“¿Hasta cuándo?”

Un país bombardea dos países. La impunidad podría resultar asombrosa si no fuera costumbre. Algunas tímidas protestas dicen que hubo errores. ¿Hasta cuándo los horrores se seguirán llamando errores?

Gaza y Managua en el punto de mira de la Unión Europea

El 18 de diciembre, el Parlamento Europeo (PE) aprobaba una resolución denominada "Los ataques contra los defensores de los derechos humanos, las libertades públicas y la democracia en Nicaragua". Se han estado utilizando las instituciones de la UE para presionar a Nicaragua, a la vez que se evitó cualquier acción disuasoria efectiva ante hechos infinitamente más graves como el cruel ataque israelí en la franja de Gaza. En un intento rocambolesco de justificar lo injustificable, algunos políticos europeos y los medios “independientes” hablaron e informaron de la agresión como si existiera una simetría de fuerzas entre palestinos y opresores. Los que le han negado la ayuda humanitaria a Nicaragua sin piedad alguna, no se han atrevido a toserle a Israel.

Israel debe ser tratado como en su día se trató al régimen del ‘apartheid’ sudafricano

Si entendemos genocidio, según el derecho internacional, como el plan sistemático que consiste en la comisión, por funcionarios del Estado o particulares, de un exterminio o eliminación sistemática de un grupo social por motivos de nacionalidad, etnia, raza o religión a través de la muerte y lesión a la integridad física o moral de los miembros del grupo, definitivamente Israel comete genocidio sobre la población palestina. Lo hacía antes de la última campaña sobre Gaza y lo perfecciona y desarrolla también sobre la población de Cisjordania.

La existencia de Israel se basa en una continua limpieza étnica de la población palestina

Llegué a Israel hace 40 años. Me llevó muchos años comprender que la existencia de mi país en su forma actual se basa en una continua limpieza étnica de la población palestina. Créanme, estos judíos israelíes que se inscriben en la corriente de pensamiento mayoritario no son monstruos congénitos. Simplemente, no conocen nada mejor. Yo llegué a comprender el carácter criminal del trato que inflinge mi país a los palestinos y he aprendido a hacer caso omiso de la dosis diaria de propaganda absurda que los medio de comunicación suministran a mis compatriotas en lugar de noticias. Pero, ¿cómo convencer a mis compatriotas de que no escuchen esa propaganda? No lo sé.