El coyol, la palmera que es el nuevo “oro verde”
Hace unos años, se le veía como una fuente de biocombustible muy prometedora. Hoy, el coyol es una planta de usos múltiples con … Leer Más
Hace unos años, se le veía como una fuente de biocombustible muy prometedora. Hoy, el coyol es una planta de usos múltiples con … Leer Más
Esa es la opinión de Alberto Iglesias y Cecilia Corregido, que trabajan en el Área de Enzimología Molecular del Instituto de Agrobiotecnología del Litoral (IAL), dependiente de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y del CONICET
En muchas oportunidades no sabemos qué hacer con ciertos residuos que se generan en casa porque algún objeto se volvió obsoleto y no es susceptible de ser reciclado, porque ya no usamos cierta vestimenta, o porque se nos rompieron algunos materiales electrónicos.
La intendenta de Rosario, Santa Fe, Argentina, Mónica Fein presidió en el Parque de la Independencia, la presentación de diez nuevas unidades que se sumarán a la flota de la empresa La Mixta. Y la novedad es que en el acto también se dará a conocer la Experiencia Biocombustible en el Transporte Urbano de Pasajeros que encabeza una fábrica local, Albardón Bio.
El aumento global en los precios de los alimentos no es sólo la consecuencia de utilizar productos agrícolas para convertirlos en agrocombustibles, si no de las políticas del “libre mercado” promovidas por las instituciones financieras internacionales. Ahora las organizaciones campesinas están liderando la oposición a la industria agrícola capitalista.
Los agrocombustibles son una vía más para profundizar el antagonismo entre el ser humano y la Tierra y entre los mismos seres humanos. Son parte de una ideología que defienden los más acaudalados en el mundo y que permite hacer más ricos a los menos y más pobres a los más. Cabe preguntarse ¿cuál es la razón de los agrocombustibles si según los datos analizados no son rentables ni beneficiosos, sino, más bien, todo lo contrario?
Rigurosas investigaciones y análisis realizados por respetados ecologistas y cientistas sociales sugieren que el boom de la industria de biocombustibles a gran escala será desastrosa para los agricultores, el medio ambiente, la preservación de la biodiversidad y para los consumidores, particularmente, los pobres.
La instalación en el escenario alimentario y energético mundial y regional, con precisión quirúrgica, fuerte poder económico y un enorme lobby mediático, de los biocombustibles o agroenergéticos, produce un quiebre en el destino de millones de toneladas de alimentos que se utilizaran para mantener la insostenible voracidad energética de los países hiperdesarrollados, potenciando una inequidad ya existente en buena parte de la humanidad.