Por Miguel Webb
Querido lector, la civilización, acabará pronto. Esta no es una declamación chiflada de algún culto findemundista, secta de Apocalipsis Biblica o de Sociedad de la Teoría de la Conspiración. Por el contrario, es la conclusión científica de los geólogos, físicos y banqueros inversionistas más respetados y remunerados del mundo. Estos son individuos racionales, profesionales y conservadores que se encuentran aterrados por el fenómeno conocido como “Pico Petrolero” global.
La Vida Luego del Colapso Petrolero (Tercera Parte)
“¿Qué pasa con todas las alternativas del petróleo; no podemos encontrar reemplazos?
Muchos políticos y economistas insisten que existen alternativas al petróleo y que “ya vamos a encontrar la salida”.
Los físicos y geólogos cuentan una historia totalmente distinta.
Los políticos y economistas nos están vendiendo fantasías de treinta años de antigüedad, mientras que los físicos y geólogos lo hacen con verdades científicas y matemáticas. Más que aceptar los mitos de alta tecnología propuestos por los políticos y economistas, es hora que UD. se comience a preguntar algunas cuestiones sobre las llamadas “alternativas al petróleo” y encare varias duras verdades del tema energético.
Si bien existen varias alternativas al petróleo, tecnológicamente viables, no existe ninguna (o combinación de ellas) que puedan suministrarnos ni por asomo la cantidad de energía neta requerida por nuestro sistema monetario moderno e infraestructura industrial.
Las personas tienden a pensar en las alternativas al petróleo como de alguna forma, independientes del petróleo. En realidad, sería mas exacto describir a las alternativas del petróleo como”derivados del petróleo” Se requieren masivas cantidades de petróleo y otros recursos escasos para localizar y extraer las materias primas (plata, cobre, platino, uranio etc.) necesarios para la construcción de paneles solares, aerogeneradores y plantas nucleares. Se requiere más petróleo para construir estas alternativas y aún más para distribuirlos, mantenerlos y adaptar la infraestructura corriente para que funcionen.
Cada una de las distintas alternativas se encuentran asediadas por inconvenientes físicos que hasta ahora han recibido poca atención:
“¿Qué pasa con las alternativas verdes como la solar, eólica, mareomotriz y geotérmica?”
La energía solar y eólica sufren de cuatro inconvenientes físicos fundamentales que impiden que alguna vez puedan reemplazar más que una pequeña fracción de la energía que hoy recibimos del petróleo: La falta de densidad energética, incompatibilidad como combustible para el transporte, intermitencia energética e incapacidad de escalar.
I. Falta de densidad energética:
Pocas personas perciben la cantidad de energía concentrada en aún
Pequeñas cantidades de petróleo o gas. Un barril contiene el equivalente de energía de casi 25.000 horas de trabajo humano. Un solo galón de gasolina contiene el equivalente energético de 500 horas de trabajo humano. La mayoría es sorprendida por estos números, aún luego de haberse cerciorado personalmente de las cifras. Pero tienen lógica; necesitamos sólo un galón de gasolina para propulsar un todo-terreno de tres toneladas 10 millas en 10 minutos. ¿Cuánto tiempo tardaría UD. para empujar el mismo vehículo las 10 millas?
Mientras que la densidad energética del petróleo y el gas produce retornos comparables con un billete de lotería o el matrimonio con una heredera de la fortuna del ketchup, los retornos de la densidad energética solar o eólica se parecen más al salario básico de la clase trabajadora. Tal vez unos pocos ejemplos ayuden a ilustrar mejor el punto:
1- Requeriría de todos los 13.000 aerogeneradores de California para producir la misma energía eléctrica de una generadora térmica a gas natural de 555 megawatt.
2- En la página 191 de su libro: The End of Oil- On the Edge of a Perilous New World, el autor, Paul Roberts nos dice que:”...si sumamos todas las células fotovoltaicas actualmente en funcionamiento en el mundo (2004), la producción combinada apenas roza los 2.000 megawatts, apenas alcanzan lo que producen dos termoeléctricas a carbón.”
3- Serán necesarios el equivalente de cuatro cuadras de Manhattan en equipos solares para producir la cantidad de energía distribuida por una sola gasolinería por día. Con 17.000 gasolinerías en los EEUU, no hace falta ser un matemático para percibir que la energía solar es incapaz de llenar el hueco de nuestra urgente necesidad de una nueva fuente energética que como el petróleo sea denso, económicamente accesible y transportable.
4- Necesitaríamos cerca de 220.000 Km. cuadrados de paneles solares para cumplir con la demanda global con energía solar. Esto podrá impresionar como una superficie accesible hasta que se dé cuenta que la superficie actual de paneles solares es de sólo 10 millas cuadradas (17 Km. cuadrados)
5- Para reemplazar lo producido por un solo pozo off shore de 12 mil barriles por día necesitaríamos 36 millas cuadradas de paneles solares o 10.000 aerogeneradores.
6- Según un artículo reciente de MSNBC titulado “Solar Power City Offers 20 Years of Lessons “:
Por las estimaciones de la industria, se han instalado hasta 20.000 unidades de energía solar y 100.000 calentadores en los EEUU, cantidades minúsculas en vista de las 70 millones de unidades habitacionales.
Esto quiere decir que si el número de casas norteamericanas equipados con tecnología solar es multiplicado por 100 serán sólo 2 millones de casas. Asumiendo que pudiésemos ser capaces de escalar el uso de sistemas solares por ese mayúsculo factor, debemos preguntarnos dos preguntas:
1- ¿Que harán el restante 68 millones de hogares?
2- Puesto que es el petróleo, no la electricidad nuestro principal combustible de transporte (el 90% del total), ¿qué beneficio nos redituará en cuanto a la conservación del funcionamiento de nuestra red global de automóviles, camiones, barcos y aviones?
II. La incompatibilidad como combustible del transporte:
Aproximadamente el 2/3 de nuestro petróleo es destinado al transporte. Más del 90%
De los combustibles del transporte son derivados del petróleo (gasolina Diesel, JP3). Lamentablemente la solar y eólica no pueden ser utilizadas en el transporte en escala industrial salvo como medio para la separación de hidrógeno por la hidrólisis del agua. El proceso hidrolítico es sumamente simple, pero lamentablemente consume 1,3 unidades de energía por cada unidad de energía producida. Puesto de otra forma, produce una pérdida neta de energía No se puede reemplazar el petróleo que tiene una EROI positiva de 30/1 con una fuente energética que tiene una EROI negativa (Recordar, EROI= Energía Recuperada/ (Over) Ingresada).
Además de este problema no menor, ¿De donde vamos a conseguir la energía, capital y el tiempo necesario para reemplazar una porción significativa de lo siguiente?:
1- 700 millones de autos alimentados con hidrocarburos.
2- Millones de aeronaves y
3- Millones de barcos energizados con hidrocarburos
Ni que pensar en el reequipamiento de la estructura multibillonaria dedicada al reaprovisionamiento y mantenimiento de los puntos 1 al 3.
III- Intermitencia energética:
Además de padecer una pobre densidad energética y ser poco adaptable para el
transporte, la solar y eólica sufren de intermitencia. A diferencia del petróleo y gas que pueden ser usados en cualquier momento del día o de la noche, la solar y eólica dependen de las condiciones climáticas. Esto podrá no ser un escollo mayor para el uso doméstico o una economía local o regional de pequeña escala, pero si quiere mantener en funcionamiento una economía industrial que depende de aeropuertos, aviones, camiones de 18 ruedas, millones de millas de carreteras, enormes rascacielos disponibilidad de combustible etc. con una fuente intermitente de energía, no será posible.
La energía producida del sol, viento y otras alternativas verdes puede ser almacenada en baterías, pero la tecnología de baterías es lamentablemente inadecuada para la escala de nuestros problemas.
IV-Porcentaje del suministro total de energía:
Finalmente, la mayoría de la gente ajena a este tema sobreestiman groseramente la
cantidad de energía que realmente podremos obtener de estas fuentes en los próximos 5- 25 años.
En el 2003 Los EEUU consumieron 98 trillones de BTU de energía (Quadrillon, EEUU), la enormidad de 0,171 trillones provinieron del sol y viento combinado. Hagan la matemática (0,171/ 98) y verán que sólo 1/6 de 1% de nuestro apetito por energía provino de fuentes no hidrocarburíferas. De forma tal que para obtener un miserable 2-3% de nuestras necesidades corrientes de energía del sol o viento deberemos duplicar, otra y nuevamente otra vez la proveniente de la producción eólica/solar.
Lamentablemente, las posibilidades de escalar hacia arriba la producción de energía solar /eólica para llegar a sólo el 2-3% son parecidas a las de que Michael Moore y Dick Cheney formen un equipo y ganen una carrera de postas de 5 Km.
A pesar del tremendo crecimiento de estas industrias acoplados a la gran caída del Kw. hora que producen (95% en dos décadas), y en vista del gran interés público en estas energías alternativas, el porcentaje de energía proveniente del sol o viento crecerá no mas del 10% por año.
Puesto que nuestro punto de partida es de sólo 1/6 del 1%, un crecimiento de 10% anual no va a hacer mella en el derretimiento económico. Dentro de 25 años, tendremos suerte si la energía eólica y solar aporten el 1% de nuestra demanda energética total,
Mientras que otras alternativas como la geotérmica y la mareomotriz constituyen fantásticas opciones, por si mismo son incapaces de sustituir mas que una fracción de los hidrocarburos por las mismas razones que la eólica/solar: Ni remotamente tiene la densidad energética del petróleo y no son aptos como combustibles en el transporte. Además se encuentran geográficamente limitados- La energía mareomotriz o de olas es sólo viable en localidades costeras. Sólo un puñado de naciones, como Islandia, tienen suficiente energía geotérmica como para incidir favorablemente en su consumo de petróleo.
Estas no son razones para invertir en estas alternativas. Simplemente debemos ser realistas acerca de que pueden y que no pueden hacer. En una escala doméstica o de pueblo, por cierto son dignas de inversiones. Pero esperar/desear que potencien mas que una pequeña fracción de una economía industrial global de 45 billones de dólares anuales (en crecimiento) es tristemente irreal.
Relacionado con esto, aún si las energías alternativas pudiesen reemplazar al petróleo, no podremos escapar de las garras de la llamada “Big Oil”. El mayor fabricante de paneles solares es British Petroleum, seguido de cerca por Shell. También el segundo mayor fabricante de aerogeneradores es General Electric, que obtuvieron el negocio de aquellos baluartes de la responsabilidad social, Enron. Estos ejemplos sirven para descartar aquellas ideas acerca de que los “Big Oil” le tienen miedo al mercado emergente de energías alternativas. ¡Ya se adueñaron del mismo!
“¿Que pasa con la Economía de Hidrógeno?"
Las celdas de hidrógeno tampoco son la solución. En el 2003, la celda de hidrógeno
promedio cuesta $ 1.000.000. A diferencia de otras alternativas estas han mostrado poca disposición a disminuir su precio.
Aunque se logre un descenso de 98%, colocando al precio en el orden de los $ 20.000 c/u, las celdas de hidrógeno, debido a una escasez mundial de platino, jamás energizará más que un puñado de automóviles.
Una sola unidad requiere 20 granos de platino. Si fuesen producidas en masa, tal vez se logre reducir la necesidad de platino a 10 gramos por celda. El mundo tiene 7.7 mil millones de gramos de reserva comprobada de platino. Circulan por los caminos alrededor de 700 millones de motores de combustión interna. 10 gramos de platino por automóvil circulante arrojaría un total de 7 mil millones de gramos de platino necesarios. Es decir prácticamente cada gramo conocido en el mundo.
Lamentablemente, como señala un reciente artículo en EV World, la celda promedio dura solo unas 200 horas. esto se traduce en 12.000 millas, o aproximadamente un año de manejo a un promedio de 60 millas/ hora. Un reemplazo anual de 700 millones de celdas por año, todos los años. Nos obligaría a extraer la totalidad de las reservas cada año y dirigir la totalidad de la producción únicamente a la construcción de celdas.
Hacer esto es absolutamente imposible dado que la minería de platino es asombrosamente energía intensivo (caro), ya escasea y además es necesario para un sinnúmero de procesos industriales cruciales.
Aunque esto no fuese cierto, la solución mediante celdas de hidrógeno duraría menos de un año, dado que como el petróleo, el pico platino llegaría mucho antes que el agotamiento completo.
Que haremos cuando antes de que hayan pasado 6 meses de la “solución hidrógeno” lleguemos al “Pico Platino”. Tal vez Michael Moore produzca un documental comprobando la conexión entre la familia del presidente y las compañías extranjeras de platino, mientras va siguiendo las peripecias de una madre cuyo hijo murió en la última guerra de platino?
Si la economía de hidrógeno fuese algo más que una diversión engañosa estos temas eventualmente aparecerían visto que el 80% de las reservas comprobadas de platino se encuentran en ese bastión de la estabilidad geopolítica: Sud Africa.
Aunque se encontrase un elemento que reemplace al platino, y este fuese económicamente posible extraer en cantidades muy importantes en forma inmediata, la posibilidad de que el hidrógeno reemplace aunque más no sea una pequeña porción de nuestro consumo de petróleo aún se encontraría asediado por varias limitaciones fundamentales:
1- El hidrógeno es la sustancia mas pequeña conocida por el hombre, esto lo convierte en una sustancia sumamente difícil de almacenar en grandes cantidades y de transportar por las enormes distancias requeridas por nuestro sistema de transporte global. En su artículo de febrero 2005 titulado “Economía de Hidrógeno: El Agujero Negro Energético y Económico”, Alice Friedeman escribe:
El hidrógeno es el Houdini de los elementos. Al momento de haberlo colocado dentro de un contenedor se quiere escapar, y puesto que es el más liviano de los gases, se requiere de un gran esfuerzo para contenerlo. Los aparatos de contención requieren válvulas, picos y sellos muy complejos. Los tanques de hidrógeno líquido aptos para vehículos evaporan a razón de 3-4% por día.
2-Una economía de hidrógeno requerirá de un rediseño masivo de la totalidad de nuestro sistema de transporte y comercialización de combustibles. A un millón de dólares por automóvil, llevaría $350.000.000.000.000 reemplazar la mitad de la flota actual (700 millones) con autos con celdas de hidrógeno.
Esto ni siquiera toma en cuenta el reemplazo de un número significativo de aeronaves y barcos.
Los números no pintan mucho mejor si nos olvidamos de las celdas de hidrógeno y vamos con hidrógeno directo. Según un artículo reciente en Nature, titulado “La economía de hidrógeno parece fuera de alcance”:
Convertir cada vehículo en los EEUU a combustión de hidrógeno requerirá de tanta energía eléctrica que el país necesitaría cubrir a la mitad de California con aerogeneradores o 1.000 plantas nucleares nuevas.
Lamentablemente, aún si lográsemos construir esta ridículamente alta cantidad de aerogeneradores o plantas nucleares, igual tendríamos que construir los autos sumado a una red de distribución de combustible, tarea de un costo inconmensurable. La construcción de un sistema de gasoductos aptos para el hidrógeno paralelo a los actuales costaría unos 200 billones de dólares. Eso es veinte veces mayor que el Producto Bruto de los EEUU en el 2002.
¿Como podrá llevarse a cabo esto estando inmersos en enormes carencias de energía?
3-Como mencionamos anteriormente, la energía solar o eólica pude ser utilizada para partir el hidrógeno del agua mediante un proceso llamado electrólisis, que si bien es relativamente simple, lamentablemente consume mas energía de la que produce. Esto no tiene nada que ver con los costos, y todo que ver con las leyes inmutables de la termodinámica. Nuevamente Alice Friedeman sopesa:
Las leyes de la física significan que la economía de hidrógeno será siempre un sumi-
dero de energía. Las propiedades del hidrógeno requieren que UD. gaste más energía en lo que sigue de lo que luego podrá obtener: superar la ligadura H-O del agua, movilizar vehículos pesados, impedir pérdidas y metales porosos, transportar a destino el gas. No importa si se resuelven todos los problemas o cuanto dinero es gastado. UD gastará mas energía para producir, almacenar y distribuir hidrógeno de lo que jamás sacará de él.
Aunque estos problemas sean ignorados o no asumidos, Vd. igual se encuentra enfrentado con los increíbles costos de una economía renovable de hidrógeno. Además de los 40 billones de dólares en gasoductos apropiados, necesitaremos desplegar unos 40 billones de dólares en paneles solares. Si el hidrógeno fuese producido por eólica, que es sensiblemente más eficiente que la solar, los costos podrán bajar un poco, pero eso no es mucho cuando uno habla de 40 billones.
Aún que los costos de estos proyectos sean reducidos a la mitad, es escasa la diferencia en el curso de una generación, puesto que nuestra economía se duplica cada 25 a 30 años. En otras palabras, por el tiempo en el cual hayamos hecho algún progreso, el problema ya se habrá autoperpetuado.
Entonces, ¿si la “Economía de Hidrógeno” sólo es un engaño, porqué es que suena tanto? La respuesta es simple cuando uno “sigue el dinero” y se pregunta “¿Quién se beneficia?” (dato: GE, Shell y etc).
“¿Qué pasa con la energía nuclear?”
La energía nuclear requiere de uranio, del cual los EEUU tiene suficiente para mantener en funcionamiento sus plantas actuales por los próximos 25 a 40 años. Igual que el petróleo, la extracción de uranio sigue la forma de una curva en campana. De incrementarse el cambio a la energía nuclear, el Uranio Pico podría darse en menos de 15 años.
Aún si dicho programa fuese encarado, no existen evidencias que la energía producida pudiese ser más barata que la generada de combustibles fósiles. Los intentos de China y la India de incrementar su energía atómica ya ha incrementado notablemente los precios del uranio.
Costo del uranio aparte, un cambio significativo a la energía nuclear no sería una opción para una economía que requiere la cantidad de energía como la nuestra. Necesitaríamos 10.000 plantas nucleares grandes para obtener la energía que actualmente proveen los fósiles. A razón de 3-5 mil millones por planta, no hace falta mucho para estar hablando de dinero realmente grande- especialmente que en estos 3-5 mil millones no se encuentran incluidos los costos de descomisionar los reactores viejos, la conversión de la electricidad generada a un combustible útil para el transporte automotor, barcos y aviones, y el problema no menor del manejo de los residuos nucleares.
Hablando de los residuos nucleares, es una pregunta que nadie ha contestado hasta la fecha. Este es el caso de países como China y Rusia donde la adhesión estricta a los protocolos de seguridad es poco probable en el medio de una carencia de energía que afecte su economía. También podría ser cierto en los EEUU como bien puntualiza James Kunstler en su libro reciente The Long Emergency:
…los reactores podrían estar fuera de los medios organizativos de la sociedad en la cual probablemente nos convirtamos en el futuro, principalmente una con una autoridad centra mas débil, menor poder de policía y recursos financiero reducidos… en ausencia de ese petróleo (barato) no podemos asumir la organización social compleja necesaria para el manejo seguro de la energía atómica...
Asumiendo que encontremos todas las respuestas sobre el costo y la seguridad de
la energía nuclear, aún nos queda la pregunta mas molesta de todas:
De donde vamos a obtener la cantidad de petróleo necesario para la construcción de cientos, tal vez miles de estos reactores, teniendo en cuenta que demoran 10 años en concretarse y no nos vamos a sentir motivados para hacerlo hasta bien entrado la escasez de crudo y gas.
No debemos olvidarnos nuevamente que aunque hayamos construidos los reactores, aun nos queda la no barata tarea de retroadaptar una significativa porción de lo que sigue para su funcionamiento con electricidad:
1-700 millones de automotores
2- Millones de aeronaves
3- Millones de barcos.
Los científicos han hecho algún progreso en el área de la fusión nuclear, pero el camino al éxito desde los experimentos de laboratorio es uno que en el mejor de los casos tardará décadas. (NT: en julio 2005 se anunció el comienzo de la construcción de una planta experimental de fusión nuclear en Francia. Se estima su comienzo de producción en 50 años).
Nuevamente al igual que las energías alternativas, la nuclear debe estar sobre la mesa de trabajo, pero si UD. está esperanzado que nos va a salvar de algunas de las ramificaciones del Pico Petróleo, lamentablemente está equivocado.
“¿Qué pasa con los biocombustibles como el etanol y biodiesel?”
Los biocombustibles como el etanol, metano y biodiesel son muy buenos, pero sólo en pequeñas dosis. Todos los biocombustibles son crecidos con aportes enormes de combustibles fósiles (pesticidas y fertilizantes) y padecen EROEI`s muy bajos y hasta negativos (Energía recuperada/Utilizada). La producción de etanol, por ejemplo, requiere seis unidades de energía para producir una sola. Eso quiere decir que consume mas energía de lo que produce por lo que solo multiplicará el déficit.
Además está el problema de donde plantar la cosa en vista que se nos esta reduciendo la superficie arable sobre el que se puede producir alimento, ni que hablar de combustible. Esto no es un tema menor, puesto que la cantidad de tierra necesaria para crecer aun pequeñas cantidades de sustrato para biocombustible es bastante impresionante. En una artículo de julio 2004 escrito por Lee Dye titulado “Old Policies Make Shift From Foreign Oil Tough” (Las políticas antiguas hacen difícil la transición desde el Petróleo Extranjero).
depender del maíz para nuestras necesidades futuras de energía devastaría la producción nacional de alimento. Son necesarios 11 acres de tierra para producir la cantidad suficiente de maíz para alimentar un solo automóvil por 10.000 millas, aproximadamente un año de uso. dice Primentel. Esa es la cantidad de tierra para alimentar a siete personas en el mismo período de tiempo. Y, agrega si decidiésemos alimentar a todos nuestros autos con etanol, deberemos cubrir el 97% de nuestra tierra con maíz...
El Biodiesel es considerablemente mejor que el etanol, pero con un EROEI de 3 aún no puede compararse con el petróleo que tiene un EROEI de 30.
Mientras que cualquier esfuerzo significativo de conversión a biocombustibles será un magnífico negocio para los reyes de la agroindustria (contribuyentes de campañas políticas) como Archer Daniels Midland, ConAgra y Monsanto, no hará gran cosa para resolverle a UD. una crisis energética permanente.
La macabra realidad es que si quisiésemos convertir una pequeña parte de nuestros consumos petroleros a biocombustibles agrícolas, necesitaríamos convertir a la mayor parte de África en una huerta de biocombustible.
Obviamente los africanos, que i.e. tienen hambre no nos mirarían con cariño si nos apropiamos de la tierra que usan para producir alimento, para nuestro combustible. Como acota George Monbiot, tal emprendimiento sería un desastre humanitario. Cualquier intento de convertir a África en una huerta de combustible resultará casi seguramente en una insurgencia continental que hará parecer a Irak como un cumpleaños de 15
Asumiendo que la conversión del África en una gigantesca granja de biocombustible fuese económica, técnica y militarmente viable, y desplazando por un momento las implicancias humanitarias, simplemente estaríamos reemplazando nuestra dependencia de petróleo extranjero por dependencia extranjera de biodiesel.
Algunos están haciendo investigaciones sobre alternativas de la soja para el biodiesel, tal como “piletas de algas productoras de biodiesel”. Como todo el resto de los proyectos que nos ofrecen “reemplazar todos los combustibles derivados del petróleo”, este aún falta producir una sola gota de combustible comercialmente útil. Esto no ha impedido que los más vociferantes de sus defensores insistan que el alga biodiesel es la solución a nuestros problemas energéticos.
El hecho que tantas personas de los movimientos verde/ ambientalistas se resisten a reconocer la incapacidad fundamental por el cual estos biocombustibles puedan reemplazar mas que una pequeña fracción del consumo de petróleo subraya el hecho de porque el colapso completo del mundo sostenido en petróleo puede ser ahora inevitable. Tal como explica el Dr. Ted Trainer en un reciente artículo sobre las limitaciones termodinámicas de los combustibles de biomasa:
Esta es la razón por la cual no creo que la sociedad consumista-capitalista pueda salvarse. Ni siquiera sus clases “intelectuales” o su dirigencia “verde” muestran el más mínimo signo que esta sociedad tenga o el ingenio o las ganas para ni siquiera pensar sobre la situación en la cual nos encontramos. Como aclaran las cifras vistas, la situación no puede ser resuelta sin una enorme reducción en el volumen de producción y de consumo vigente.
La excitación actual que rodea el tema del biodiesel es un buen ejemplo de lo que está hablando el Dr. Trainer. Si bien deben ser felicitados por su iniciativa las personas que han convertido a sus automóviles para que funcionen con aceite comestible y dejar de depender del petróleo, la viabilidad a largo plazo de sus esfuerzos es por lo menos cuestionable. Una vez que nuestro sistema productivo de alimentos haya colapsado por el efecto Petróleo Pico, el aceite vegetal tendrá un precio demasiado alto para ser utilizado como combustible, salvo por los muy ricos. Tal como puntualiza James Kunstler en una actualización de su blog “Cluster Fuck Nation”, muchos entusiastas de biodiesel son peligrosamente ignorantes de esta realidad:
En Vermont, la semana pasada, me topé con un grupo de entusiastas de biodiesel. Eran sinceros, tipos que miran para adelante e interesados en hacer algo por su país. Pero sus expectativas me parecieron locas y muy típicas de los malos razonamientos de la mayoría de la sociedad actual en todos sus niveles. Por ejemplo al preguntarles si no habían tenido en cuenta el hecho que el espacio utilizado para las cosechas para biodiesel competirían con las necesarias para la producción de alimento para ellos y sus animales de granja; no, no lo habían. (y les pareció una sugerencia muy tirada de los pelos), Sus expectativas parecían ser que el futuro transcurriría en forma muy parecida a la actualidad, que el biodiesel era sólo otro ingenioso módulo de la tecnología que colocaríamos en lugar del obsoleto petróleo.
Kunstler continúa explicando que cuando las políticas o los arreglos de vida/trabajo son situados en el contexto de estas expectativas no adecuadamente examinadas la resultante es una profundización de nuestra dependencia en crudo barato y “automovilismo fácil”
“¿Qué pasa con la utilización del carbón para la elaboración de petróleo sintético?”
El carbón puede ser utilizado para elaborar crudo sintético por medio del proceso llamado gasificación. Lamentablemente el crudo sintético no podrá hacer demasiado para amortiguar la inminente crisis energética por las siguientes razones:
I. Insuficiente suministro/Carbón Pico:
La cantidad disponible de carbón no es lo grande que muchos asumen. Según un
artículo de julio 2004 publicado por el American Institute of Physics:
Si la demanda se mantiene congelada en el valor de consumo actual, la reserva de carbón durará 250 años. Esta predicción implica el uso de todos los grados de carbón, desde antracita hasta lignita. Solamente el crecimiento poblacional reduce ese período a 90-120 años. Cualquier uso nuevo para el carbón reduciría aún mas ese tiempo. La utilización de carbón para la fabricación de combustibles líquidos, reduciría el tiempo a menos de una vida humana.
Una reserva de carbón de 50-75 años no es tanto como parece puesto que su
producción, tal como la de petróleo hará pico mucho antes que se agote. Si fuésemos a licuar gran parte de nuestra herencia carbonífera para producir combustible líquido, el carbón haría pico en dos décadas.
II. La caída de la relación energía ganancia:
Tal como John Gever explica en su libro, Beyond Oil: The Threat to Food and Fuel in Coming Decades, la producción de carbón va a ser una perdedora de energía en las próximas décadas:
…la relación energía ganancia cae a 20 en 1977, comparable con la del petróleo. Mientras que una relación energía ganancia (REG) de 20 significa que solo es necesario el 5% de su energía bruta para la obtención, la gran declinación desde 1967 es alarmante. Si continúa su declinación al ritmo actual la REG habrá descendido a 0.5 para el 2040.
En otras palabras, con una REG de 0,5 serán necesarias el doble de energía para la
obtención de carbón de lo que el carbón ofrece. Por lo tanto no será de utilidad alguna como fuente de energía.
III. El Tema de Escala y Catástrofe Ambiental:
Las consecuencias ambientales producto de enormes incrementos de producción de carbón serían verdaderamente catastróficas. El profesor de física de Cal Tech, d.C. David Goodstein explica:
En la actualidad usamos las mismas cantidades de energía provenientes del
petróleo como del carbón, de tal forma que para extraerla como para reemplazar al crudo habría que hacerlo en cantidades muy superiores, no sólo como para reemplazar al petróleo sino porque el proceso de conversión a petróleo es extremadamente ineficiente. Habría multiplicar por cinco la extracción actual, una tarea absolutamente inimaginable.
En su libro, Out of Gas: The End of the Oil Age, El Dr. Goodstein nos cuenta que la conversión a carbón produciría tal calentamiento global que cesaría la vida en el planeta Tierra.
“¿No podemos usar una combinación de las alternativas para reemplazar el petróleo?”
Por cierto. A pesar de sus falencias individuales, aún es posible que la economía mundial funcione con una canasta de energías alternativas siempre y cuando obtengamos todos los siguientes:
1-Unas docenas de logros tecnológicos,
2- Una voluntad política sin precedentes y cooperación bi- partidaria,
3- Una colaboración internacional tremenda.
4-Enormes cantidades de capital de inversión.
5-Reformas fundamentales en el sistema bancario mundial.
6-Ausencia de interferencia de las industrias de hidrocarburos.
7-Unos 25-50 años de paz y prosperidad para poder rediseñar la economía mundial de 45 billones de dólares anuales. Incluyen los sistemas de telecomunicaciones, redes de transporte, industrias manufactureras, sistemas agrotécnicos, universidades, hospitales etc. a medida que puedan funcionar con estas nuevas fuentes de energía.
8-Una generación de ingenieros, científicos y economistas entrenados para conducir una economía global sustentada sobre energías alternativas.
Si conseguimos todo lo necesario, puede ser que obtengamos la energía equivalente a 3-5 mil millones de barriles de crudo por año de fuentes alternativas.
Eso es una tremenda cantidad de hidrocarburo- aproximadamente lo que el mundo entero utilizaba en 1950, pero ni remotamente alcanzaría para mantener en movimiento nuestra economía gigantesca y altamente volátil actual. El mundo corriente, requiere 30 mil millones de barriles /1,2 billones de galones de crudo por año para sostener el crecimiento económico. Este requerimiento solo aumentará con el tiempo debido al crecimiento poblacional, servicios de deudas, y la industrialización de naciones como China e India.
Así que aunque el fantasioso escenario de los 8 puntos fuese milagrosamente posible, igual nos estaríamos enfrentando con una disminución del 80-90% de energía disponible hoy. Esto sería extremadamente doloroso, pero no “el fin del mundo” si no fuese por – como explicamos antes- el colapso del sistema monetario en ausencia de un crecimiento constante de la oferta energética. Si una caída de sólo el 5% entre la oferta y la demanda fue suficiente para incrementar los precios en 400%, ¿Qué cree UD. que haría una caída de 70-90%?
Para empeorar las cosas, aún dejando de lado todos los obstáculos citados mas arriba, aún nos falta encarar el problema del “tiempo de duplicación económico”. Si la economía crece a un saludable 3,5% por año se estaría duplicando en 20 años. Semejante crecimiento debe ser alimentado con un suministro de energía que se duplique a igual velocidad. Por lo tanto nuestra deuda energética se habrá potenciado antes que hayamos tomado alguna medida significativa hacia energías alternativas.
“¿Qué pasa con las asombrosas nuevas tecnologías como la Despolimerización Térmica, Nanotecnología Solar, Paneles solares Espaciales y otros “Milagros Energéticos”?”
La depolimerización térmica es una solución intrigante para nuestros rellenos sanitarios, pero puesto que la mayor parte del sustrato, gomas de automóvil y viseras de pavo. inicialmente requieren de petróleo de alto grado, es más un tema de reciclado de alta tecnología que una solución a la falta de crudo permanente.
Mientras que la siguiente analogía pueda ser un tanto asquerosa, debería poder ilustrar el porqué la depolimerización térmica no va a amortiguar el colapso venidero:
Pretender que la depolimerización térmica ayude a resolver nuestros problemasenergéticos a largo plazo es como suponer que una hambruna prolongada pueda resolverse ingiriendo nuestras propias heces. En ambos casos la parte hambreada simplemente recicla una pequeña parte de lo que ha consumido.
En una nota menos grotesca, esta tecnología se encuentra plagada por algunos tropiezos que aquellos que desesperadamente buscan tecno-Mesías tienden a no ver:
Primero, está el problema de la energía neta de esta tecnología- o mas exactamente- la falta de. Según la compañía misma, el proceso tiene una eficiencia de 85%. Esto quiere decir que de cada 100 unidades de energía que entran salen 85. Eso es un EROEI de 0,85. Uno no puede pretender reemplazar o aún suplementar un EROEI tradicional del petróleo de 30, o mas, con un proceso que lleva un EROEI negativo de 0,85.
Luego encontramos el problema de los costos de producción. Según un artículo reciente en Fortune Magazine, el costo de un barril de crudo en enero del 2005 producido con depolimerización térmica es de $80. Poniendo esto en perspectiva, consideren que el barril de crudo Saudita es menor de $2,50 y el Iraquí $1.
Esto quiere decir que con precios puntuales del barril en los $50, un barril de petróleo producido por depolimerizacón térmica en enero 2005 debería venderse entre 1.600 y 4.000 dólares en orden de tener un retorno sobre inversión parecido al crudo Saudita o Iraquí.
Precios de crudo de $1.400-$ 4.000/ barril llevarían el precio del galón de combustible a unos $80-$200.
Si esta tecnología fuese el milagro esperado por muchas personas la compañía no hubiese necesitado el subsidio otorgado por el Departamento de Energía para mantenerlo fuera de la quiebra. NI hubiese sido objeto de un artículo en abril 2005 en el Kansas City Star, apropiadamente titulado “Innovadora Planta Pavo a Petróleo Come Dinero y Escupe Hedor”.
Aparte de los problemas de Bajo EROEI, costos de producción altísimos y horribles problemas odoríferos, una mirada a la historia de la depolimerización térmica tiende a mostrar que nunca será mas que una gota de solución al enorme barril de nuestro apetito de energía. La tecnología apareció para uso comercial en 1996. Nos encontramos casi 10 años mas tarde y sigue habiendo una sola planta productora, y produce solo 500 barriles de petróleo por día, a pesar de los precios récord.
Si la depolimerización térmica parecía ser “demasiado bueno para ser verdad” cuando UD. tuvo noticias por primera vez, ahora sabe porque. Nuevamente como con otras alternativas, no debemos dejar que estos retos descorazonen la búsqueda, la investigación, inversión y desarrollo en tecnología. No obstante debemos ser realistas acerca de que puede y que no puede hacer la tecnología. Si UD. es una compañía energética o de agroindustria grande, pueda ser que le interese mirar de cerca la depolimerización térmica.
Si por lo contrario, si UD. es sólo una persona normal tratando de figurar como va a obtener cosas como alimentos, agua y cobertura en el mundo post petróleo barato, tal vez sea mejor que se olvide de la depolimerización térmica. Jamás va a contribuir en forma perceptible a su calidad de vida.
Por más decepcionante que ha sido esto para los esperanzados en una solución tecnológica, por lo menos ha producido una pequeña cantidad de energía comercialmente disponible. No se puede decir lo mismo de los sistemas espaciales solares que según la NASA se encuentran plagados de “vallas técnicas, regulatorias y conceptuales importantes”, y no verán la luz del día por varias décadas. Aunque los obstáculos sean franqueados en 5 en lugar de 50 años, queda por reconvertir la totalidad de la civilización industrial- incluyendo la agricultura, las comunicaciones, el transporte, defensa, atención sanitaria, educación, industria, gobierno finanzas/bancos etc.- para funcionar con energía solar espacial.
Por supuesto, antes de comenzar el cableado global, debemos encontrar la energía, materiales, disponibilidad política, capital financiero etc. para despegar el proyecto.
También debemos encontrar la forma que China con su ejército de un millón de hombres se nos adelante en tomar todos los materiales necesarios para la transición.
Mientras que han aparecido algunos avances prometedores en nanotecnología solar, aún el Dr. Richard Smalley, el científico a la cabeza de estas tecnologías, admite que necesitamos una serie de “milagros” para impedir el colapso total de la civilización industrial.
En el número de febrero 2005 de Discover Magazine, el Dr. Smalley dio el siguiente pronóstico:
Habrá inflación a medida que miles de millones de personas compiten por recursos insuficientes. Habrá hambrunas. Habrá terrorismo y guerra.
Continuó diciendo que requerirá de “liderazgo presidencial” (NT: ¡No por Dios!) para inspirarnos en la persecución de las tecnologías que podrían aliviar la crisis.
En otras palabras, las posibilidades de que la tecnología los salve del colapso económico inminente son parecidas a que ocurra otro nacimiento virginal.
Para UD o cualquier otra persona “promedio”, esperar soluciones de alta tecnología que lo salven de la crisis de Pico Petróleo es parecida a la esperanza de un poblador de África sub-sahariana de recibir soluciones de alta tecnología para el VIH de su familia y comunidad. Estos avances son disponibles solamente par los súper-ricos como Magic Jonson, no lo ciudadanos promedio del África. De la misma forma muchos de los avances tecnológicos de obtención de energía podrán encontrarse disponibles para personas de extraordinaria riqueza o agencias como el Departamento de Defensa, mero no para UD. mi amigo.
Podrá ser una píldora difícil de tragar, pero la adaptación de 6-7 millones de personas súper ricas, no significan la sobrevida de 6-7 mil millones no tan afortunadas.
“¿Qué pasa con los Híbridos y los Automóviles Súper Eficientes?”
Los Híbridos o también llamados “Hiper- autos” tampoco son la solución puesto que la construcción de un solo vehículo implica el consumo de 27 barriles de petróleo, realizar el recambio de los 700 millones de autos que actualmente circulan en el mundo consumiría entre 18 y 36 mi millones de barriles de petróleo, que es la cantidad que el mundo actualmente consume en 6 a 12 meses. Consiguientemente tal programa, aunque bienintencionado aceleraría la hecatombe.
En la misma línea, la construcción de un automóvil requiere el uso de 120.000 galones de agua dulce. Lamentablemente el mundo se encuentra inmerso en una terrible crisis de agua que no puede sino empeorar en los años venideros. Los científicos nos vienen advirtiendo que estemos preparados por guerras por el agua
Por lo tanto la única forma de poder reemplazar nuestra flota de grandes vehículos consumidores de gasolina (SUV´s= Sport Utility Vehicles) por híbridos eficientes es capturando las reservas mundiales de petróleo y agua dulce distrayéndolos de las personas que dependen de ellas.
Aunque estuviésemos dispuestos a encarar tal emprendimiento, el problema igual quedaría sin resolver debido a un fenómeno conocido como “Paradoja de Jevon”, por el cual los incrementos de eficiencia energética son obliterados por el aumento de consumo correspondiente.
La economía de los EEUU es un buen ejemplo de la acción de la Paradoja de Jevon. Desde 1973 hemos reducido a la mitad la cantidad de crudo necesario para generar un dólar de PBI. En el mismo tiempo hemos duplicado el nivel de consumo. Por lo tanto, a pesar de los enormes avances en la eficiencia energética en los últimos 30 años, somos más dependientes del petróleo que nunca. Esta tendencia es poco probable que sea abatida en una economía de mercado.
Fueron los usos de la tecnología como el automóvil y el aire acondicionado que nos metieron en este problema. Es por lo tanto poco probable que sea la tecnología que nos salve.
“¿Que pasa con los esfuerzos a gran escala de conservación de energía o ser mas eficientes?”
Increíblemente estos esfuerzos sólo harán que las cosas empeoren. Tal vez esto le parezca sin sentido si no entiende como funcionan los modernos sistemas bancarios y monetarios. Para ilustrar esto revisemos la Paradoja de Jevon explicado antes con un ejemplo:
Supongamos que UD es propietario de un negocio de computadoras y que su cuenta de energía eléctrica sea en diciembre 2004 de $1000. UD luego se entera de la crisis energética que se avecina, decide poner el hombro al problema y conservar energía todo lo posible. Cambia la iluminación por lámparas de bajo consumo, aislamiento de alta calidad, y le pide a sus empleados que usen puloveres con el fin de reducir la calefacción del local. Luego de implementar estas medidas UD. logra una eficiencia de 50% reduciendo su cuenta mensual de luz a $500.
Mientras que ciertamente merece unas palmadas de felicitación, y por cierto su negocio arrojará ganancias mayores por su esfuerzo conservador, de ninguna forma ha logrado reducir nuestro apetito energético. Que es mas, lo ha incrementado.
En este punto UD. podrá decir ¿Cómo puede ser que haya incrementado nuestro consumo general si yo he reducido el mío a la mitad?...esto no tiene sentido común.
Bien, piense que es lo que va a hacer con esos $500 mensuales que ahorró. Si es como la mayoría de la gente, UD. va a hacer una de dos cosas:
1- Reinvertirá los $500 en su negocio. Por ejemplo podrá gasta $500 más en publicidad. Esto le traerá más clientes, que comprarán más computadoras. Puesto que como hemos dicho antes la PC promedio consume 10 veces su peso en combustibles fósiles durante su proceso de construcción, su esfuerzo de conservación ha dado lugar a un mayor consumo de energía
2- UD simplemente depositará los $500 en su cuenta bancaria donde acumulará interés. Puesto que no está usando el dinero no podrá ser usado para incrementar el uso de energía ¿Cierto?
Equivocado. Por cada dólar que un banco tiene en depósito prestará entre 6 y 12. Estos serán utilizados por los clientes del banco para hacer cualquier cosa desde comenzar una empresa, comprar un automóvil o una de sus computadoras. De tal forma que su depósito de $500 le permitirá al banco hacer préstamos por entre $3000 y $6000, la mayor parte del cual será utilizado para comprar cosas, construir o transportar cosas utilizando energía fósil.
Típicamente la paradoja de Jevon es una de las cosas que mas noscuesta
comprender del problema. Tal vez un ejemplo más ayude a clarificar un poco.
Piense que nuestra economía es como una enorme máquina alimentada a petróleo que convierte materias primas a bienes de consumo que luego son convertidos en basura.
La Economía
Si uno elimina las ineficiencias internas de la máquina, el sobrante energético simplemente es reinvertido en el extremo de suministro de petróleo de la máquina. Eliminando las ineficiencias, simplemente ha permitido que la máquina consuma más petróleo y produzca residuos a una mayor velocidad.
La única forma de conseguir que la máquina consuma menos petróleo es si el dueño/operador de la misma aprieta el botón de “aminorar”. Lamentablemente como todos dependemos de la máquina para puestos de trabajo, alimentos, cuidados de salud, subsidios para formas alternativas de energía etc., nadie va a hacer lobby a los dueños/operadores de la máquina para que apriete el botón hasta que sea demasiado tarde.
Eventualmente (mas pronto que tarde) será destapado el tapón del tanque de petróleo y la producción de la máquina fallará hasta su detención. En esa instancia, los que dependemos de la producción de la máquina (todos nosotros) deberemos pelearnos por la poca producción que logra escupir.
Aclaremos: la conservación lo beneficiará como individuo. Si por ejemplo ahorra $100 por mes en sus cuentas de electricidad podrá invertirlo en la adquisición de habilidades y recursos que lo beneficien a medida que nos desbarrancamos por la curva descendente de la producción petrolera. Pero dado que sus 100$ de ahorro resultarán en un incremento neto de consumo energético por la sociedad entera sólo hará que la pendiente llegue antes y sea más pronunciada.
“¿Así que, que va a pasar con la economía?”
Aunque hoy UD. pueda costearse lo más avanzado en tecnologías alternativas, no lo va a beneficiar mucho puesto que a la mayoría de la gente no puede acceder. ¿Tiene paneles solares sobre el techo y un flamante auto híbrido? Bien, pero como la mayoría de las personas no pueden costear eso y la base industrial global no ha sido re-equipada para funcionar con ellos, la economía igual va a implocionar.
La economía de los EEUU es particularmente vulnerable a las próximas carencias de crudo. Por ser la nación mas endeudada del mundo los EEUU están fuertemente dependientes del crecimiento de la economía para costear sus deudas. Esto es así tanto para ciudadanos individuales como para corporaciones y gobiernos. Un suministro declinante de petróleo/energía significa que la economía no puede crecer, o sea que ni los ciudadanos, ni las corporaciones ni los gobiernos pueden pagar sus deudas. Se acerca la anarquía económica.
Más aún, a diferencia de Europa, los EEUU han construido la totalidad de su infraestructura y su modo de vida sobre la presunción que siempre existiría una fuente de petróleo barata y abundante. Puesto que esto ya no es mas el caso, la economía de los EEUU se encuentra en mayores dificultades que las de Gran Bretaña, Alemania, España y Francia.
Así que aún el mejor escenario muestra un colapso financiero internacional y una caída del valor del dólar tan importante que “La Gran Depresión” se asemejará a “Los viejos buenos tiempos”.
Eso es si logramos evitar el Armagedón Económico recientemente predecido por el economista jefe de la banca Morgan Stanley.
El fin del crudo barato significa también la eliminación de los programas sociales de la Gran Depresión como Seguridad Social y Medicare. Las pensiones también serán una cosa del pasado.
En el frente internacional, las dislocaciones financieras producto de los venideros shocks petroleros, precipitarán al mundo en una serie de guerras e insurgencias monetarias que no se parecerán a nada conocido o que nos podamos imaginar. La desestabilización internacional y la devaluación del dólar exacerbará mas aún el colapso económico doméstico impidiendo nuestra capacidad física y financiera de extrae cualquier petróleo remanente en la tierra y llevarlo al mercado.
A medida que comienza a desintegrarse la economía de los EEUU podrán aparecer focos o masivos signos de revuelta social a medida que distintas facciones de la civilidad busquen culpar su chivo expiatorio favorito. Los liberales y estados azules culparán a Bush,”Big Oil” y los “Neocons”, mientras que los Conservadores y los estados rojos culparán a Bin Laden, Gobierno Inflado y la Extrema Izquierda. Ambos grupos gravitarán y se movilizarán alrededor de los políticos demagogos reaccionarios que prometan traer nuevamente los viejos días felices mediante la eliminación de grupos domésticos o extranjeros que hayan sido culpados de ser culpables de todo.
Puesto simplemente, el fin del petróleo podrá significar el final de los EEUU tal como lo conocemos.
“¿Cómo puedo saber que esto no es mas del Doom & Gloom de los años 70?”
Los shock petroleros de los años 70 fueron creados por eventos políticos. En 1973 La OPEC cortó su producción como represalia del sostén de EEUU a Israel. En 1979 Irán cortó su producción con esperanzas de paralizar al “Gran Satanás”. En ambos casos los EEUU pudiera apoyarse en otros países productores de petróleo como Venezuela para aliviar la crisis.
Una vez que haga pico el petróleo global, no habrá en quien recaer. La crisis solo empeorará año tras año.
Las evidencias de la inminencia del pico de producción petrolera mundial son ahora indudables.
1-99% de la producción petrolera proviene de 44 naciones, por lo menos 24 de estas naciones han pasado su pico y se encuentran en declinación.
2-Todo el mundo, con excepción del Oriente Medio hicieron pico en 1997. Los EEUU hicieron pico en 1970, Rusia en 1987, el Reino Unido en 1999. Aún Arabia Saudita, el famoso productor “todo temporada” puede estar al borde de ver un colapso.
3-La producción global de petróleo ha alcanzado una meseta desde el 2000
En cuanto a ser “pájaros de mal agüero” (Gloom and Doom) de los 70´s consideremos lo que dice el ampliamente respetado Deutsche Bank sobre el tema de Petróleo Pico en un informe reciente titulado “Energy Prospects Alter the Petroleum Age”
El escenario del fin de los hidrocarburos fósiles no es por lo tanto un cuadro de Gloom & Doom pintado por algún profeta de fin del mundo pesimista, sino una vista de la escasez en los años venideros y décadas que deben ser tomados seriamente.
El Australian Financial Review hizo eco de los sentimientos del Deutsche Bank en un artículo de enero 2005 titulado “Staring down the Barrel of a Crisis”
La producción petrolera mundial tal vez esté por llegar a su pico, para siempre. Tales profecías apocalípticas muchas veces llegan a la superficie en el medio del invierno boreal. Lo que parece inusual es que esta vez el escenario final ha ganado credibilidad entre analistas y comentaristas serios y respetados.
“¿Existen planes de los gobiernos mundiales para afrontar esto?”
Absolutamente.
El gobierno de los EEUU ha tenido consciencia del pico petróleo desde por lo menos 1977, y se ha encontrado planificando para enfrentar esta crisis durante los últimos treinta años.
Tres décadas de cuidadoso análisis ha dado lugar a un coherente, sofisticado y multifacético plan en el cual se usará la fuerza militar para asegurar y controlar los recursos energéticos globales. Este plan se denomina livianamente, aunque no del todo equivocadamente “Ir a la guerra para obtener petróleo”. La estrategia fue anunciada públicamente en agosto del 2001 cuando fue dado a conocer un informe ordenado por Dick Cheney. Según el informe, titulado Strategic Energy Policy Challenges For The 21st Century (retos en las Políticas de Energía Estratégica para el Siglo 21), los EEUU se encuentra de cara a la mayor crisis energética en la historia, y que la crisis requiere “una re evaluación del rol de la energía en la política exterior americana”.
Esto es una forma diplomática de decir que vamos a estar luchando en guerras petroleras durante mucho tiempo.
James Woolsey, ex director de la CIA admitió explícitamente esto en una reciente conferencia sobre energías alternativas:
Temo que estaremos en guerra durante décadas, no años...Al final triunfaremos, pero uno de los componentes mayores de esa guerra es el petróleo.
Declaraciones recientes de Henry Kissinger hacen eco de los de Woolsey. En un artículo de junio 2005 en el Financial Times titulado “Kissinger Warns of Energy Conflict”, Kissinger fue citado por haber expresado:
La cantidad de energía es finita, hasta ahora en relación con la demanda, y la competencia para el acceso a la energía puede convertirse en la vida o muerte de muchas sociedades.
Hizo un distingo entre estos conflictos por energía y otros conflictos pasados como la guerra fría:
Cuando las armas nucleares se hayan desparramado entre 30 o 40 países y cada uno de ellos realicen sus propios cálculos, con menos experiencias y distintos sistemas de valores, tendremos un mundo de permanente catástrofe inminente.
La guerra en Irak que se estuvo incubando durante 23 años, es solo el comienzo de una guerra que abarque todo el mundo, que “no terminará en nuestra vida”. La razón por la cual mis líderes nos están advirtiendo que “la guerra contra el terrorismo durará 50 años” y que el compromiso de los EEUU en medio oriente es ahora un “compromiso generacional” es doble:
1-Todos los países acusados de albergar terroristas- Irak, Irán, Siria, África del Oeste, Arabia Saudita, casualmente también tienen grandes reservas de petróleo.
2-Dentro de 40-50 años aún estos países verán deplecionadas sus reservas. En ese punto habrá terminado “la guerra al terror”.
Mientras que los países de medio oriente se encuentran como blancos en “la guerra al terror”, China, Rusia y Latinoamérica se encuentran como blancos de una guerra declarada más recientemente y mucho más expansiva llamada “guerra contra las tiranías”
Mientras que la “guerra al terror” es por el control de las reservas petroleras, la “guerra a las tiranías” es por el control de los puntos álgidos de distribución y transporte de crudo.
China y Rusia han tomado nota de estas declaraciones y parecen estar en preparaciones de defensa.
China también ha mejorado sus relaciones con Venezuela, rica en petróleo, mientras que se va comprometiendo en una guerra de crudo con su rival histórico y aliado de los EEUU, Japón.
Este tipo de belicosidades de largo aliento y gran alcance seguramente requerirá de un reclutamiento militar extenso. Probablemente no sea una coincidencia que el director del Selective Service recientemente haya hecho una presentación ante el Congreso de los EEUU recomendando la extensión del reclutamiento militar a ambos sexos entre los 18 y 35 años.
La estrategia- por de mas mal gusto que pueda tratarse- se caracteriza por una lógica Machiavelica. Dadas la deficiencias termodinámicas de las alternativas al petróleo, la complejidad de un cambio en gran escala a estas nuevas fuentes de energía, las desgarradoras consecuencias económicas y sociales de una declinación de energía, uno puede ver porqué nuestros líderes ven a la fuerza como única opción viable para enfrentar la crisis.
Por supuesto que los EEUU no son los únicos que requieren crudo accesible. Francia Alemania Rusia y China también lo necesitan. Si bien estos países tal vez no estén dispuestos a confrontar a los EEUU en el campo de batalla, se encuentran más que deseosos de atacar a los EEUU financieramente. Los EEUU tal vez tenga las bombas racimo mas mortíferas, pero la UE tiene la moneda mas valiosa y está dispuesta a utilizarla como arma económica estratégica para contrarrestar el poder de fuego de los EEUU.
“¿¡Existe alguna razón para albergar optimismo/esperanza?”
Si lo que UD. realmente quiere decir es, “¿ Existe alguna forma que la tecnología, o el mercado, o científicos brillantes, o programas de gobierno mantengan las cosas funcionando y me permitan continuar con mi vida como siempre? La respuesta es no.
Pero por otra parte, si lo que realmente quiere decir es, “Existe alguna forma en la cual pueda seguir teniendo una vida feliz y plena a pesar de algunos hechos claramente poco alentadores?”, la respuesta es si, pero que va a requerir mucho trabajo, muchos ajustes y probablemente un poco de buena suerte de su parte.
“¿Qué puedo hacer para prepararme?”
Cinco cosas:
1- Informe a otros
2- Ponga orden financiero en su casa
3- Trate de ser lo mas autosuficiente posible.
4- Si es religioso, ore www.EcoPortal.net
Primera Parte: La vida luego del colapso petrolero
Segunda Parte: ¿Cómo sé yo que esto no se trata de algún chiflado ambientalista metiendo miedo?
* Traducido por Miguel Webb
Texto origianl de Matthew Savinar. La vida luego del colapso petrolero
actualizado a junio 2005
Documento original en www.lifeaftertheoilcrash.net
Un sitio interesante www.peakoil.net