El estudio, en el que participaron más de 100 investigadores, analizó datos sobre anfibios recopilados en todo el mundo durante las últimas dos décadas y confirmó que la destrucción de su hábitat y la aparición de nuevas enfermedades -dos impactos exacerbados por la crisis climática- son las principales causas de la extinción de estas especies.
El estudio publicado en Nature, que ha sido realizado por más de 1.000 expertos de todo el mundo, ha encontrado que el 41% de las especies de anfibios están amenazadas de extinción. Esto representa un aumento del 33% desde la primera evaluación mundial de anfibios realizada en 2004. Esto contrasta con el 26,5% en los mamíferos, el 21,4% en los reptiles y el 12,9% en las aves.
El cambio climático es una de las principales amenazas para los anfibios. Los anfibios son animales de sangre fría que dependen de la temperatura del ambiente para regular su temperatura corporal. El cambio climático está provocando un aumento de las temperaturas globales, lo que puede afectar a la reproducción, el desarrollo y la supervivencia de los anfibios.
“A medida que el ser humano impulsa cambios en el clima y reduce la disponibilidad de hábitats donde pueden vivir, se reducen las posibilidades para sobrevivir de los anfibios, ya que no pueden escapar al incremento de la frecuencia e intensidad del calor extremo, los incendios forestales, las sequías y los huracanes inducidos por el cambio climático“, afirma Jennifer Luedtke Swandby, directora de la alianzas de especies de Re:wild, coordinadora en la UICN y una de las autoras principales del artículo.
“Nuestro estudio demuestra que no podemos seguir subestimando estas amenazas. Proteger y restaurar las selvas y bosques es fundamental no sólo para salvaguardar la biodiversidad, sino también para hacer frente al cambio climático”, subraya.
Más datos
Entre 2004 y 2022, factores críticos han llevado a más de 300 especies de anfibios peligrosamente al borde de la extinción. El cambio climático es la principal amenaza para el 39% de estas especies, y se espera que este número aumente a medida que se disponga de mejores datos y pronósticos sobre cómo abordar un grupo de especies que son particularmente sensibles a estos cambios ambientales en su hábitat.
De hecho, la destrucción y degradación del hábitat, exacerbada por los impactos del cambio climático, afecta al 93% de todas las especies de anfibios amenazadas, lo que sugiere que la expansión de las áreas protegidas y los corredores ecológicos que conectan los hábitats seguirá siendo importante.
Otras amenazas para los anfibios
Otras amenazas para los anfibios incluyen la contaminación, las enfermedades infecciosas y los depredadores introducidos.
El estudio destaca la necesidad de tomar medidas urgentes para conservar los anfibios. Estas medidas incluyen la protección de los hábitats naturales de los anfibios, la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y el control de las enfermedades infecciosas.
Un ejemplo de ello es la enfermedad causada por el hongo quítrido, Batrachochytrium dendrobatidis, que ya ha borrado del planeta a numerosas especies de anfibios.
“La mayor frecuencia de sequías severas y tormentas tropicales que provoca el cambio climático, aumenta significativamente la vulnerabilidad de los anfibios ante el hongo quítrido”, explica la investigadora del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC) Patricia A. Burrowes.
A continuación se presentan algunos de los hallazgos clave del estudio:
- El 41% de las especies de anfibios están amenazadas de extinción.
- El cambio climático es una de las principales amenazas para estos animales.
- La pérdida de hábitat, la contaminación, las enfermedades infecciosas y los depredadores introducidos también son amenazas importantes.
- Es necesario tomar medidas urgentes para conservarlos.
Los anfibios son un grupo de animales muy diverso que desempeñan un papel importante en los ecosistemas. Son depredadores de insectos y otros invertebrados, y también son presas de otros animales. También son indicadores de la salud de los ecosistemas.
“Los anfibios están desapareciendo más rápido de lo que podemos estudiarlos, pero la lista de razones para protegerlos es larga e incluye su papel en la medicina, el control de plagas, su capacidad para alertarnos sobre las condiciones ambientales, así como mejorar la salud de los ecosistemas y hacer del planeta un lugar más hermoso“, explica Kelsey Neam, coordinadora de prioridades y métricas de especies de Re:wild y una de las autoras principales del artículo.
La pérdida de los anfibios tendría un impacto negativo en los ecosistemas y en la biodiversidad.
Referencia:
Jennifer A. Luedtke et al. “Ongoing declines for the world’s amphibians in the face of emerging threats” Nature
Ecoportal.net
Con información de: https://www.agenciasinc.es/
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