Los Derechos Humanos aplicados por el Estado en el marco de la Declaración de los Derechos Indígenas

Por Rosalía Paiva

Para algunos indígenas la Declaración de los Derechos Indígenas de la ONU, son meramente espejismos jurídicos, (ojala no sea así) todos conocemos como el Estado, utiliza leyes, artículos, dictamina una serie de documentos, decretos etc.; es decir; sus escritos, tienen el respaldo de toda una historia de desarrollo hegemónico y sistemático.

Después de 22 años, Naciones Unidas (ONU) -sustituto de la Comisión de Derechos Humanos- decidieron la aprobación de la Declaración de Derechos de los Pueblos Indígenas, considerada como el reconocimiento histórico de los derechos Indígenas. Ahora deberá ser ratificada por la Asamblea General de Naciones Unidas.

La Declaración reconoce el derecho de los pueblos indígenas a la libre determinación y establece que deben dar su consentimiento a la explotación de los recursos naturales de sus tierras y limita las actividades militares sobre esos territorios. Además, reconoce los derechos colectivos, tales como la preservación de sus valores culturales y de su identidad étnica, la protección ante cualquier intento de expulsión de sus territorios ancestrales.


Se trata de un instrumento que no es de obligado cumplimiento por parte de los Estados, aunque muchos lo ven como el germen de una futura convención que sí tendría ese carácter. Ahora resta que el texto aprobado se envíe para su adopción final a la Asamblea General de la ONU cuya próxima sesión se realizará en otoño de este año. En este nivel podrá ser adoptada por aclamación (consenso) -lo que es dudoso por la oposición mostrada por algunos países que no van a ceder- o por votación. Así están dadas las cosas.

Ahora bien nosotros los indígenas, vivimos dentro un estado excluyente, racista discriminador, sexo fóbico que in visibiliza la problemática y todos los días vivenciamos esta situación y observamos como el Estado privilegia la ley estatal creada desde la visión occidental e inyecta la idea de que solamente existe un solo derecho y una sola justicia: la justicia del estado, y asume resistencias y rechazos a las leyes que tienen los pueblos indígenas De esta forma el Estado asume una actitud monista de las leyes y donde no tiene cabida la ley ancestral que han ido trasmitiéndose de generación en generación, como por ejemplo el derechos consuetudinario. Los estados aceptaran la introducción de este nuevo instrumento en su derecho nonista? (nos referimos a Chile, Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay, Perú, Ecuador, Colombia y siguen en la lista los países centro americanos y norteamericanos, cuyos estados asumen similares características, líneas arriba descritas ).Mas aun ahora que Perú, Colombia y otros han firmado el tratado de libre Comercio, TLC .(y que como sabemos los mas afectados serán los Pueblos Indígenas que generalmente manejan la agricultura dentro de una economía de auto consumo e intercambio entre comunidades).

Las gentes de los Pueblos indígenas tenemos una forma distinta de entender la ley, el derecho, la justicia y muchas veces no entendemos cuando se tejen trampas legales para decir que existe un reconocimiento constitucional, por ello para algunos indígenas la Declaración de los Derechos Indígenas de la ONU, son meramente espejismos jurídicos, (ojala no sea así) todos conocemos como el Estado, utiliza, leyes artículos dictamina una serie de documentos, decretos etc.; es decir; sus escritos, tienen el respaldo de toda una historia de desarrollo hegemónico y sistemático que cuestionan la fundamentación y consistencia teórica de los derechos indígenas, por ello nuestro escepticismo y pensamos será difícil lograr su aplicación voluntaria como estados .

Observamos que quienes ostentan el monopolio de la” moral social “dictan sentencias fieles a las exigencias y parámetros de la ley positiva, así sea absurdo el requiso legal exigido, donde el derecho indígena debe mantener ese respeto y subordinación frente a los dogmas del estado, pues cuando acudimos con nuestras demandas al estado, prima la justicia culturalmente citadina y desconocen y menosprecian la justicia indígena y esto se ve cuando nuestros representantes indígenas tienen problemas cuando se trata de negociar el reconocimiento del derecho indígena en diferentes escenarios jurídicos y políticos, ya sea nacional o en la esfera internacional pues mas fácil es judicial izar y criminalizar desprecian a nuestras autoridades ancestrales. Un ejemplo vivo es que si acudimos a las cárceles solamente en calidad de observadores veremos que un 98% de población penal en el Perú tiene rasgos de extracción indígena y están en condición de inculpados la gran mayoría y sentenciados una minoría por una suerte de situaciones expuestas líneas arriba, entre ellos el idioma y la cultura nativos ya que no existen traductores, ni cabal comprensión de las costumbres culturalmente hablando, menos investigación, no hay defensa indígena y así es mas fácil para los jueces criminalizar y judicializar, aunque haya duda .

Pero no solo queda allí, el discurso de los derechos humanos ha sido utilizado por el poder de la forma más conveniente para justificar su predominio, así se habla de violaciones a los derechos fundamentales únicamente cuando se comete contra una persona física y cometida por alguna autoridad, sin embargo cuando atenta contra la cultura, el territorio, la lengua y la historia de un pueblo indígena,( que en muchos casos es cometida por el mismo estado) en estos casos es inconcebible, si los derechos humanos son por antonomasia derechos individuales, es decir, de las personas humanas, ellas solamente son los sujetos del derecho, ¿cómo un pueblo puede tener dignidad?.Para nosotros los Indígenas, los Derechos Humanos son solo una pequeña parte de los derechos, para nosotros los indígenas son mas relevantes los derechos integrales, llamamos también Derechos Cósmicos como expresión de la profunda convicción de nuestra filosofía, pues el hombre no es el centro sino uno más dentro del perfecto equilibrio armónico del Universo. Es, así que si bien el hombre tiene derechos consuetudinarios y primigenios, también poseen estos derechos los demás integrantes del cosmos, el aire y las aguas a no ser contaminados, los peces, pájaros y demás animales a no ser extinguidos, los bosques a no ser arrasados, porque en último término, toda herida que hagamos a la tierra y a cualquiera de nuestros hermanos naturales tarde o temprano la sufrirá el hombre/mujer (unidad) en la diversidad sabemos que el hombre/mujer solos no puede vivir.

Es así que los derechos colectivos, los derechos que por esencia misma da vida a los pueblos indígenas, estos no pueden ser sujetos de derecho ¿Cómo es posible que haya un sujeto colectivo, eso es inadmisible para la teoría del derecho establecido, eso atentaría con el esquema de la teoría jurídica del derecho del Estado, esos y otros argumentos son comunes en el lenguaje estatal, cuando se quiere invisibilizar la existencia y funcionalidad del derecho indígena, y contra esos argumentos existe una tarea importante que desarrollar.


Lo peligroso en el discurso del Estado en torno a los derechos humanos, sucede que se nos enseña que la violación de los derechos fundamentales solamente puede ser cometido por cualquier miembro del gobierno del Estado con rango de autoridad, pero cuando es una empresa nacional o compañía trasnacional la que viola derechos humanos de todo un pueblo indígena, ejemplos sobran, ahí puede ser otra cosa pero de acuerdo con nuestra constitución no se comete violación a los derechos fundamentales y mucho menos a comunidades indígenas.

Pero lo más grave es que del espectro de los derechos humanos, es decir, los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales, de todo este conjunto de derechos, solamente se habla de los dos primeros, ya que son derechos que conceden libertades y participación al ciudadano, derechos que al Estado no le cuesta mucho, sobretodo, gran parte de estos derechos encajan perfectamente en los modelos liberales o neoliberales al servicio de los intereses privados.

Y cuando se trata de los derechos económicos, sociales y culturales, que es ahí donde el estado tiene una gran obligación que cumplir para hacer efectivo estos derechos humanos en la satisfacción de las necesidades básicas de la sociedad, es entonces cuando se argumenta la escasez.

Así el costo de la salud, el trabajo, educación, vivienda, etc., los cuales son el corazón de las demandas sociales, resultan "costoso" e imposible de atender por parte del Estado, por lo que estos derechos humanos terminan siendo prescindidas de la prioridad estatal, cuando en realidad son éstos los que poderosamente exige una acción estatal; sin embargo vemos que el Estado se mueve al ritmo de los intereses de los grandes poderes económicos para que sea este sector el que gestione los derechos económicos, sociales y culturales desde una lógica neoliberal.

Así llegamos a la realidad más cruda de los pueblos indígenas cuyos territorios y tierras son inmensamente ricos, pero que no son suyos en los papeles del estado, el estado sitúa a los Pueblos Indígenas en situación de pobreza. La pobreza, ésta entendida como la negación de todos los derechos humanos, donde se privan de todos los derechos sociales y culturales, incluido el reconocimiento de los derechos colectivos, entregándose todas las prerrogativas en cuanto a derechos se refiere y que el estado posee a las transnacionales generando una dinámica que rompe totalmente con el esquema y la visión de los pueblos indígenas vinculada estrechamente con la naturaleza, lo cual genera una especie de metamorfosis social hacía un individualismo puro y duro, que a la postre crea una sociedad alienada cada vez más polarizada y lleno de conflictos.

Ante esta dimensión, el trabajo ha desarrollar por los pueblos indígenas será fortalecer nuestros movimientos para que afiancen posiciones como sujetos jurídicos y políticos hasta lograr que el poder sea plurinacional, plurietnico y sea compartido con los diferentes sectores sociales que históricamente han sido ignorados y excluidos por el Estado. No queda otra forma, porque el estado insiste en mantener un estado homogéneo a ultranza, lo cual no ha sido viable hasta la fecha.

Veamos como se presenta el panorama en la practica misma de la sumisión por parte de cada uno de los estados partes acerca de la Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas de la ONU donde establece que el Estado reconoce el derecho de los pueblos indígenas a la libre determinación y establece que deben dar su consentimiento a la explotación de los recursos naturales de sus tierras y limita las actividades militares sobre esos territorios( Estados Unidos sacara sus 19 bases militares en América Continental?, los estados de esta América Continental lo exigirán ?.El nuevo Gobierno de Alan García en Perú exigirá que salgan el Ejercito Norteamericana de la Base naval de Nanay en la amazonía Peruana y que el Ministerio de defensa autorizo en 2003?). Puesto que la Declaración de los Derechos Indígenas de la ONU, reconoce los derechos colectivos de esas poblaciones, tales como la preservación de sus valores culturales y de su identidad étnica, o la protección ante cualquier intento de expulsión de sus territorios ancestrales.

Lo cierto es que los y las indígenas tenemos que seguir cuestionando los modelos que predominan en el mundo occidental ajenos a nuestra cultura, también continuar fortaleciendo el Movimiento Indígena desde el Ayni, continuar con el proceso de ganar espacios de participación política, económica, cultural en el marco de un país respetuoso de la autonomía interna y la diversidad cultural; sabemos que lograrlo, será sin duda contribuir a la configuración de un Estado que se asuma pluritenico y pluricultural para que pueda asumir los déficit de legitimidad en que han mantenido a los Pueblos Indígenas .

Nuestra tarea es fortalecer nuestros liderazgos con solvencia moral y ética desde las dos visiones para enfrentarse a un mundo lleno de obstáculos, resistencias e intereses internos y externos. Frente a, este desafío necesitamos seguir trabajando en la convicción e interés dentro de la problemática indígena desde lo que somos y sentimos con amor, con identidad en dignidad, la ley por si sola no caminara tenemos claros ejemplos en cada uno de los estados que no cumplen siquiera las leyes diseñadas desde su visión de escritorio, nada puede lograrse desde una ley escrita solamente, tendremos que exigir su cumplimiento. Nadie lo hará por nosotros, si nosotros no la asumimos y exigimos el respeto a los Derechos Indígenas .Por ello necesitamos aliarnos, hermanarnos con las fuerzas voluntarias y dignas, pues la sangre de nuestros ancestros grita por una verdadera independencia .Necesitamos también las voluntades de otros sectores sociales, recursos de toda índole, iniciativas de fuerzas amigas y sensibles a nuestra realidad para lograr el gran sueno sea un día realidad para todos, un día la profecía del Cóndor y el Águila se cumplirá .Necesitamos que escuchen los sordos de voluntad, y ciegos de ambición que detentan el poder, necesitamos que entiendan que esta casa universal llamada tierra(Pachamama) es también de ellos y que si continúan con actitudes beligerantes todos lo lamentaremos .

Los Indígenas de este continente estamos dispuestos a seguir compartiendo lo poco o mucho que tenemos y lo daremos con amor porque somos fieles a la cosmovisión que nos dejaron nuestros ancestros en armonía integradora con el universo (Pacha –Tiempo y Espacio) allí está el origen de todo, todo lo que existe es parte o proviene de ella, también el hombre. La guerra, no existe en la naturaleza, no es fruto natural, es invento del hombre divorciado de la tierra, hoy se mide a la civilización y al desarrollo de un Pueblo por su capacidad y técnica de destrucción. Las armas solo miden barbarie. Por lo tanto, nuestra actitud existencial como indígenas (indígena significa originario del lugar) no es de lucha contra algo hostil que debemos dominar para nuestro beneficio como sostiene occidente, sino una actitud de armonía y respeto hacia quien nos permite vivir y desarrollarnos hermanados con todos sus demás integrantes cósmicos, los astros, los animales, las plantas, los árboles, las rocas, los ríos, los mares, el viento, el rayo, el fuego y así todos los que viven dentro del Universo, todos como hermanos. Solo eso podremos compartir con todos y todas .Solo eso tenemos, así hemos vividos desde siempre, así moriremos; pero nuestros descendientes seguirán viviendo de esa forma. Esa es nuestra teoría, esa es nuestra practica de vida cotidiana y seguimos aprendiendo cada minuto en la Universidad de la Naturaleza pues sabemos que la enseñanza es eterna cuando se la comparte, por ello todos y todas están invitados/das a este llamado.

Pero tal vez algunos hayan pensado, que somos pesimistas o que no estemos contentas por este gran paso, en este adelanto de los instrumentos internacionales dentro del marco de los derechos indígenas, no, no es así, solo nos ponemos en la realidad de nuestros 514 anos de resistencia en avasallamiento colonial, mucho tiempo lo hemos venido exigiendo, hemos venido exigiendo nuestros derechos desde diversas formas, mucho tiempo hemos esperado en resistencia activa, y seguimos viendo cada atropello a nuestra dignidad y nos duele, pero no nos quedamos llorando, sino que analizamos porque? y como?, y vemos el comportamiento de los actores sociales y sacamos nuestras conclusiones, vemos desde los lugares donde nos han arrinconado, sin recursos y solo con nuestra propias vidas, desde allí miramos las injusticias, desde allí vemos las apropiaciones ilícitas de nuestros recursos naturales que nos hacen con los papeles y las leyes estatales en sus manos, desde allí vemos que los estados no tienen voluntad política para resolver los problemas porque priman los interés mezquinos, con actitud cruel y despiadada nos pagan con desprecio, nos in visibilizan e ignoran .Va desde allí nuestra opinión, desde el corazón de la vida pensando y sabiendo que nuestros abuelos y abuelas, inspirados en el camino sagrado, nos dieron la responsabilidad generacional de ser seres puentes y de ser parte activa del reordenamiento de la vida en este proceso de Pachakuti.

Sabemos que es así, porque así como amanece la esperanza cada mañana en el horizonte de la vida, queremos que amanezca el sol (nuestro Tayta Inti, Pachatata) de la conciencia en nuestros corazones. Lo cierto es que la tierra (Pachamama) ya está preparada y la semilla lista para la siembra, en música y danza, los pueblos ancestrales siempre renovados vuelven a brillar. www.ecoportal.net

* Rosalía Paiva - International Campaign for Indigenous Dignity -

Canadá, julio de 2006.