El 2019 ha sido el año del cambio climático. La emergencia climática que estamos afrontando como especie y como planeta nos afecta a todos, y los debates en torno a este tema se han extendido en los últimos tiempos con la irrupción de movimientos ecologistas que exigen tomar medidas a gran escala.
La tendencia a afrontar esta problemática y asumir que las consecuencias de este fenómeno son reales e inmediatamente palpables va en aumento. Esta es una tendencia que se está dando alrededor del mundo y en todos los ámbitos de la vida.
En el terreno de la economía de mercado, esta concienciación se traduce en la creación de empresas que como idea central tienen ciertas filosofías que buscan estar en harmonía con el medio ambiente, reducir el impacto negativo sobre el clima y frenar la aceleración del cambio climático.
Este creciente número de compañías ecológicas y sostenibles ha hecho que los inversores, a su vez, vean más atractivo el comprar acciones de estas empresas. Los inversores que se dedican a la compraventa de acciones online han visto grandes oportunidades en las industrias de empresas ecológicas, ya que, además de ayudar a paliar los efectos que propician el cambio climático, suelen ser fuentes interesantes de ganancia económica.
¿Cuáles son estas compañías?
Estas empresas sostenibles tienen por objetivo mejorar diferentes aspectos del funcionamiento de los negocios y empresas tradicionales. Los servicios y bienes que ofrecen estos negocios sostenibles (muchas de ellos pequeñas y medianas empresas de reciente creación) suelen ser de igual o mejor calidad que las tradicionales, con el añadido de que reducen el impacto negativo sobre el medio ambiente y no contribuyen a la aceleración de la emergencia climática.
Algunas de las grandes empresas sostenibles en el estado español se caracterizan por tener un modelo de negocio que intenta reducir la contaminación a través de la replanificación de procesos de suministro o la financiación de proyectos externos que contribuyen a mejorar la sociedad y el medio ambiente. Entre estas empresas destacan las siguientes:
EnergyRevival es una empresa vasca de reacondicionamiento y comercialización de baterías con origen en Gipuzkoa. Los acumuladores de energía que recogen, reciclan y reparan son altamente contaminantes. Al darle otra vida a estos objetos, se dedican activamente a reducir la contaminación en el ambiente.
E-Waste Canarias, por su parte, se dedica al tratamiento de residuos de dispositivos eléctricos. Una actividad ya de por sí positiva para el medio ambiente, pero si tenemos en cuenta además que la fuente de energía que utiliza es el biogás, ya es casi el colmo de lo ecológico.
Irizar es otra compañía basada en el territorio histórico de Gipuzkoa. Es una empresa conocida de autocares para el transporte de pasajeros y, como tal, ha sido uno de los pioneros en dar un paso al frente con una flota compuesta de vehículos eléctricos.
Por último, cabe mencionar Glen Biotech de Alicante, que desarrolla productos de control de plagas. Estos productos no contaminan el suelo ni el agua, y actúan contra el escarabajo picudo rojo, insecto que destruye el ecosistema vegetal de la zona.
En resumen, las empresas ecológicas han experimentado un crecimiento tanto a nivel global como estatal. En España estas empresas representan un modelo de negocios con gran éxito, tanto para los empresarios como para los inversores, además de para la sociedad y el medio ambiente, claro está. Son compañías como las arriba mencionadas las que realmente distribuyen sus beneficios en un mundo en el que esto no suele ocurrir.