La vida en la gran ciudad puede ser muy desgastante. El gris que nos rodea estampados en grandes edificios, los gases contaminantes distribuidos por los vehículos, y el estrés causado por largas horas de embotellamiento, promueven cada vez más enfermedades físicas y psicológicas como depresión y ansiedad.
No es loco que los jóvenes adoptaron una práctica antigua, considerada “manía de abuela”, de llenar la casa de plantitas. ¡Manía esa que no sólo adorna el ambiente sino que trae beneficios para la salud. Es un hecho planetario, las abuelas saben de las cosas.
El movimiento Urban Jungle (Bosque Urbano), nació con la generación del milenio (nacidos de 80 a 90) que están más comprometidos y preocupados por la salud y las causas ambientales. Normalmente, los adeptos a este estilo también están ligados en el origen de los productos que consumen y en la responsabilidad de las industrias en relación a la producción de residuos. Desde entonces, el movimiento ha ganado fuerza y promete devolver la carencia del verde apagado en las metrópolis hacia dentro de su hogar.
Las etiquetas sobre el tema son cada vez más comunes en las redes y son compartidas por los jóvenes que se consideran a sí mismos “padres de plantas” o “planta loca”, donde muestran sus entornos rodeados de especies vegetales.
La fuerte tendencia de proyectar un bosque dentro de casa, no promueve sólo la belleza con un toque creativo al ambiente, sino que también trae vida.
Las plantas son excelentes para nuestra salud!
Las plantas y las flores equilibran la humedad del ambiente, limpian el aire, ayudan a relajar el cuerpo, inspiran creatividad, minimizan alergias y proporcionan energía.
Un estudio llevado a cabo por la NASA en 1989, informó de que varias especies de plantas son capaces de filtrar benceno, xileno, amoníaco y otras sustancias emitidas desde el humo del cigarrillo, escape de automóviles, pinturas, productos y belleza limpieza hacen bastante mal para la salud.
Otro estudio realizado por la Universidad de British Royal College of Agriculture analiza la influencia de las plantas en un ambiente puede ayudar en la concentración. Después de análisis descubrieron que los estudiantes tenían un 70% más atención cuando estaban rodeados por plantas.
En un artículo producido por la revista Journal of Environmental Psychology, los investigadores afirman tener plantas con flores ayuda a reducir los niveles de estrés, por ejemplo, anturios que tienen flores exuberantes.
Hygge, otro estilo para el bienestar
Otro estilo que también se asemeja a la Urban Jungle es Hygge. Creado en Dinamarca, conocido como uno de los países más felices en el mundo, Hygge tiene como propósito: promover la alegría y la calidez de los que lo practican.
La palabra no tiene traducción, pero el Hygge es todo calidez, comodidad y bienestar dejando a un lado los problemas de la vida cotidiana.
Se pronuncia “hu-ga” y también podría traducirse como “lo acogedor”. Pero tal como dicen los que saben, hygge es mucho más que eso: es una actitud total ante la vida y es lo que ha ayudado a Dinamarca a superar a Suiza e Islandia como el país más feliz del mundo.
Si le preguntamos a un danés qué es hygge, responderá que “es sentarse frente a la chimenea en una noche fría, vestido con un greso suéter de lana mientras bebes un vino caliente con azúcar y especias y acaricias a tu perro echado a tu lado”.
De acuerdo con el clima frío de su país de origen, tiene muchas pequeñas plantas, tomando un café caliente, maratonar sus series favoritas bajo el edredón es super Hygge