Calentamiento global, COP 15 y las que vengan, pero el estilo de vida no se toca

Los proyectos e intentos de frenar el aumento de partículas de CO2 en el aire son variadísimos, costosísimos e insegurísimos. Se mencionan todas las “soluciones” imaginables, salvo una bastante clara y directa: emitir menos CO2. Consumir menos. Viajar menos en auto, más en bicicleta; apostar más a transportes públicos y de entre ellos, a los que produzcan menos CO2. Achicar fletes y que por lo tanto, los perros y gatos porteños no puedan ya ingerir productos alimenticios provenientes de EE.UU., que tengamos que comer bananas misioneras y no ecuatorianas, limitar en una palabra la mundialización (que en realidad está avanzando) del mercado y apostar más a mercados locales o regionales.

Más allá del imperialismo ecológico

La disputa sobre el cambio climático no sólo es una batalla entre ricos y pobres: ilustra la futilidad de la obsesión del crecimiento económico. El imperialismo ecológico –el crecimiento del centro del sistema a tasas insostenibles, mediante la exhaustiva degradación ecológica de la periferia– está generando ahora un conjunto de contradicciones ecológicas a escala planetaria que ponen en peligro la biosfera en su conjunto

Palabras del Presidente Evo Morales, en la Cumbre del Cambio Climático

Algunas intervenciones de hermanos presidentes del mundo solamente tratan de los efectos y no de las causas del cambio climático. Lamento mucho decir, cobardemente no queremos tocar las causas de la destrucción del medioambiente en el planeta tierra. La tierra o el planeta tierra, o la Madre Tierra o la naturaleza existen y existirá sin el ser humano, pero el ser humano no puede vivir sin el planeta tierra. Y por eso, yo quiero decirles queridos presidentes, tenemos la obligación de cómo liberar a la Madre Tierra del capitalismo, cómo acabar o eliminar la esclavitud de la Madre Tierra.

Discurso del Presidente Chávez en la Cumbre de Copenhague

Durante su discurso, el presidente de la República Bolivariana de Venezuela exhortó a los pueblos del mundo a mantenerse en lucha contra el capitalismo, principal culpable de la crisis climática que afecta hoy al planeta, principalmente a los países subdesarrollados y más débiles. También llamó a reducir la brecha de desigualdades entre los países pobres y ricos, y a la firma de un documento que comprometa a las naciones industrializadas, a asumir su enorme cuota de responsabilidad en los efectos provocados a razón del cambio climático, así como reducir la emisión de gases contaminantes.

Leonardo Boff ante la Conferencia sobre el Clima de Copenhague – Entrevista

La FAO (Organización de la ONU para la Alimentación) ha advertido que en los próximos años habrá entre 150 y 200 millones de refugiados climáticos. Las previsiones más dramáticas hablan de un aumento para 2035 de 4°C. Y se especula para final del siglo un aumento de 7°C. Si esto realmente se produce, ningún tipo de vida hoy conocido podrá sobrevivir. La Tierra no aguanta más. Tenemos que dirigirnos hacia otra forma de producción y asumir hábitos de consumo distintos. Producir para responder a las necesidades humanas en armonía con la Tierra, respetando sus límites, con un sentido de igualdad y de solidaridad con las generaciones futuras. Eso es el nuevo paradigma de civilización.