Declaración de los Pueblos Indígenas del mundo. Conferencia Mundial de los Pueblos sobre Cambio Climático y Derechos de la Madre Tierra

Los espacios de negociación internacional han excluido sistemáticamente la participación de los Pueblos Indígenas. Por este motivo ahora, los Pueblos Indígenas nos hacemos visibles en estos espacios, porque al haberse herido y saqueado a la Madre Tierra con actividades que impactan negativamente sobre nuestras tierras, territorios y recursos naturales, nos han herido también a nosotros. Nosotros, los pueblos indígenas, no queremos vivir mejor, sino queremos vivir bien, que es una propuesta para logar el equilibrio y a partir de ello construir una nueva sociedad.

Acuerdo de los pueblos en la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra – 22 de Abril Cochabamba, Bolivia

El sistema capitalista nos ha impuesto una lógica de competencia, progreso y crecimiento ilimitado. Este régimen de producción y consumo busca la ganancia sin límites, separando al ser humano de la naturaleza, estableciendo una lógica de dominación sobre ésta, convirtiendo todo en mercancía: el agua, la tierra, el genoma humano, las culturas ancestrales, la biodiversidad, la justicia, la ética, los derechos de los pueblos, la muerte y la vida misma. El futuro de la humanidad está en peligro y no podemos aceptar que un grupo de gobernantes de países desarrollados quieran definir por todos los países como lo intentaron hacer infructuosamente en la Conferencia de las Partes de Copenhague. Esta decisión nos compete a todos los pueblos.

Propuesta para una Declaración Universal de los Derechos de la Madre Tierra

Los movimientos y organizaciones sociales organizaron en Mérida, Venezuela, el 20 de marzo de 2010 una Cumbre Nacional acerca de los cambios climáticos y los derechos de la Madre Tierra para elaborar una declaración que será presentada ante la Conferencia Mundial de los Pueblos y Cambios Climáticos y los Derechos de la Madre Tierra en Cochabamba, Bolivia del 19 al 22 de abril de 2010, en esta declaración se propone los derechos de la Madre Tierra y los deberes u obligaciones de la especie humana para con esos derechos que garanticen la continuidad del ser humano en el proceso de evolución de ella.