Greenpeace: “El acuerdo Mercosur-UE es una sentencia para el medioambiente”
Según Greenpeace, el acuerdo comercial entre la Unión Europea (UE) y los países del Mercosur representa un desastre para el medio ambiente a … Leer Más
Según Greenpeace, el acuerdo comercial entre la Unión Europea (UE) y los países del Mercosur representa un desastre para el medio ambiente a … Leer Más
Que dejado a merced de la mano invisible del "libre" mercado desregulado, el sistema capitalista haya tenido que protagonizar las mayores intervenciones del Estado que se recuerden en su historia no deja de ser una refutación definitiva de tal sistema. Ha sido refutado y está en su crepúsculo, pero la agonía puede ser duradera y perniciosa por lo que está pidiendo una eutanasia asistida. Se impone un nuevo paradigma, en el sentido kuhniano, para acabar con esta pesadilla de la miserabilización y posible autodestrucción del mundo humano. Para esta necesaria sustitución, resulta pertinente desempolvar el viejo eslogan de Rosa Luxemburgo, pero adaptado a los tiempos, que vendría a profetizar aquello de: ecosocialismo o barbarie.
Todos los pueblos del mundo, no solo el de Colombia, se están empobreciendo con el libre comercio. En el desarrollo urbano se exacerban las desigualdades. El capitalismo, y planteémoslo desde ya para el desarrollo de la ciudad, tiende a exacerbar la segregación. La ciudad es por definición un hecho cultural fuertemente segregado, de grandes desigualdades, y si el desarrollo urbano se les deja más suelto a las fuerzas del mercado, con mayor razón se segrega.
Tras un balance analítico, varias organizaciones sociales, entre ellas la RMALC, han concluido que los intereses de la UE en México no son el fortalecimiento del dialogo político ni la cooperación, y mucho menos la protección de los derechos humanos sino ser un contrapeso a la influencia de los EEUU en América Latina, revertir la poca importancia que tiene la UE en el mercado latinoamericano, impulsar el libre comercio y la libre inversión en el mercado latinoamericano y garantizar beneficios comerciales en áreas que fueron bloqueadas a nivel global durante las negociaciones en la OMC.
La Unión Europea utiliza como instrumento de la globalización de la agricultura y la alimentación, la Política Agraria Común (PAC), que propicia un modelo contradictorio y antagónico de agricultura y ganadería empresarial y competitiva, aparentando que protege a agriculturas de tipo familiar. Los principales objetivos y mecanismos de las políticas agrarias comunitarias tienen motivaciones distintas a “reducir las desigualdades de competencia entre los países del Norte y del Sur”.
Pensar en los egresos, no en los ingresos. Del Sur al Norte. Por cada dólar de ayuda que va a los países en desarrollo, diez dólares salen como fuga de capital. Sin embargo, este es un tema que suele soslayarse en las discusiones sobre el desarrollo. Mejor que guardar el dólar que entra, es mucho más importante buscar el modo de detener los nueve dólares que salen.
La integración y unión de América Latina y el Caribe a partir de un modelo de desarrollo independiente que priorice la complementariedad económica regional, haga realidad la voluntad de promover el desarrollo de todos y fortalezca una cooperación genuina basada en el respeto mutuo y solidaridad, ya no es una simple quimera, sino una realidad tangible.
El Estado podría verse envuelto en litigios millonarios, como trató hace unos años la empresa petrolera Harken Energy, por impedir actividades comerciales que atentaban contra el ambiente y la salud humana. Litigios de este tipo se resolverían en paneles de resolución de controversias independientes, y no en tribunales, en los cuales se privilegia al inversionista dentro de la lógica del libre comercio.
Los megaproyectos en infraestructura, anunciados como complemento del ALCA se mantienen como meta aun por parte de gobiernos que han hablado de un modelo alternativo. La discusión sobre si es posible construir una nueva sociedad manteniendo el modelo exportador, el mismo esquema energético y sin dar prelación al mercado interno debe darse en profundidad.
En 2006 Guatemala vive una situación social crítica, que tiende a empeorar. El 56% de la población es pobre y el 21% vive en extrema pobreza. En esas condiciones, fue el cuarto país centroamericano que entró en la órbita del CAFTA. Es una experiencia sensorial, porque la conciencia del rumbo es nula. No hubo negociación sino adhesión a un texto, redactado en Washington.
El Plan Puebla Panamá (P.P.P.) es en esencia una fórmula con un fuerte compromiso de mercado en la que México participa en correspondencia con su actual patrón de inserción internacional, o sea, el TLCAN otorgándole así a la nación azteca un mayor protagonismo en la regionalización neoliberal como bisagra del capital trasnacional.
Los países de Latinoamérica tenemos unas ventajas comparativas y competitivas extraordinarias, una misma cultura, un mismo (o dos idiomas) una sola religión, un solo crisol de razas, un territorio inmenso, enormes cantidades de recursos minerales y una gran población con decenas de millones de profesionales preparados.
En los días 26, 27 y 28 de Mayo de este año 2005, en La Esperanza, Intibucá, Honduras, se reunieron representantes de organizaciones civiles y populares e indígenas de Guatemala, El Salvador, México y Honduras, acompañados por la presencia de observadores civiles de paz internacionales.
La lectura de los informes oficiales que presenta el Ministerio de Comercio sobre las negociaciones del TLC (www.tlc.gov.ec), deja una extraña sensación en la que se mezcla el desconcierto y la indignación pero adicionalmente permite predecir claramente como terminarán.
Lo que esta en juego en la ratificación de este tratado es la vida y el futuro de nuestros niños y niñas, de los nietos y los bisnietos y de los que aun no han nacido, en definitiva, esta de por medio el futuro de nuestros recursos naturales.
El planeta está envuelto en una densa trama de convenios y tratados económicos y financieros internacionales, regionales y bilaterales que han subordinado o suplantado los instrumentos básicos del derecho internacional y regional de los derechos humanos (incluido el derecho a un medio ambiente sano).