De basurero a jardín sustentable, así es este bello rincón de Medellín
Más de 130 basureros ubicados en los cerros de Medellín fueron transformados en jardines públicos sustentables. Uno de los más impactantes por su … Leer Más
Más de 130 basureros ubicados en los cerros de Medellín fueron transformados en jardines públicos sustentables. Uno de los más impactantes por su … Leer Más
La basura es un símbolo de nuestra época. Lo que hacemos con ella dice mucho de nuestra forma de consumir y nuestro bienestar … Leer Más
Nos encanta la tecnología. Morimos por estar siempre a la última, tanto como nuestra economía pueda permitirse. Disfrutamos sacando despacio ese gadget nuevo de su caja impecable, despegando las láminas de plástico protector con el trato exquisito, reverencial, que guardamos solo para nuestros objetos más preciados. Admiramos su brillo, su tacto, sus curvas, y mostramos nuestro nuevo y reluciente dispositivo a todo aquel que se nos ponga por delante. Con cierta desgana pretendida, con falsa modestia, como si gracias a ese smartphone nuevo fuéramos más guapos, más listos, como si no lleváramos meses ahorrando para comprarlo.
Un vibrante paisaje de pastizales, lomas y arroyos que es hábitat de águilas pescadoras y otra fauna ocupa ahora el lugar de lo que fue el vertedero más grande del mundo, en los límites de la ciudad de Nueva York.
Los deshechos tecnológicos de los países occidentales son enviados a países de África subsahariana. Aunque el reciclaje de estos productos supone una fuente de riqueza para la población local, también acaban por contaminar y enfermar a sus habitantes”.
La sociedad occidental moderna ha sido la gran forjadora de la producción de basura. Muy gradualmente, la sociedad moderna fue abandonando el ciclo de las cosas y constituyendo un proceso económico lineal, según el cual, el producto bruto se convierte en mercancía, se lo usa y se lo expulsa de la sociedad, desentendiéndose de él.