La economía solidaria, una herramienta eficaz contra el saqueo generalizado

Vivimos en un periodo donde el entorno que nos rodea está infectado de informaciones sobre los escándalos de corrupción por parte de aquellos que en teoría fueron elegidos para administrar los bienes públicos (que son de todos), en beneficio de toda la población para mejorar su calidad de vida, evitando el aumento de las desigualdades sociales y económicas.

Radiografía a Monsanto: La multinacional que atenta contra la salud mundial

Monsanto tiene totalmente comprada a la FDA (Food and Drug Administration) de los Estados Unidos, la cual es la que le abre diariamente las puertas a este gigantesco genocida mundial. Además han infiltrado a su gente en las filas de la FDA, o viceversa, algo que ellos llaman "revolving doors" o "puertas giratorias", que significa pasar gente de Monsanto a la FDA y pasar gente de la FDA a Monsanto. Esto se da también en muchos otros casos y ramos, como en el sector de la bancocracia elitista de Wall-Street y el gobierno estadounidense, que generalmente la mayor parte de los miembros del departamento del tesoro han trabajado para Goldman Sachs.

El reino de España sangra a su población para salvar sus bancos privados

El anuncio del gobierno de Rajoy el pasado 9 de junio de 2012 de un plan de rescate,- que antes había rechazado-, de hasta 100.000 millones de euros (entorno al 10% del PIB), destinado a sanear el conjunto del sector financiero español, puso a los mercados y las instituciones financieras internacionales bajo tensión. Las reuniones del eurogrupo, del G-20 o las videoconferencias, se suceden desde Roma, Washington, París o Bruselas sin lograr calmar el furor de los especuladores, embravecidos en el mercado de deuda. Durante ese tiempo, la ciudadanía sufre nuevas medidas antisociales, hundiéndola en una precariedad cada vez más extrema.

¡Se adueñan de la tierra! El proceso de acaparamiento agrario por seguridad alimentaria y de negocios en 2008

Las crisis alimentaria y financiera actuales, aunadas, desencadenaron un nuevo ciclo mundial apropiación de tierras. Las corporaciones de alimentos y los inversionistas privados ven la inversión en tierras agrícolas extranjeras como una importante fuente nueva de ingresos. El resultado es que las tierras agrícolas fértiles se privatizan y concentran cada vez más. De no poner coto a este proceso, el acaparamiento mundial de tierras podría significar en numerosos lugares del mundo el fin de la agricultura en pequeña escala y del campo como medio de vida y sustento.

Rostros de la crisis – Reflexiones sobre el colapso de la civilización burguesa

La crisis ambiental suele ser atribuida a comportamientos irracionales modificables a partir de la intervención ciudadana. Queda así impuesto un “debate único” en torno de alternativas presentadas como posibles, positivas, constructivas, realistas, etc., alejadas del catastrofismo, del pesimismo y otras perversiones practicadas por los profetas del fin del mundo. De ese modo es desplegada una mega operación de censura ideológica, de bloqueo de la razón, del esfuerzo por conectar la catástrofe ambiental con la lógica de la civilización (burguesa) que la sobre determina.

Crisis del Capitalismo: Hacia el Fin de la Era Neoliberal

El sistema capitalista es un orden político, social y económico que se sustenta en la búsqueda del lucro. Es decir, obtener un beneficio mayor por sobre la inversión y de allí, atesorar ganancias sobre ganancias. Los valores que mueven al mundo capitalista son nada menos que esos viejos y desacreditados pecados capitales como la avaricia -afán desordenado de poseer y adquirir riquezas para atesorarlas- o la codicia -afán excesivo de riquezas-. El orden mundial está sustentado -hoy más que en ninguna otra época- sobre este tipo de comportamientos que no provienen precisamente del conjunto de virtudes humanas, sino más bien de sus antípodas.

El hundimiento del centro del mundo. Estados Unidos entre la recesión y el colapso

La recesión se ha instalado en los Estados Unidos, los subsidios alimentarios que cubrían a unas 26 millones y medio de personas en 2006 subieron en 2007 a 28 millones, nivel nunca alcanzado desde los años 1960. La inmensidad del desastre en curso, la extrema radicalidad de las rupturas que puede llegar a engendrar, muy superiores a las que causó la crisis iniciada hacia 1914 genera reacciones espontáneas negadoras de la realidad en las élites dominantes.