Semilla de salvación
Con un grano de misericordia, se puede extirpar el cáncer del enfermo. Con un granito de arena, se puede detener la Tercera Guerra Mundial. Con un grano de maíz, se puede saciar la hambruna de los más pobres.
Con un grano de misericordia, se puede extirpar el cáncer del enfermo. Con un granito de arena, se puede detener la Tercera Guerra Mundial. Con un grano de maíz, se puede saciar la hambruna de los más pobres.
Durante los milagrosos 365 días del año, existe una luz de inconciencia gravitando en el Medio Ambiente, que tanto los niños como los jóvenes y los adultos, no son capaces de reconocer por sus propias voluntades, para alcanzar una mejor calidad de vida.
El camino más difícil para llegar a la Tierra, sigue siendo un mágico misterio del Universo. Pero el camino más fácil para destruir los recursos naturales del planeta Tierra, sigue siendo un secreto a voces para toda la Humanidad.
Abra el tanque de gasolina de su querido automóvil, y derrame un litro de la refrescante Coca-Cola o Pepsi-Cola, para que el motor empiece a sobrecalentarse, bloqueándose los inyectores, tapándose el filtro y dañando la bomba, malogrando la cámara de compresión, perdiendo potencia de arranque, y teniendo que gastar una fortuna para repararlo en un taller mecánico.
Los latinoamericanos sentimos un profundo miedo hacia el Reciclaje. Es como si reciclar fuera una película de terror, un enemigo fantasmal o una tremenda maldición, que llenará de mala suerte a todas las inocentes víctimas, que cometan el gravísimo error de separar los desechos sólidos generados a diario.
Con la llegada del Año Nuevo y con la partida de los Reyes Magos, el 26 de enero festejamos el Día Mundial de la Educación Ambiental, una hermosa fecha ecológica olvidada por el 99,9% de los hombres y de las mujeres, que recordaron con alegría el arribo del Año Nuevo, y que recordaron con tristeza el éxodo de los Reyes Magos.
Hoy recordaremos los mayores problemas ambientales del año 2015. Una serie de ecocidios que destruyeron los recursos naturales latinoamericanos, tras el paso devastador de doce meses llenos de sangre, dolor y lágrimas.
No hay duda que las equivocaciones en contra de la Madre Tierra, marcan el rumbo ecológico de nuestra Humanidad. Somos erráticos por naturaleza, y estamos destruyendo el futuro ambiental de las próximas generaciones de Seres Humanos, por el capricho de vivir bajo un estilo de vida salvajemente capitalista, consumista y egoísta.
Finalmente la utopía marciana se convirtió en una realidad humana. Tras la evidencia pseudocientífica que avala la presencia de una roca rosquilla, un oso polar, una iguana, un dedo, una rata, un casco, una sandalia, un cráneo, una flor, un semáforo, y hasta un hueso fémur divagando en el paisaje del planeta Marte, es obvio que decirle adiós al querido planeta Tierra, ya no será una misión imposible de fosilizar.
Hoy en día, el tiempo que le dedicamos al entretenimiento digital, viene repercutiendo negativamente en el Medio Ambiente, ya que pasamos infinidad de horas frente a la pantalla del smartphone, de la tableta, de la laptop, de la computadora y del televisor, sin medir las consecuencias que afloran por tanta indiferencia ecológica.
Es imposible que una persona disfrute alimentarse, con la carne ensangrentada de un animal. Tragarse el alma de un ser vivo que fue salvajemente violentado, sacrificado y despellejado, para complacer el apetito caníbal masticado por la gran Sociedad Moderna, solo demuestra la cobardía, la ignorancia y la miseria espiritual, que habita en los corazones malsanos de la gente común y corriente.
Es cierto que la enfermedad en estado terminal del planeta Tierra, no se puede curar con el puño y la letra de las palabras, pero tampoco hay antídotos de júbilo en los árboles de la Naturaleza, para que los cuidados paliativos eviten la furiosa reacción en cadena.
Amanecía un 22 de abril en la mágica cima del Roraima, cuando con 2 dedos de frente, 18 niveles de altura y 54 bloques de agonía, se jugaba el presente y futuro de nuestro querido planeta. Los tres participantes del inédito jenga fueron la Madre Tierra, el Dios Dinero y el Homo Sapiens, quienes con bastante nerviosismo, ambición y sabiduría en sus mejillas, buscarían que la suerte resplandeciera a favor de uno y en contra de los otros.
Si la naturaleza de nuestro organismo, es invadida por sustancias químicas tóxicas que destruyen la salud del cuerpo humano, pues el milagro fortuito … Leer Más
El gobierno mexicano proyecta construir una presa y trasvasar el caudal del río Verde de la zona ganadera de los Altos del Jalisco al área metropolitana de León.
Quisiéramos vivir eternamente en un mágico sueño de luz, que resplandece con cada ilusión, sonrisa y gesto de amor por nuestro planeta Tierra, para olvidar las legendarias heridas, lágrimas y sinsabores, que rompen el hechizo conservacionista de toda la Humanidad.