Socialismo y poder. Una revisión crítica

La cultura del consumo a que dio lugar el capitalismo mercantil es insostenible. ¿Cuánto más podrá resistirse esta devastación de los recursos naturales? Las sociedades agrarias “primitivas”, o inclusive las tribus del neolítico que aún se mantienen, son mucho más racionales en su equilibrio con el medio ambiente que el modelo industrialista consumidor de recursos no renovables. Si buscamos un nuevo mundo, una nueva ética, nuevos y superadores valores, la cultura del consumo debe ser abordada con tanta fuerza revolucionaria como las injusticias sociales. Pero ahí está el problema justamente: tanto ha calado esta cosmovisión del consumo hedonista que se hace muy difícil atacarlo, desarmarlo. Y el “hombre nuevo” todavía no pudo sacudirse esa carga cultural. ¿Podremos construir una cultura alternativa al consumo industrial fabuloso sin volver a las cavernas, aprovechando el confort que brindan las nuevas tecnologías traídas por la industria capitalista y la moderna ciencia occidental?

El cambio climático azota a Venezuela

El cambio climático es una amenaza real y creciente para toda la humanidad, con consecuencias particularmente severas para los países en la franja ecuatorial del planeta, entre el trópico de Cáncer y el trópico de Capricornio. Tenemos sólo dos opciones ante la avalancha de latigazos ambientales que se avecinan. O alteramos el curso del cambio climático, o el cambio climático alterará severamente nuestra forma de vida, con castigos cada vez mas severos, mas frecuentes y mas destructivos.

El capitalismo como catástrofe. Una crítica de La doctrina del shock de Naomi Klein

Klein da nombre a una serie de “ataques organizados contra las instituciones y bienes públicos después de acontecimientos catastróficos, declarándolos al mismo tiempo atractivas oportunidades de mercado.” Según ella, esto se define “capitalismo del desastre.” Klein argumenta que, de un país a otro, el choque inicial de una guerra, una catástrofe natural, o una crisis económica precede a un segundo periodo del choque, en el que una serie de reformas impopulares -privatización, desregulación gubernamental, y recortes de gastos sociales- pasan mientras la gente está demasiado confundida y desorientada para resistir. Al final, en un tercer periodo del shock, represión y tortura se implementan para silenciar la disensión.

Más allá de la crisis económica: subsunción real de la naturaleza al capital y crisis ecológica

La problemática ecológica envuelve aspectos económicos, sociales, culturales y políticos, de manera que requiere una visión totalizadora. Hoy, más que nunca, quedan expuestos los fundamentos del funcionamiento del modo de producción y reproducción capitalista como factores desencadenantes tanto de la crisis económica como de la crisis ecológica. Para cuestionar estos fundamentos se hace necesario recuperar la crítica de las formas fetichizadas de la economía política que brindara la teoría marxista pero ahora enriquecida con los aportes del marxismo ecológico. No basta con el análisis de la relación capital–trabajo sino que se vuelve imprescindible incorporar una nueva mirada de la relación entre el hombre y la naturaleza y específicamente el modo en que el régimen capitalista de producción se apropia de su entorno natural.

El libro de papel ha muerto, ¡viva el libro de papel!

El libro de papel, en su linealidad y su finitud, en su materialidad y su presencia constituye un espacio silencioso que hace fracasar el culto a la velocidad y la pérdida de sentido crítico. Es un punto de anclaje, un objeto de inscripción para un pensamiento coherente y articulado, fuera de la red de flujos incesantes de información y solicitud: sigue siendo uno de los últimos lugares de resistencia.

Crítica al antropocentrismo desde la situación de las larvas de mariposas. Dignificando a la oruga

Nos encantan las mariposas, pero detestamos a las orugas y les damos un pisotón enseguida, exclamando: ¡una gata peluda! Esto que ocurre con las orugas y con muchos otros animales es algo propio de la visión actual que tenemos del mundo, que es antropocentrista. En nuestra visión el mundo está a disposición nuestro, no nos sentimos parte de la naturaleza, sino fuera de ella. Convertimos el mundo entero en mercancía, y lo que no nos sirve, lo que no tiene valor comercial, no nos importa y es exterminado. Pero no nos damos cuenta que como dijo el jefe indio Noah Sealth: “El hombre no tejió la trama de la vida; el es solo un hilo. Lo que hace con la trama se lo hace a sí mismo”.

El reciclaje desde el campo del arte: experiencias al límite

Hoy en día el término “reciclaje” representa una serie de significaciones que en el campo del arte no están desprovistas de connotaciones sociales relacionadas al cuidado del medio ambiente y al cuestionamiento de la sociedad de consumo, aunque también se orienten a desestabilizar categorizaciones del propio sistema del arte, como las nociones modernas de artista o autor y de obra de arte que han privilegiado posiciones de poder dentro del sistema del arte al concebir la producción artística como un poder especial, espiritual, original, autónomo y trascendente.

¿Realmente “otro mundo es posible”? El Foro Social Mundial: una mirada desde la juventud

La prensa brasileña lo llamó “el espacio de mayor resistencia del mundo”, y allí se conjugó un sinnúmero de luchas y proclamas, abarcando todo tipo de temáticas, con manifestaciones contra los transgénicos, el Banco Mundial, el FMI, la OMC, las bases militares, el trabajo de esclavos, la agresión de Israel a Palestina, la contaminación del medio ambiente, el consumo de la carne animal, la Coca Cola, el racismo, la discriminación, la xenofobia, el IIRSA, entre otras.