Por Universidad Nacional de Quilmes
Todo lo que necesitamos y queremos saber sobre alimentos y semillas transgénicas
La Humanidad ha cultivado y cosechado plantas desde hace diez o quince mil años. Sin embargo, la mayor parte de las innovaciones tecnológicas en la agricultura han tenido lugar durante los últimos doscientos años. Estos incluyen tanto la mecanización, como la hibridación, los agroquímicos (herbicidas y pesticidas) y los fertilizantes químicos.
Todos estos avances han estado en relación con los cambios que se produjeron en las sociedades: paso, de la vida nómada a la sedentaria, crecimiento de la población de las ciudades y, fundamentalmente, el crecimiento demográfico.
La necesidad de alimentar cada vez a más personas y la necesidad de disponer de alimentos con mayores valores nutritivos, han sido dos de los grandes desafíos de la Humanidad.
Los criadores y cultivadores utilizaron la similitud familiar -"lo parecido"- para mejorar la productividad de animales y plantas. Por ejemplo, eligieron para cultivar las plantas más grandes, o las más fuertes, o las menos proclives a padecer enfermedades; así los productores agrícolas fueron seleccionando, eligiendo, aquellas que les convenía mantener y usar en la producción de alimentos. No lo sabían pero estaban haciendo uso de la selección genética.
Las leyes que gobiernan la transmisión de las características genéticas fue un misterio hasta fines de¡ siglo XIX cuando el monje Gregor Mendel comenzó a estudiar la herencia en plantas de jardín (arvejas). Mediante experimentos muy bien planificados y cálculos de probabilidades (ya que él era un experimentado matemático), pudo concluir que algunas partículas invisibles llevaban las características hereditarias y que dichas características pasan de generación en generación. Como sabemos, estas leyes fueron "redescubiertas" en las primeras décadas del siglo XX.
Hacia los años 50 -más precisamente en 1953- se produjo un cambio fundamental en las ciencias biológicas con la determinación de la estructura del ADN (ácido desoxirribonucleico). El modelo teórico, desarrollado por James Watson y Francis Crick, permitió a los científicos comprender cómo se almacena la información genética en las células, cómo se duplica esa información y cómo pasa de generación en generación.
Un salto tecnológico revolucionario se dio en la década de los 70 cuando se comenzó a manejar la información genética, es decir, a saber cómo colocar un gen (fragmento de ADN. que tiene la información para una determinada proteína) de una especie en otra o de un individuo de una especie en otro individuo de la misma especie.
Esto, que se conoce como ingeniería genética o tecnología del1 ADINI recombinante, llevó a que podamos comenzar a producir medicamentos humanos (como la insulina, la hormona de¡ crecimiento o la eritropoyetina) en cantidades y calidades antes imposibles de realizar.
Para ello se necesitó fabricar las primeras bacterias transgénicas, es decir, colocar en su interior, dentro de la célula de los microorganismos, otros genes para producir, por ejemplo, insulina humana.
Posteriormente se logró introducir genes con características específicas en células animales, en células de insectos, en levaduras (como las que se usan en las cervecerías y en las panaderías), en animales y, fundamentalmente, en plantas.
La biotecnología es una nueva tecnología de la información, que está estrechamente ligada al avance de la Ciencia, en la que hoy prácticamente no hay una separación nítida entre la investigación y la aplicación.
Biotecnología vegetal:
Durante siglos los productores agrícolas han mejorado los cultivos a través de la selección y de la hibridación, la polinización controlada de plantas. La biotecnología en plantas es una extensión de estas técnicas pero con la importante diferencia que permite transmitir una mayor variedad de información genética con mayor precisión y control.
El cultivo tradicional de plantas implica el cruzamiento de cientos de genes, en cambio la biotecnología permite la transferencia de sólo uno ó unos pocos de los genes deseables. De esta manera esta tecnología permite obtener y desarrollar cultivares con determinadas características beneficiosas específicas y eliminando o controlando aquellas que pueden ser indeseables.
Así surgieron las primeras plantas transgénicas que presentan características de resistencia a herbicidas, insectos y a enfermedades; luego siguieron las que tienen posibilidad de incorporar genes para producir aminoácidos (bases para la construcción de proteínas), vitaminas, ácidos grasos beneficiosos para nuestra alimentación, etc, pero también aquellas que llevan a mejorar la industria: plantas de algodón con nuevas características de sus fibras o las que producen plásticos biodegradables.
Finalmente ya se ha comenzado a desarrollar la producción de medicamentos (vacunas, anticuerpos o proteínas anticoagulantes) en plantas y en animales, lo que se ha dado en llamar molecular pharming (algo así como ‘,agrofarmacéuticos moleculares") en lo que se refiere a la producción y nutraceuticals (ó "fármacos nutricionales") a los productos.
Este gran cambio ya se ha iniciado y las plantas transgénicas resistentes a herbicidas son su primera manifestación.
Qué es una planta transgénica?
Una planta transgénica es nada mas y nada menos que una planta a la cual se le ha introducido un gen extra (es decir, una porción de DNA que tiene la información necesaria para que se produzca la síntesis de una proteína) proveniente de otro organismo, ya sea de otra planta, de una bacteria o, incluso, de un animal. Por eso se llama transgénica, porque se le ha agregado un gen nuevo a los más de 100.000 que ya naturalmente tenía.
¿Para qué se agrega un nuevo gen a una planta?
Generalmente para dotarla de alguna característica especial que sea de utilidad para el productor, como, por ejemplo, la resistencia a herbicidas, a insectos plagas, a virus o a condiciones extremas. En resumen, se buscan cultivos mejorados.
En la Argentina los cultivares transgénicos están en pleno uso; el más difundido es la soja RR, con resistencia a glifosfato, aunque también existen otros cultivares, como el maíz con resistencia al ataque de insectos de la familia de los lepidópteros.
¿ Cómo se hace una planta transgénica?
Las primeras plantas transgénicas de laboratorio se desarrollaron durante la década de los 80. Los científicos aprovecharon los artilugios realizados por una bacteria existente en la naturaleza, que infecta las plantas produciéndole tumores muy característicos. Esta bacteria se llama Agrobacteríum tumefacíens (At) y, para sobrevivir, se dedica a introducir genes ajenos a las plantas que luego la proveen de nutrientes. En resumen, fabrica plantas transgénicas desde hace miles de años y en forma natural.
El modo de actuar de At es el siguiente: un tallo u hoja de una planta que tiene una pequeña herida superficial es infectado por la bacteria, la cual coloniza el tejido, como en cualquier infección. El paso siguiente ‑a diferencia de las demás infecciones bacterianas‑ At se las ingenia para introducir en las células vegetales de¡ tejido de la planta una porción de DNA, que contiene varios genes. La porción de DNA introducida se encuentra delimitada por extremos bien reconocibles y (de alguna forma todavía no determinada) se integra al resto de los genes de las células de la planta. Estos genes introducidos, llamados genéricamente ‘genes tumorales’, producen proteínas como cualquier otro gen, pero, a diferencia de las proteínas naturales de la planta, estas proteínas se utilizan para sintetizar compuestos que proveen nutrientes a la bacteria y que, además, ocasionan el crecimiento descontrolado de¡ tejido vegetal que produce el tumor característico de la infección con At.
Al desentrañar este mecanismo de acción de la bacteria, los científicos intuyeron los primeros procedimientos para obtener en el laboratorio plantas genéticamente modificadas‑. si se reemplazan los genes tumorales de la porción de DNA que At introduce en la planta y, en su lugar, se insertan otros genes que fabriquen proteínas que le puedan dar alguna característica deseada a la planta, obtendremos una planta transgénica, mejorada para la agricultura.
Las primeras plantas transgénicas se desarrollaron con estas técnicas y los genes que se utilizaron para dar nuevas características a las plantas modificadas fueron genes de bacterias que, por ejemplo, otorgan resistencia a insectos lepidópteros. Este es el caso de los genes denominados cry, que posee la bacteria Bacillus thuringíensís, que fabrican un conjunto de proteínas que destruyen el epitelio estomacal de los Insectos que las consumen. Cuando se logró aislar estos genes, los mismos se introdujeron por medio de Agrobacterium tumefaciens en distintos cultivares, lográndose así el control de algunas plagas.