La agricultura familiar campesina: Combatir la Macdonaldización

El término "agricultura campesina" ha sido discutido. Algunos prefieren hablar de agricultura familiar o de agricultura de pequeña dimensión. Se puede opinar de varias maneras, pero lo esencial es el contraste entre una agricultura organizada de manera “industrial”, en función de la lógica del capital, o una producción orientada por campesinos autónomos con una perspectiva holística de la actividad agrícola (incluyendo el respeto de la naturaleza, la alimentación orgánica, la salvaguardia del paisaje); en otras palabras, una agricultura orientada por el valor de uso versus una actividad agraria basada sobre el valor de cambio. La agricultura indígena corresponde también a estos criterios.

El brócoli amargo ¿Es posible construir el socialismo del siglo XXI con el capitalismo del siglo XIX?

La flexibilización y la intensificación del trabajo y su tercerización con irrespeto del código laboral, son el fruto de una explotación destinada a reducir el costo de producción, aumentar la tasa de ganancia y de acumulación del capital y también a competir en el mercado mundial. La proletarización o la semi-proletarización de los campesinos, de los indígenas y en particular de las mujeres, son el resultado del proceso. En el caso del brócoli, el capital utiliza el trabajo hasta el límite de la vida física de los trabajadores y no se tiene que preocupar mucho de la reproducción de las fuerzas de trabajo, porque las reservas de trabajadores potenciales son altas.

El bien común de la humanidad: Un paradigma post-capitalista frente a la ruptura del equilibrio del metabolismo Entre la naturaleza y el genero humano

La múltiple crisis actual provee la oportunidad de una reflexión que sobrepasa lo inmediato y la Conferencia Por el Equilibrio del Mundo es un lugar particularmente adecuado para este fin. Abordaremos en primer lugar el porqué de un nuevo paradigma, después la ruptura del equilibrio del metabolismo socio-ambiental y el aporte de Carlos Marx, y finalmente la reconstrucción de este equilibrio y la transición hacia la dimensión ecológica del socialismo.

Proyecto Declaración Universal del Bien Común de la Humanidad

Este proyecto, todavía provisional, fruto de una elaboración internacional de juristas y de líderes sociales, es presentado por el Foro Mundial de Alternativas a los Movimientos sociales y a las Organizaciones presentes en la «Cumbre de los Pueblos» de Río de Janeiro en junio de 2012, para recibir sus observaciones y propuestas antes de su presentación formal durante el Foro Social Mundial de 2013 en Túnez.

El escándalo de los agrocarburantes en los países del Sur

Como siempre, en un proyecto capitalista, se ignoran las externalidades, es decir, lo que no entra dentro del cálculo del mercado. Para contribuir con el 25 a 30% de la demanda energética se tendría que utilizar centenas de millones de hectáreas de tierras cultivables para la producción de agroenergía en su mayor parte en el Sur, ya que el Norte no dispone suficientemente de superficie cultivable. Se tendría, igualmente según ciertas estimaciones, que expulsar de sus tierras al menos 60 millones de campesinos. El precio de estas «externalidades» no pagado por el capital sino por la comunidad y por los individuos, es espantoso.

El costo ecológico y social de los agrocombustibles

En la fase neoliberal del capitalismo, que significa liberar las fuerzas del mercado para resolver la crisis de acumulación, hubo una verdadera explosión de la utilización de energías. El resultado fue el aumento espectacular de la producción de CO² en la atmósfera y finalmente el calentamiento acelerado del clima. Al mismo tiempo, estamos llegando al fin del ciclo hidrocarburo, con el agotamiento previsible del petróleo y del gas.

La Palma africana

La primera pregunta es el porque del enorme desarrollo de las plantaciones de la palma africana en el mundo, en los tres continentes del Sur. La segunda cuestión es de conocer las condiciones dentro de las cuales se realiza esta extensión, condiciones ecológicas en primer lugar, porque remplazan en muchos casos cultivos o bosques existentes, y condiciones sociales.