Los juegos del hambre

La crisis alimentaria azota el mundo. Se trata de una crisis silenciosa, sin grandes titulares, que no interesa ni al Banco Central Europeo, ni al Fondo Monetario Internacional, ni a la Comisión Europea, pero que afecta a 870 millones de personas, que pasan hambre, según indica el informe ‘El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo 2012’, presentado esta semana [09/10] por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

La crisis alimentaria golpea de nuevo. La especulación alimentaria y la ‘petrodependencia’ como detonantes

La presente crisis se da en un contexto de abundancia de alimentos. La producción de comida se ha multiplicado por tres desde los años 60, mientras que la población mundial tan sólo se ha duplicado desde entonces. Por lo tanto, comida hay. No se trata de un problema de producción sino de un problema de acceso a los alimentos, a diferencia de lo que puedan afirmar las instituciones internacionales (FAO, BM, OMC), que instan a aumentar la producción a través de una nueva revolución verde, la cual no haría más que agravar la crisis alimentaria, social y ecológica que enfrentamos.

Otra crisis alimentaria y al “Dios mercado” no hay quién le tosa

Sólo en USA, durante 2010, se destinó el 35% de maíz al consumo nacional de bioetanol como agrocombustible. El dato es importante porque dicha potencia cosecha el 40% de la producción mundial, lo que significa que sólo con datos de USA, el 14% del maíz mundial se dedicó a la alimentación de coches. Con ello, lógicamente, podrían tener problemas los países que dependan de las importaciones estadounidenses de maíz. Que se resalte que la crisis actual no es de escasez, no significa que este artículo justifique el despilfarro de recursos agroalimentarios, más bien lo contrario. Se pretende ante todo denunciar la especulación en los mercados de futuros, cuestionar el mercado como centro del universo y debatir el papel de la alimentación como una mercancía globalizada, sujeta a cotizaciones que suben y bajan según ofertas y demandas.

Crisis mundial de alimentos. Entre la demanda y la especulación

Más que de disponibilidad, el problema de alimentos es la incapacidad para adquirirlos de los países más pobres y de los sectores más marginados en cada país. Se impuso una reconfiguración del mercado de alimentos y materias primas que destruyó el carácter autosuficiente de muchos países. Este proceso fue acompañado por el desarrollo de un mercado de estos productos cada vez más oligopólico y controlado por el capital internacional. El orden mundial, desigual e injusto que condena a tantos seres a la pobreza y el hambre, también provoca una destrucción colosal de los recursos naturales y la contaminación del ambiente, desatando procesos de degradación ambiental mundial como el cambio climático.

¡Se adueñan de la tierra! El proceso de acaparamiento agrario por seguridad alimentaria y de negocios en 2008

Las crisis alimentaria y financiera actuales, aunadas, desencadenaron un nuevo ciclo mundial apropiación de tierras. Las corporaciones de alimentos y los inversionistas privados ven la inversión en tierras agrícolas extranjeras como una importante fuente nueva de ingresos. El resultado es que las tierras agrícolas fértiles se privatizan y concentran cada vez más. De no poner coto a este proceso, el acaparamiento mundial de tierras podría significar en numerosos lugares del mundo el fin de la agricultura en pequeña escala y del campo como medio de vida y sustento.

Bienvenidos al Antropoceno

La presente competición implacable entre mercados energéticos y mercados alimentarios, amplificada por la especulación internacional en mercancías y tierras agrícolas, no es sino una modesta muestra del caos que, a no tardar, prosperaría exponencialmente si llegaran a converger el agotamiento de los recursos, una desatentada desigualdad y el cambio climático.

Sobrepoblación y escasez mundial de alimentos. Venezuela debe mirar hacia el futuro

Son alarmantes las cifras que los organismos oficiales han suministrado sobre el Crecimiento Demográfico Global, generador de la Sobrepoblación Mundial. La pérdida de la Biodiversidad y el desgaste compulsivo de los alimentos y materia prima global, por causas ligadas a un crecimiento económico capitalista insostenible ha generado la desaparición acelerada de la Diversidad Biológica Natural del planeta y tratado de sustituirla por Organismos Genéticamente Modificados (OGMs).