Urge cambiar este sistema alimentario criminal

Entrevista a Carlo Petrini, fundador del movimiento ‘Slow Food’ El fundador de "Slow Food" reunió a 220.000 personas en el Festival Tierra Madre de Turín publicado en el Diario El Mundo. Carlo Petrini tiene la sana costumbre de meter el dedo en la llaga y la cuchara en el plato. Bajo la sabia batuta de este piamontés de 65 años, lo que empezó como una impostura ante el "fast food" ha cuajado en algo así como las Naciones Unidas por la celebración de la gastronomía y la defensa de la biodiversidad. Más de 220.000 personas acudieron en Turín al Festival Terra Madre de Slow Food, donde Petrini ejerció de "cicerone" de esa vieja/nueva cultura alimenticia que llega ya al último rincón del planeta.

El despilfarro de alimentos

El problema del despilfarro de alimentos está determinado por el sistema económico dominante y por una organización social fundamentada en una estructura propia de provisión de alimentos. Todo ello impulsado por la cultura consumista inherente al sistema capitalista, pero es preciso abordar, también, esta problemática desde el ámbito cultural para comprender que no es una cuestión completamente ajena al común de los consumidores. Tal y como señala Tim Lang (profesor de política alimentaria en la City University de Londres):

La comida sale a borbotones de la maquinaria de los supermercados y acaba inundando a los consumidores. Éstos son cómplices voluntarios: el modelo de abundancia de comida es intrínseco a la cultura de consumo. La oferta está dictando la demanda; la cola está moviendo al perro.[1]

La industria de los alimentos es una mafia criminal

El gurú de la gastronomía y la alimentación, Carlo Petrini, puso en la picota pública al monopolio de los alimentos. El sistema actual es un sistema criminal porque destruye el medio ambiente, se aprovecha de los insumos locales de las comunidades en pobreza, produce un desperdicio que nunca antes en la historia de la humanidad se había visto, no respeta tradiciones, destruye poblaciones y roba el futuro.

La filosofía slow

‘Slow cities’, ‘slow sex’, ‘slow food’, ‘slow life’, ‘slow work’, podemos hablar del movimiento slow como una filosofía de vida, una filosofía de la lentitud; no olvidemos quien ganó la carrera entre la tortuga y la liebre. Prueba a ir más despacio.