Por Mae-Wan Ho
El biodiesel en Europa es el combustible renovable dominante .Es bien recibido por grupos ambientalistas como un combustible más limpio que el diesel. El biodiesel quema con mucho menos hidrocarburos, monóxido de carbono en desechos de gases de los vehículos, aunque si existe un incremento en óxidos de nitrógeno.
Reportes demasiado optimistas por parte del informe DOE de EE.UU.
Los EE.UU. tenían planes para crear biodiesel de soya por lo menos desde 1998, cuando se entregó al Departamento de Agricultura y al Departamento de Energía un análisis espectacular sobre su balance energético (1).
Se declaró que “la producción generada por el Biodiesel es de 3,2 unidades de energía comparado con cada unidad de energía fósil durante su ciclo de vida” y que reduce emisiones de CO2 en un 78,45% comparado con el diesel.
Estas estimaciones fueron demasiado optimistas y no se relacionaban con otros análisis. Pero puede ser que este informe haya tenido una influencia mayor en el posterior desarrollo de biodiesel a nivel mundial.
El biodiesel en Europa es el combustible renovable dominante (2). Es bien recibido por grupos ambientalistas como un combustible más limpio que el diesel. Un estudio profundo realizado por la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. (3) muestra que el biodiesel quema con mucho menos hidrocarburos, monóxido de carbono en desechos de gases de los vehículos, aunque si existe un incremento en óxidos de nitrógeno.
Europa da la bienvenida a los biocombustibles
Como parte de varias medidas para reducir la emisión de gases invernaderos, la Unión Europea (UE) está promocionando el uso de biocombustibles (2)
El actual Directivo de Biocombustibles para UE (2003) requiere que el 2% de energía para el transporte provenga de una fuente renovable, incluyendo biodiesel y bioetanol, incrementando esto al 5,75% para finales de 2010 y en un 20% para 2020.
Los combustibles para transporte producen alrededor de una cuarta parte de las emisiones de gases con efectos invernaderos de la UE y la demanda de diesel y gasolina está subiendo rápidamente. En el 2004, se consumió 270 millones de toneladas de combustibles fósiles, comparando con 180 millones de toneladas en 1985. Se calcula que para el año 2020, el consumo en combustibles llegará a 325 millones de toneladas.
El mercado de biodiesel se está promoviendo en Europa a través de excepciones de impuestos y metas nacionales. Alemania tiene el mayor consumo de biodiesel con 1,1 millones de toneladas en el 2004.
El Reino Unido redujo los impuestos sobre biodiesel en 20 peniques el litro en julio del 2002, promoviendo la inversión en este campo, aunque solo se consumió solo 0,3 millones de toneladas de biodiesel en el 2004.
Un nuevo informe de la UE (4) publicado en febrero de 2006 delinea una serie de medidas para promover los biocombustibles en la UE y en otros países industrializados.
Parece que no se va a cumplir la actual meta voluntaria de llegar al 5,75% del total del uso de combustible para el transporte para el 2010. El informe admitió que algunos aspectos de los biocombustibles no son sustentables, como por ejemplo, permitiendo que los agricultores cultiven remolacha para producir etanol en tierras puestas para descansar, o convertir vino en etanol.
Europa ha dominado la industria de biocombustibles. Hasta ahora representa el 90% de la producción global.
Europa produjo 2,4 millones de toneladas de biocombustibles en el 2004, lo que corresponde al 0,8% del consumo de gasolina y petróleo. 0,5 millones de toneladas provienen de etanol y 1,9 m toneladas de biodiesel. La conola es la principal materia prima para el biodiesel, y constituyendo un poco mas del 20% de la total producción en la UE. (5)
En el 2003, se introdujo una ayuda especial para los cultivos energéticos, a través de las reformas a la Política Agraria Común, que paga 45 euros por cada hectárea, con una área máxima garantizada de 1,5 millones de hectáreas.
La fabricación de Biodiesel aparenta ser bastante simple empezando con aceite (6). Es un proceso químico de trans-esterificación en donde las grasas o aceites vegetales reaccionan con un alcohol simple como el metanol, en presencia de hidrógeno de sodio como catalizador. El metanol rompe los ácidos grasos del aceite para formar metil éster (biodiesel) y glicerina.
La glicerina es separada del combustible y vendida como un producto secundario (para hacer jabón, por ejemplo), mientras que el biodiesel se lava con agua y después se le seca.
El biodiesel también puede ser obtenido de los desechos de aceite utilizados para cocinar.
El ciclo de análisis ignora los costos externos
Un estudio realizado en Australia muestra que mientras que biodiesel producido de los residuos del aceite de cocina reduce la emisión de óxido de carbono en un 90%, el biodiesel producido de aceite de colza solo reduce emisiones en un 50% comparado con el diesel normal (7).
El grupo industrial para biodiesel del Reino Unido comisionó un estudio que muestra que la producción de biodiesel de colza “energéticamente muy positivo” con una relación energética de inversión – ganancia de 1,78 cuando se dejaba la paja en el campo; y con una relación aun mejor de 3,71 si la paja se utiliza para energía y la semilla se utiliza como fertilizante.
Pero se llegaron a estas estimaciones favorables usando una combinación de medidas dudosas. Por ejemplo, se infló la producción de aceite de colza por Ha a 4.08 ton/hectárea, cuando en el 2004 en el Reino Unido la media estaba en 2.9 ton/Ha. (9), asignando créditos energéticos ilegítimos al cultivo, y dejando a un lado la energía que se requiere para la construcción de edificios para el procesamiento y en maquinaria e implementos e ignorando muchos de los costos externos ambientales.
Unas investigaciones llevadas a cabo por el Instituto Flamenco de Investigaciones Tecnológicas, financiado por la Oficina Belga para las Ciencias, Tecnología y Asuntos Culturalesy la Comisión Europea, contaron una historia diferente, redactado en el articulo presentado en la conferencia internacional financiado por EPA de los EEUU en el 2000, (10) que dice :
“…el biodiesel causa más problemas a la salud y al medio ambiente porque genera más contaminación del aire y promociona la formación de ozono, genera más desechos y causa eutrofización”. Por lo tanto “los beneficios que otorgan el biodiesel en la reducción de gases con efecto invernadero, no justifican su uso tomando en consideración los impactos ambientales que causa….”
Las conclusiones generaron consternación en la comunidad que promociona el biodiesel.
Jon Van Gerpen de la Universidad de Iowa explicó (10) que la mayoría de evaluaciones del ciclo de vida del biodiesel ignoran los costos externos, sobre los cuales poco se ha escrito. Lo respaldó diciendo que mientras que el biodiesel reduce las emisiones de gases con efecto invernadero en un 40%, genera mayores impactos que el diesel en otras siete categorías de impacto ambiental que normalmente no se incluyen en la evaluación del ciclo de vida.
No dio su respaldo a la validez científica del análisis presentada en el artículo sobre biodiesel en relación a producción de colza en Bélgica, van Gerpen dijo que no se puede extrapolar a la producción de biodiesel de soya en los EE.UU. ya que en su opinión los impactos ambientales serían mínimos, aunque otros no comparten esta opinión.
La colza es en efecto, un cultivo relativamente caro, que requiere de frecuentes rotaciones y el uso extensivo de fertilizantes derivados del petróleo, generando preocupación sobre sus impactos ambientales. Se calcula que el costo de producción de biodiesel es el doble que el costo del diesel convencional (2). Solo para alcanzar la meta de 5,75% se necesitaría más del 9% del área agrícola de los EE. UU.
Otras formas de producción de biodiesel
El costo de biodiesel es bastante más bajo si los cultivos energéticos se producen en otros países (11).
La compañía británica D1 Oils está desarrollando grandes plantaciones de árboles de jatrofa ( Jatropha curcas), un cultivo no comestible para aceites, en varios países del tercer mundo. Pero esta estrategia no hará nada para mejorar la seguridad energética de Europa (2).
No solo eso, sino que generará caos en la cadena alimenticia de los países del Tercer Mundo que ya tienen muchos problemas a causa del Mercado global.
British Petroleum ha anunciado (12) que financiará un monto de 9,4 millones de dólares para el proyecto The Energy and Resources Institue en Andhra Pradesh – India, para producir biodiesel de jatropha. Se espera que el proyecto se demorará 10 años, e incluirá el cultivo de 8 000 hectáreas de jatrofa consideradas como “tierras vacías”, e instalará todos los equipos necesarios para aplastar las semillas, extraer los aceites y el procesamiento de 9 millones de litros de biodiesel anualmente.
Parte del proyecto incluirá un estudio completo de impacto ambiental y social en la producción, ciclo de vida y análisis de emisión de gases con efectos invernaderos.
“La jatrofa es resistente a sequías y puede crecer en tierras marginales, ofrece un potencial sustentable a nivel económico, social y ambiental contribuyendo a los retos energéticos de India”, dijo Phil New, el vicepresidente del grupo administrativo de los combustibles de BP.
El Director general de TERI, Dr. RK Pachauri dijo que se han hecho “desarrollos recientes que han hecho económicamente atractivo los combustibles verdes como una fuente potencial y para beneficios ambientales, generación de empleos y empoderamiento rural”.
La gran pregunta es que es lo que ellos consideran como tierras “marginales” y tierras “vacías”, y quien realmente se beneficia de la producción de biodiesel, sin tomar en cuenta los costos ambientales, que no se han incluido.
Notas
1.- Este articulo es parte de la reciente publicación: “Which Energy?” Informe sobre Energía 2006 del Institute of Science in Society, y cuyos autores son Mae-Wan Ho, Peter Bunyard, Peter Saunders, Elizabeth Bravo y Rhea Gala.
Para ver el texto completo sobre Energía, todas las notas, referencias y conocer más sobre los biocombustibles pueden bajar el documento (en inglés) completo del sito: http://www.twnside.org.sg/title2/par/whichEnergy.pdf
2.- La versión publicada en Ecoportal.net fue extractada de la publicada en el boletín Resistencia de la Red Oilwatch
3.- ¿Qué son los biocombustibles?
Los biocombustibles se derivan de cultivos de plantas, e incluyen biomasa que es directamente quemada, biodiesel de semillas oleaginosas y etanol (o metanol) que es el producto de la fermentación de los granos, pasto, paja o madera.
Los biocombustibles han ganado fama entre los grupos ambientalistas como energías renovables que son “libres de carbono”, por lo que no producirían gases con efecto invernadero; simplemente al quemarlos, el dióxido de carbono que las plantas tomaron cuando crecían en el campo, regresa a la atmósfera.
Sin embargo, hay varios aspectos que no son tomados en cuenta en este análisis. Por ejemplo, los cultivos destinados a biocombustibles, ocupan tierras valiosas que podrían usarse para cultivar alimentos, especialmente en países empobrecidos. Hay estimaciones realistas que muestran que generar energía a partir de cultivos requiere más energía fósil que la energía que producen, y que no reducen sustancialmente las emisiones de gases con efecto invernadero, cuando se incluyen todos los factores en los cálculos.
Más aún, causan irreparables daños a los suelos y al medio ambiente.
Los biocombustibles pueden también producirse a partir de chips de madera, residuos de cultivos y otros desechos agrícolas e industriales, los cuales no compiten por suelo, pero cuyos impactos ambientales son aún sustanciales. www.EcoPortal.net
Fuente: ISIS. 2006