. Hay más de 30 personas que tienen SIDA, aunque no todos han desarrollado la enfermedad. Y 6 vecinos se han quedado ciegos a causa del tracoma, una enfermedad ocular contagiosa. Cada año un vecino muere en accidente de tráfico, otro se quita la vida voluntariamente y otro más fallece de muerte violenta en algún altercado.

Sólo hay 6 médicos en el pueblo, uno por cada 1.000 vecinos, y no dan abasto, 2.400 vecinos viven con graves deficiencias higiénico-sanitarias. Sin embargo hay 60 militares o policías, no se para qué queremos tantos. Aquí hay muchas armas y municiones, 500 vecinos tienen en su casa algún tipo de arma de fuego. Además, tenemos un gran depósito de armas nucleares que es muy peligroso, porque hay tantas que con ellas se podría aniquilar a todos los seres vivos del municipio hasta tres veces seguidas. También hay 42 maestros o profesores, yo creo que debería haber muchos más. Y hay 18 vecinos que son refugiados porque donde vivían antes están en guerra y se han tenido que marchar.

En mi pueblo hay mucha injusticia y grandes desigualdades entre ricos y pobres. Hay 200 vecinos muy ricos, que ganan tanto dinero como lo que ganan los 2.500 vecinos más pobres juntos. La mitad de los vecinos de mi pueblo son pobres, sobreviven con menos de 2 euros diarios. Hay 1.200 vecinos que son extremadamente pobres, ellos sólo tienen el 2% de la riqueza, gastan menos de un euro cada día y viven en chabolas o infraviviendas. El 80% de la riqueza está en manos del 20% de mis vecinos.

 


Hay 600 vecinos que tienen coche. Algunos hasta tienen dos o tres. Pero el resto no tiene ni siquiera carnet de conducir, aunque también hay 800 bicicletas. Casi 2.000 adultos, sobre todo mujeres, son analfabetos y 125 niños no van nunca a la escuela. Sólo 60 personas tienen acceso a la educación universitaria.
El bosque de nuestro pueblo está disminuyendo, todavía 2.000 vecinos dependen de la leña y el carbón vegetal para cocinar y calentarse, la mitad de los árboles han desaparecido el siglo pasado y cada vez la tierra es menos fértil. Como media, a cada persona le corresponden algo más de 2 hectáreas, pero la erosión y la desertificación afectan a las dos terceras partes del suelo disponible.
Más de la mitad de los que viven en éste pueblo tienen problemas con el suministro de agua y energía. Cerca de 2.000 vecinos no tienen luz eléctrica. El agua potable es muy escasa, 1.200 de mis vecinos sólo tienen acceso a agua contaminada o sin depurar. Y el agua corriente no llega a todas las casas. Hay 2.400 vecinos que carecen de ese servicio y dependen del agua subterránea.

Este es mi pueblo. Se llama Tierra y tú también vives allí
Publicado en Ideal de Almería.

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