Funerales ecológicos para reducir la huella de carbono

Muchas personas en el mundo consideran que llevar formas de vida más sostenible son necesarias para el cuidado del planeta. Esta conciencia requiere de cambios de hábitos en la alimentación, vestimenta, transporte y ahora también, más allá de la muerte.

Desde no hace mucho tiempo se comenzó a poner atención en las formas de tratar los cuerpos humanos luego de la muerte. Opciones como la cremación, el uso de féretros ostentosos de madera o embalsamamientos, resultan altamente contaminantes.

Es por eso que para quienes quieren optar por una muerte más natural, ahora es posible en algunos países realizar funerales ecológicos, incluso, mediante el compostaje humano.

Materiales utilizados en los funerales ecológicos

El funeral ecológico utiliza féretros que han sido elaborados con madera de certificación ecológica, con barnices de base acuosa y textiles de fibra natural que reducen notablemente el impacto en su fabricación. El uso de materiales naturales o reciclados también se aprecia en las urnas, que son biodegradables y están preparadas para una función posterior. El papel reciclado, además, está presente en todas las fases del proceso; mientras que las sábanas utilizadas para cubrir a la persona difunta están producidas, en su totalidad, con fibra natural que no ha requerido de elementos tóxicos para su fabricación. 

Otra de las diferencias entre el funeral ecológico y el tradicional es el recurso a una decoración mediante ornamentos vegetales, que evita el recurso a flores que están destinadas al olvido, así como a metales o plásticos contaminantes. El fin último es la reducción general de los productos utilizados, poniendo un acento especial en aquellos que son tóxicos; y sin olvidar la posibilidad de utilizar energías renovables en todo el proceso. 

Muchas veces, las funerarias ofrecen la opción de plantar uno o varios árboles en memoria del difunto como otra acción que suma servicios a los funerales ecológicos.

Compostaje humano

Esta opción quizá impresione a algunos, pero es la más natural, ecológica y que hace de la muerte un proceso más afín con la vida en donde nada termina, sino que se transforma.

En algunos estados de Estados Unidos y Canadá ya está aprobado por ley el compostaje humano que se realiza en una caja de madera debidamente aislada.

Esta caja de 2 metros de largo, 1 metro de ancho y 1 metro de profundidad está forrada con material impermeable y llena de virutas de madera y paja.

Tiene dos grandes ruedas en los extremos que permiten moverla para que, mediante la agitación, se incorpore el oxígeno necesario para que el cuerpo se convierta en abono.

El recipiente debe alcanzar los 55 grados Celsius (131° Fahrenheit) durante 72 horas continuas para matar cualquier bacteria o patógeno. La temperatura elevada se produce de forma natural durante la descomposición del cuerpo en una caja cerrada.

Al cabo de unos tres meses, se abre el recipiente y se filtra la “tierra” para retirar dispositivos médicos como prótesis o marcapasos.

Los huesos grandes que aún quedan se pulverizan y se devuelven al recipiente para otros tres meses de compostaje.

Los dientes se retiran para evitar la contaminación por el mercurio de los empastes.

En seis meses, el cuerpo, las virutas de madera y la paja se transformarán en suficiente tierra para llenar la batea de una pickup.

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Qué hacer después del compostaje humano

Los familiares pueden conservar la tierra para esparcirla en sus jardines, pero no es apta para cultivar alimentos para el consumo humano.

Desde el punto de vista ambiental, al compostar un cuerpo se logran evitar emitir a la atmósfera alrededor de una tonelada métrica de CO2 por cuerpo.

Mientras que con la cremación se generan más de 227 kilos de dióxido de carbono en el proceso de combustión de un solo cuerpo, y la propia combustión consume el equivalente a dos depósitos de gasolina.

Beneficios también económicos de los entierros ecológicos

Si bien los beneficios ambientales del compostaje humano son convincentes, elegir la reducción orgánica natural también puede tener un incentivo financiero. El costo promedio de un funeral con entierro convencional en los Estados Unidos es de aproximadamente $8,000 . Y aunque es difícil superar el costo de la cremación directa con un promedio de menos de $2,000, la reducción orgánica natural varía en precio de $3,000 a $7,000, que está a la par con el entierro verde o natural y la  hidrólisis alcalina .

Con este proceso se consigue convertir el cuerpo de nuevo en una sustancia muy beneficiosa: el suelo, la tierra”, dicen las funerarias especializadas y autorizadas. Sin dudas, una opción más ecológica para terminar nuestra vida aquí en la tierra.

Ecoportal.net

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