Se cree que tanto los incendios forestales como las emisiones del suelo pueden ser las principales causas del aumento en los niveles de dióxido de nitrógeno en áreas forestales remotas de California Así lo indican los datos satelitales de un artículo de la Universidad de California, Davis, publicado hoy en la revista Environmental Research Letters.
El dióxido de nitrógeno es un gas que no permanece mucho tiempo en la atmósfera, pero tiene un impacto significativo en la formación de contaminantes como el ozono y las partículas. Estos pueden causar problemas respiratorios y asma en los seres humanos, así como dañar las plantas y afectar negativamente el rendimiento de los cultivos.
Un grupo de investigadores llevó a cabo un estudio para analizar las concentraciones de dióxido de nitrógeno en California durante los veranos comprendidos entre 2009 y 2020. Utilizando datos recopilados tanto en la superficie como por medio de satélites, descubrieron que los niveles se redujeron en un promedio del 2-4.5% cada año en las zonas urbanas del estado, mientras que las concentraciones rurales se mantuvieron relativamente constantes y los bosques remotos experimentaron un aumento de aproximadamente 4.2% por año.
Niveles de dióxido de nitrógeno y su relación con los incendios forestales
“Las áreas boscosas muestran una tasa constante y rápida de aumento en verano“, dijo el biomicrometeorólogo Ian Faloona, autor principal del artículo y profesor en el Departamento de Tierra, Aire y Recursos Hídricos. “La tendencia es alarmante“.
En el estudio, los científicos llevaron a cabo una investigación sobre los niveles de dióxido de nitrógeno en la superficie. Para ello, analizaron tanto los datos recopilados por el estado como los obtenidos a través del satélite Aura de la NASA. Durante este proceso, clasificaron las áreas con presencia de dióxido de nitrógeno en función de la temperatura superficial y los niveles de humedad del suelo. Para ayudar en la clasificación de las tierras, se utilizó una base de datos de incidentes de incendios en California. Esta base de datos proporcionó información valiosa para colocar los terrenos en una de las cinco categorías: urbanas, boscosas, destinadas a actividades agrícolas, con matorrales o estériles (con poca vegetación).
Nuevas fuentes a considerar
Los controles sobre los motores de combustión interna y otros emisores de combustibles fósiles han reducido los niveles de dióxido de nitrógeno en las zonas urbanas, donde se colocan la mayoría de los monitores de contaminación del aire. Los datos satelitales continuos ayudaron a completar la imagen en regiones menos monitoreadas y encontraron que el efecto no se refleja en áreas rurales y bosques remotos. Allí, los incendios forestales y las emisiones de los suelos, particularmente los suelos agrícolas con uso de fertilizantes, se correlacionan con un aumento de los niveles de dióxido de nitrógeno, dijo Faloona.
Los descubrimientos pueden ser útiles para influir en futuras decisiones políticas, especialmente cuando los reguladores buscan reducir aún más la presencia de contaminantes. Conforme las estrategias actuales de gestión de emisiones sigan reduciendo las emisiones provenientes de combustibles fósiles, los reguladores deberán comenzar a abordar otras fuentes que han sido históricamente menospreciadas en comparación con las fuentes tradicionales de combustión interna.Estos desempeñarán un papel cada vez más importante en la futura política de calidad del aire.
“Los suelos, y los incendios forestales en particular, realmente se convertirán en los timones del barco de nuestra contaminación del aire“, dijo Faloona. “Tenemos que esforzarnos mucho para reducir los efectos de los incendios forestales y comprender mejor nuestras emisiones de los suelos agrícolas“.
Se necesita investigación adicional sobre los incendios forestales
En las zonas donde se utilizan grandes cantidades de fertilizantes, existe el riesgo de que se generen emisiones de dióxido de nitrógeno. Esto se debe a que los microorganismos compiten con los cultivos por el nitrógeno, lo que da lugar a la producción de compuestos gaseosos de nitrógeno. Aunque se ha demostrado que los incendios forestales y el suelo contribuyen al aumento del dióxido de nitrógeno en el ambiente, es importante destacar que aún se requiere más investigación para comprender completamente su papel exacto.
Esta investigación adicional nos ayudará a obtener claridad sobre cómo estos factores específicos están involucrados en este aumento y cómo podemos abordarlo de manera efectiva.
“Nuestros resultados apuntan a oportunidades para diferentes conjuntos de políticas y tecnologías para ayudar a reducir las concentraciones de dióxido de nitrógeno en áreas rurales y económicamente desfavorecidas de California, pero requerirán un esfuerzo concertado para comprender mejor la dependencia ambiental exacta del suelo y las emisiones de incendios forestales“, escribieron los autores.
La investigación contó con la colaboración de Yurun Wang, quien actualmente trabaja en el Departamento de Tierra, Aire y Recursos Hídricos de la Universidad Politécnica de Hong Kong, y el profesor Benjamin Houlton, antes en UC Davis y ahora en la Universidad de Cornell.
La investigación recibió financiamiento del Instituto Nacional de Alimentos y Agricultura, que forma parte del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos.
Ecoportal.net
Con información de: https://www.eurekalert.org/