Otro mundo es posible

El precio de la mediocridad social es tan alto, como los billetes de la tragedia ambiental que enfrentamos en el siglo XXI. Las cucarachas capitalistas que se vienen comiendo los recursos naturales del planeta Tierra, son capaces de ensuciar las promesas ecológicas de todos los soñadores en peligro de extinción.

Con los pies en la Tierra

Cuando aprendemos a diferenciar lo ordinario de lo extraordinario, podemos rescatar y valorar el maravilloso sentido de la vida, porque no es lo mismo perder el tiempo comiendo y durmiendo, que aprovechar el tiempo trabajando por la salud del Medio Ambiente. 

Semilla de salvación

Con un grano de misericordia, se puede extirpar el cáncer del enfermo. Con un granito de arena, se puede detener la Tercera Guerra Mundial. Con un grano de maíz, se puede saciar la hambruna de los más pobres.

Gasolina con hielo

Abra el tanque de gasolina de su querido automóvil, y derrame un litro de la refrescante Coca-Cola o Pepsi-Cola, para que el motor empiece a sobrecalentarse, bloqueándose los inyectores, tapándose el filtro y dañando la bomba, malogrando la cámara de compresión, perdiendo potencia de arranque, y teniendo que gastar una fortuna para repararlo en un taller mecánico.

El miedo al reciclaje

Los latinoamericanos sentimos un profundo miedo hacia el Reciclaje. Es como si reciclar fuera una película de terror, un enemigo fantasmal o una tremenda maldición, que llenará de mala suerte a todas las inocentes víctimas, que cometan el gravísimo error de separar los desechos sólidos generados a diario.

Los obstáculos de la Educación Ambiental

Con la llegada del Año Nuevo y con la partida de los Reyes Magos, el 26 de enero festejamos el Día Mundial de la Educación Ambiental, una hermosa fecha ecológica olvidada por el 99,9% de los hombres y de las mujeres, que recordaron con alegría el arribo del Año Nuevo, y que recordaron con tristeza el éxodo de los Reyes Magos.

Hoy vamos a Marte

Finalmente la utopía marciana se convirtió en una realidad humana. Tras la evidencia pseudocientífica que avala la presencia de una roca rosquilla, un oso polar, una iguana, un dedo, una rata, un casco, una sandalia, un cráneo, una flor, un semáforo, y hasta un hueso fémur divagando en el paisaje del planeta Marte, es obvio que decirle adiós al querido planeta Tierra, ya no será una misión imposible de fosilizar.