En el territorio de los Estados Unidos cabe destacar el volcán Kilauea, un volcán en escudo, característico de los volcanes con erupciones de tipo hawaiano. Tiene una altitud de 1.122 metros sobre el nivel del mar. Se asienta en la parte sur de la isla hawaiana de Mauna Loa, es uno de los más activos del planeta.
Las autoridades de Hawái siguen trabajando para mejorar la situación de la zona afectada por el volcán Kilauea, cuando se cumplen hoy tres meses de la erupción que ha obligado al desalojo de cerca de 2,500 personas de sus hogares y negocios.
“Este es un evento sin precedentes, en una escala que no ha sido vista en una erupción de Kilauea en la historia moderna. Como la erupción está en curso, las agencias deben realizar esfuerzos de respuesta y recuperación simultáneamente”, explicó a Efe Kelly Wooten, de la Defensa Civil del Condado de Hawái (HCCD).
Hasta ahora, según datos de HCCD, 720 hogares han resultado destruidos por la lava o por fuegos que ha sido motivados por el magma en movimiento, motivando de esta manera la evacuación de cerca de 2,500 personas.
El volcán Kilauea entró en erupción por primera vez el pasado 3 de mayo tras varios días de registrarse terremotos de magnitud 5.0 en la zona.
El Servicio Geológico estadounidense ha detectado desde entonces más de 49,000 terremotos en esa isla, de los cuáles 2,559 han sido de magnitud 3 o superior en la escala de Richter.
Ese cúmulo de circunstancias ha motivado que el turismo, clave en el llamado “Estado Aloha”, haya descendido en un 80% en la zona perjudicada, apuntó el senador Ruderman.
La pérdida del turismo combinada con la salida forzada de un gran número de vecinos del área ha propiciado un “gran vacío” en una de las zonas más bonitas de Hawái.