Boff sostiene que la salida de la crisis del capital está en la experiencia con la espiritualidad

En la entrevista con Leonardo Boff realizada por Adital, en Belo Horizonte [Estado de Minas Gerais], durante el II Congreso Continental de Teología, el teólogo habla sobre lo que él denomina "vacío de líderes”, destacando la importancia del Papa Francisco como un importante líder mundial. Explica cómo fue la elaboración de la carta de los teólogos de apoyo al Papa, que viene sufriendo una fuerte oposición en la curia romana y por parte de algunos grupos conservadores externos a la Iglesia, que están en contra de las reformas eclesiales. La carta fue firmada por teólogos de América Latina y también por el ex presidente brasilero Luiz Inácio Lula da Silva.

La crisis del capital, sus ciclos y el proceso mundial de acumulación

Quiebras, despidos masivos, fraudes y una recesión (en términos ortodoxos: estancamiento en el crecimiento del PIB por 2 o más trimestres seguidos) amenazan con soliviantar las bases del modo de producción capitalista a nivel mundial. Dicho fenómeno suele intitularse como “crisis sistémica del capital”, porque podría decirse que su carácter es omnímodo. Como la ideología que portan la mayoría de personas, es la ideología de la clase dominante (la capitalista), es lugar común escuchar las frases más desternillantes en relación a la crisis del capital y su imposible solución. En el top five de esos delirios, resaltan: la ideología de que la crisis es meramente financiera, que se pueden evitar los ciclos recesivos, que la acumulación de capital puede ser “nacional” o “independiente”, que hay “liberaciones económicas” nacionales y que la crisis NO afectará a las naciones cuyos gobiernos que administren el capital social, sean “progresistas”. Tamaños dislates son amargamente frecuentes y representan un duro escollo en la emancipación de la clase obrera, de la tiranía capitalista. Sin entender lo que se quiere transformar, es imposible hacerlo. Veamos.

Capitalismo verde. Una mirada a la estrategia del BID en cambio climático

El capital necesita hacer un ajuste ecológico o verde, pues ha tenido que reconocer los enormes impactos ambientales generados por su modo de acumulación y por la ideología del progreso que impulsa. Y lo hace porque los impactos también lesionan sus posibilidades de acumulación. El término con el que se entiende aquí de manera amplia esta variación o ajuste verde del capitalismo será capitalismo verde y hace referencia a una etapa del capital en la que se considera el mercado como el principal medio para responder a la crisis ambiental global.

Serge Latouche: profeta del decrecimiento

Precisemos que el decrecimiento no es un concepto y, en cualquier caso, no es simétrico del crecimiento. Es un eslogan político con implicaciones teóricas. Apunta a romper el lenguaje engañoso de los drogadictos del productivismo. La palabra de orden del decrecimiento también tiene sobre todo por objeto marcar fuertemente el abandono del objetivo del crecimiento por el crecimiento, el motor del cual no es otro que la búsqueda del provecho por quienes detentan el capital y las consecuencias del cual son desastrosas para el medio ambiente. En rigor, se debería hablar de un «a-crecimiento», como se habla de a-teismo, más que de un de-crecimiento. Se trata, pues, muy precisamente del abandono de una fe o de una religión: la de la economía, la del crecimiento, la del progreso y la del desarrollo.

Ashoka por sí misma. La intrusión del gran capital filantrópico en los movimientos sociales

Paco Puche analiza en profundidad en este artículo a la Fundación Ashoka, para consolidar su tesis de que, al igual que sucede con una institución homóloga, Avina, es una organización que bajo una apariencia benéfica está al servicio de las grandes empresas capitalistas y está especializada en recopilar información sobre reformadores sociales “con vistas a hacer, a la vez, más negocios y de camino eliminar las resistencias. Están intentando la cuadratura del círculo: ser, simultáneamente, saqueadoras y benefactores de sus damnificados”.

Más allá de la crisis económica: subsunción real de la naturaleza al capital y crisis ecológica

La problemática ecológica envuelve aspectos económicos, sociales, culturales y políticos, de manera que requiere una visión totalizadora. Hoy, más que nunca, quedan expuestos los fundamentos del funcionamiento del modo de producción y reproducción capitalista como factores desencadenantes tanto de la crisis económica como de la crisis ecológica. Para cuestionar estos fundamentos se hace necesario recuperar la crítica de las formas fetichizadas de la economía política que brindara la teoría marxista pero ahora enriquecida con los aportes del marxismo ecológico. No basta con el análisis de la relación capital–trabajo sino que se vuelve imprescindible incorporar una nueva mirada de la relación entre el hombre y la naturaleza y específicamente el modo en que el régimen capitalista de producción se apropia de su entorno natural.

La extraña realidad de la minería como fantasía colonial

Actividad intensiva en bienes de la naturaleza si las hay, la minería resulta un ejemplo extremo del derrotero tecnológico de la industria moderna: a medida que el agotamiento de las reservas de bienes naturales se hace más evidente, las dimensiones y características de los procesos extractivos se tornan progresivamente más destructivas; las escalas requeridas para que los ‘emprendimientos’ resulten ‘rentables’ son cada vez más grandes y, consecuentemente, las mediaciones del trabajo demandadas para tales empresas se apoyan en ecuaciones que combinan dosis cada vez más altas de ‘trabajo muerto’ (capital) y cuotas mínimas de ‘trabajo vivo’ (empleos).

Uruguay: un nuevo debate sobre el agua

Uruguay tiene un acceso a agua importante, ejemplo en el mundo, agua que se toma de la canilla, pero por otro lado va camino a la depredación. El agua es un líquido vital que no tiene sustituto. Es única, es finita, se está acabando, se está malgastando, y existen emprendimientos para transformarla en capital.