Durante su primer año de mandato, el presidente Trump a tomado medidas muy contundentes en contra del cuidado del ambiente: sacó a los Estados Unidos del Acuerdo de París, eliminó el Plan de Energía Limpia contra las emisiones de gases de efecto invernadero, ajustó las partidas presupuestarias para políticas medioambientales, apostó a la expansión de las zonas abiertas a perforaciones petrolíferas y redujo la superficie de parques naturales para su explotación.
Trump no confía en la existencia del cambio climático pese a las advertencias de la comunidad científica, para él es tan solo una estrategia del Gobierno de China para restarle competitividad a la industria estadounidense.
Sus comentarios en las redes sociales, no solo denotan su descreimiento sobre el fenómeno del calentamiento global, sino que además resultan irónicos, como el realizado desde su cuenta de Twiter la Navidad pasada dadas las bajas temperaturas, EEUU necesitaba "una buena dosis de calentamiento global".
Para Guillermo Douglass-Jaimes, profesor de Análisis Medioambiental del Pomona College de California, la "indiferencia" de Trump hacia la protección del medio ambiente quedó en evidencia con la salida del acuerdo sobre el clima de París de 2015, convirtiendo a EEUU en el único país fuera del pacto.
Otra jugada de Trump fue la designación de Scott Pruitt como responsable de La Agencia de Protección Medioambiental (EPA), un escéptico del cambio climático y defensor de la industria de combustibles fósiles.
Muchos científicos de la EPA han sido sustituidos por personas de perfil más político y con menos especialización de cambio climático. En concreto 700 trabajadores han dejado la agencia, mientras que solo han contratado a 129, según una investigación de ProPublica y The New York Times. "Es muy obvio que la directiva de la EPA está muy encaminada a priorizar los beneficios empresariales sobre la salud medioambiental".
La postura de Trump originó reacciones en el mundo, una de ellas fue la creación del movimiento We Are Still In (Seguimos Dentro), creado por estados, ciudades, universidades, ONG y empresas del país cinco días después de anunciar su salida del Acuerdo de París. Si bien el abandono del pacto tuvo una gran trascendencia a nivel internacional, dentro de EEUU uno de los momentos fundamentales del primer año de Trump fue la cancelación del Plan de Energía Limpia, aprobado por el expresidente Barack Obama para controlar las emisiones de gases de efecto invernadero.
Ecoportal.net
Lastimosamente, mientras unos vivimos tratando de sobrellevar la situacion en sana paz con el planeta otros solo quieren destruirlo, casualmente en estos dias vi entre las ofertas de Mercado Soriana muchas cosas reflejandose que tenian bajo consumo electrico, y a solo unos kilometros de distancia esto parece no importar