Vuelta del Río diez años después de un desalojo frustrado

Promediaba marzo de 2003 cuando recibimos la noticia de una orden judicial que obligaba a una familia mapuche a abandonar sus tierras ancestrales. Recuerdo el abrazo de Don Fermín y mi juramento de que nada de esto quedaría impune. No perdemos la esperanza de que muy pronto se haga definitiva justicia con esta familia y con todas las comunidades mapuche que viven la amenaza de desalojos y la violencia de un sistema responsable de crímenes de lesa humanidad. Porque de eso se trata, sin eufemismo alguno.