Licencia para envenenar
En el Paraguay, la educación parece un estorbo, los fumigados e intoxicados también. Una fábrica rodeada de escuelas que fueron afectadas por los plaguicidas que se fabrican allí, la muerte de vecinos, de una maestra, marchas y denuncias multiplicándose, autopsias desmentidas y una toxicóloga argentina como "asesora" de la fábrica del horror que en nuestro país tiene otra sede en Calle 3 y 113 del Parque industrial Norte San Luis. El dueño o socio de ambas empresas sería el argentino ingeniero Cesar Manuel Sminoff, con domicilio en Martínez en la provincia de Buenos Aires. La médica es jefa de toxicología del Hospital Posadas, trabaja para el Senasa, da clases en la UBA y es miembro del Grupo 5 de la Comisión de Investigación Sobre Agroquímicos. Además libra la batalla del veneno recorriendo nuestro país dando charlas pro-glifosato, pero no es la única.