Ciudades

Comprendiendo las ciudades. El urbanismo vivo y ecológico

La sensación que el peatón o transeúnte es el gran olvidada de muchas ciudades del mundo es casi perpetua, casuísticamente en mayor volumen en aquellas urbes de tamaño medio o menor con referencia a la media del país que visitemos, posiblemente por la dejadez de un urbanismo olvidado o por una económica truncada de las administraciones que se declinan más por otros aspectos que se supone son de mayor beneficio para la sociedad.

Vivir bien en las ciudades

Intelectuales, universitarios y movimientos sociales reflexionan desde hace tiempo sobre nuevas formas de un “vivir bien urbano”. Recuperando un concepto de los pueblos andinos, debaten sobre una posible transición hacia un modelo que no mercantilice la vida y no destruya la naturaleza. Algunos apuntes sobre la búsqueda de un paradigma alternativo a la especulación inmobiliaria y la privatización de la vida en la ciudad.

Ciudadano ecológico: ¿mito o realidad?

La sostenibilidad debe entenderse como un proceso político, pero también como un proceso social; es, si se quiere, un proceso social orientado políticamente. En ese proceso, el ser ciudadano conlleva una serie de deberes y también de derechos que el propio ciudadano debe hacer respetar y cumplir en la sociedad.

Seis pasos, ¡estúpidos!, para reconstruir el Mundo

Una utopía que podría convertirse rápidamente en realidad, ya que no hay ley natural que lo impida. La decisión se ve dilatada sólo por nuestra infinita estupidez. No existe nada más que la decisión humana, interponiéndose entre la crítica y desastrosa actualidad que vivimos miles de millones de personas y que amenaza a todo ser vivo sobre el planeta, y una realidad totalmente diferente, que podría ser posible.

La contaminación sónica y sus consecuencias en la Vida diaria

El problema del ruido ambiental, el caos urbano y la actividad industrial que desempeña la ciudadanía a diario, generan un dilema ecológico, que perjudica la sana interacción del trinomio Hombre-Medio-Sociedad. Es un secreto a voces con el que muchas personas se acostumbran a lidiar, sin considerar los efectos perjudiciales para la salud.

Huertos urbanos y la crisis alimentaria global

Mientras los campesinos por todo el mundo sufren los efectos de esta ofensiva corporativa contra la agricultura tradicional, son los pobres urbanos quienes sufren los más agudos riesgos de desnutrición en esta crisis alimentaria. Su alimentación y nutrición es completamente dependiente de la industria alimentaria mientras sus sueldos no suben al ritmo suficiente como para evadir el hambre. Es claro que necesitamos soluciones alternativas. Grupos comunitarios en incontables ciudades han comenzado huertos urbanos en los barrios pobres y ofrecen una alternativa nutricional para quienes sobreviven comiendo postres callejeros y comida chatarra.

Como impacta la ciudad en nuestro estilo de vida

Las influencias causadas por una ciudad sobre su entorno y sobre las condiciones de vida de sus habitantes siempre existieron. Pero la enorme expansión de su territorio en los últimos tiempos y la mutación en su comportamiento dieron origen a problemas ambientales, sociales y económicos sin precedentes en dimensión y características. Ya que parece que este modelo de desarrollo ha llevado a transformar estos centros en lugares inhóspitos, donde hay cada vez más contaminación del aire, agua, suelo, más pobreza, menos seguridad, menos naturaleza.

Los problemas de los ruidos

La contaminación sonora es algo con lo que lidiamos día a día. Convivir diariamente con ruidos no sólo puede tener consecuencias irreversibles en las estructuras del oído y provocar sordera, sino que aumenta considerablemente el riesgo de padecer un accidente vascular, altera el sueño y dispara los niveles de estrés, produciendo incluso falta de deseo sexual. Se ha constatado también que las personas que soportan día a día niveles sonoros extremos padecen cansancio crónico, tienen hipertensión, cambios en la composición química de la sangre, entre otros problemas.

El tema ambiental en las ciudades

Las ciudades se instalan sobre ecosistemas naturales totalmente modificados por el hombre. La modificación del paisaje es total. La matriz original es reemplazada por el cemento que cubre el suelo alterando la relación entre la infiltración y el escurrimiento del agua de lluvia y reduciendo la circulación de nutrientes; el hábitat natural ha sido reemplazado con construcciones y la biodiversidad original ha sido reemplazada por una única especie, el hombre. Este sistema ya no es capaz de producir. Para abastecerse requiere de sistemas proveedores naturales y productivos. Tampoco es capaz de digerir los desechos que produce, debe recurrir a otros ambientes para volcar sus residuos.

La ciudad como problema sociopolítico y ecológico

En el futuro inmediato no se vislumbran cambios significativos de las causas estructurales que han actuado como fuerzas centrípetas atrayendo población desde el campo hacia las ciudades. Los últimos estudios realizados en varios países latinoamericanos indican que ni la puesta en práctica de políticas de inversión y promoción de actividades primarias localizadas en el campo produciría un fenómeno de desplazamiento demográfico hacia el mismo.

En búsqueda de una ciudad sustentable

Las ciudades, durante largas épocas fueron destacados centros de producción, desarrollo social, innovación y creatividad, han devenido en los últimos tiempos en espacios cada vez más inhóspitos en los que se multiplican la pobreza, la violencia, la marginación y la degradación del entorno.

El boom de las contrucciones y la falta de EIA en Buenos Aires

El impacto ambiental de las nuevas construcciones en la Ciudad de Buenos Aires es desastroso; se derrumban casas típicas con jardines para levantar edificios gigantescos que perjudican a las construcciones bajas existentes, tapando el sol, invadiendo la privacidad, y desde ya generando problemas en la infraestructura de servicios.

¿Podar o no podar?

El planeta necesita de sus árboles, como un elemento esencial que garantiza la vida. Año a año asistimos a la destrucción del patrimonio arbóreo. En la mayoría de los casos los vecinos podan sin contemplación llegando a cortas estructuras que no deben sertocadas, produciendo así enormes daños que condenan a ese ejemplar a una muerte lenta pero segura.