Santi Soto nos muestra un prototipo de bosque comestible y la importancia de cuidar el suelo aportando mucha materia orgánica produciendo una tierra muy húmica.
Además nos cuenta sobre los diferentes doseles, en este caso compuestos por cerezo, gojis, frambuesas, tupinambos, patatas del aire (chayote), fresas de bosque aportando micorrizas, borrajas, tanaceto como insecticida, acelgas, cebollas, calaminta, vituminosa solea, caléndula, galium aparine, etc.
Este modelo está inspirado en Masanuobu Fukuoka y en la escuela de permacultura, dejando hacer a la naturaleza y simplemente desbrozando las especies más invasivas y dejando que las mismas plantas se regulen entre ellas.
La primera grabación se realizó a mediados de abril y la segunda a finales de mayo, en el vídeo podemos ver la evolución del bosque.
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