Paco Puche analiza en profundidad en este artículo a la Fundación Ashoka, para consolidar su tesis de que, al igual que sucede con una institución homóloga, Avina, es una organización que bajo una apariencia benéfica está al servicio de las grandes empresas capitalistas y está especializada en recopilar información sobre reformadores sociales “con vistas a hacer, a la vez, más negocios y de camino eliminar las resistencias. Están intentando la cuadratura del círculo: ser, simultáneamente, saqueadoras y benefactores de sus damnificados”.