Usan bacterias para extraer oro y plata de la basura electrónica

Debido a que es muy caro y tóxico separar el oro y la plata que contiene la basura electrónica, como los teléfonos celulares y computadoras que son desechados, estudiantes de diferentes ingenierías del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), Campus Monterrey, decidieron usar bacterias modificadas genéticamente para disolver los metales y concentrarlos fuera del dispositivo electrónico recuperado.

Epidemia mundial de basura electrónica

Los consumidores de EEUU generan un estimado de 3,14 millones de toneladas anuales de residuos electrónicos, según la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos. Aproximadamente el 40 por ciento de esta basura va al reciclado, 50.000 camiones al año. Un estudio de 2016 de la Red de Acción de Basilea (BAN, sigla en inglés), una organización sin fines de lucro que tiene por objeto poner fin al comercio mundial de desechos electrónicos tóxicos, encontró que casi un tercio de estos restos se exportan a países en desarrollo, donde se desmantelan como equipos de reciclado de baja tecnología que contaminan el medio ambiente y ponen en peligro a los trabajadores, muchos de ellos niños. “La gente tiene derecho a saber dónde van sus trastos", les dijo en mayo de 2016 Jim Puckett, director ejecutivo de BAN, a Katie Campbell y Ken Christensen de KCTS9 / EarthFix. 

La muy lucrativa, adictiva, engordante y poco nutritiva comida procesada

La industria de los alimentos, tanto los procesados, como los, digamos, “naturales”, está controlada a nivel mundial por un puñado de gigantescas compañías controlan la producción y distribución de lo que comemos y esconden celosamente muchos hechos que mostrarían cuan dañinos son a la salud la mayoría de los productos que prácticamente “fabrican”, como si fueran televisiones o cámaras. El daño tan enorme que ha provocado, y seguirá provocando, la industria alimentaria en todo el mundo con sus industrializadoras y monopolistas prácticas tanto a la economía, como al metabolismo de las plantas y animales que “fabrica” y al medio ambiente también se traduce en un grave daño a la salud, debido a las alteraciones fisiológicas que induce la descontrolada ingesta de carbohidratos y grasas saturadas.

McDonalds, Coca-cola y la obesidad infantil

Los alimentos frescos y cocinados en casa se sustituyen, cada vez más, por alimentos industriales, precocinados, con conservantes y aditivos. Saltarse el desayuno, no tomar frutas y verduras a diario, beber refrescos en lugar de agua y comer chucherías y comida basura, perjudica la salud y aumenta la obesidad.