Una distinción más que merecida. La Secretaría del Medio Ambiente (SEDEMA) de la Ciudad de México ha dado a conocer el galardón recibido por la capital en materia medioambiental. Se trata del primer puesto en los premios ‘Ciudad Verde Mundial 2022’, correspondiente a la categoría ‘Vivir verde para combatir el cambio climático’, que todos los años concede la prestigiosa Asociación Internacional de Productores Hortícolas.
En este caso, el reconocimiento ha tenido en cuenta las actuaciones puestas en marcha por el gobierno de la Ciudad de México a lo largo de este año. Destacan en este aspecto las labores correspondientes al llamado plan de ‘Revegetación del campo y la ciudad’, que se enmarca dentro del Programa Ambiental y de Cambio Climático de la Ciudad de México 2019-2024. El trabajo llevado a cabo a través de este plan partió de una primera fase de diagnóstico y programación que desembocó en multitud de acciones encaminadas a reducir el impacto sobre el entorno.
Objetivos y actuaciones
De acuerdo con esta casilla de salida, los objetivos concretos que siempre se han perseguido a lo largo del curso son muy variados: mantener la diversidad natural de la zona, reducir la presión del cambio climático, preservar la calidad del aire, suavizar la acumulación de calor urbano y ampliar las zonas verdes de carácter público para el disfrute de los ciudadanos. La consecución de todos estos retos contemplados en el plan de revegetación capitalino ha supuesto en los últimos tres años una disminución de emisiones de dióxido de carbono que rebasa las cuatro mil quinientas toneladas.
La cifra no es ni mucho menos fruto de la casualidad, sino que proviene directamente de las políticas medioambientales implementadas por el gobierno de la Ciudad de México en el último trienio. Resalta en este punto la plantación de más de treinta millones de árboles y todo tipo de vegetación, tanto en los núcleos urbanos como en las zonas rústicas de la ciudad. Esto ha podido materializarse, en gran medida, gracias al rendimiento de los principales viveros, que han pasado de producir trescientas mil plantas en 2018 a más de diez millones en 2022.
A la altura de estos números ha estado también la instalación de ambientes ajardinados. En concreto, la administración ha sido capaz de crear casi un millar de jardines diseñados para insectos polinizadores, fomentando de este modo la reproducción de la flora y garantizando la biodiversidad del terreno. En el mismo rumbo hacia la revegetación, la ciudad ha logrado aprovechar más de medio millón de hectáreas para crear una quincena de parques de gran tamaño con generosos porcentajes de zonas verdes. Estos están situados sobre todo a las afueras de la urbe, en entorno que además nunca habían tenido infraestructuras de esta índole.
Más allá del espacio físico
Como valor añadido, cabe reseñar la responsabilidad que ha venido mostrando la Ciudad de México con respecto a la contaminación digital. El gobierno está llevando a cabo diferentes planes de actuación en sus administraciones para disminuir la huella de carbono que producen sus sistemas informáticos. Según un estudio de The Shift Project, las tecnologías de la información en el país generan casi el cuatro por ciento de las emisiones totales de gases de efecto invernadero. Conscientes de esta situación, las instituciones locales han activado un plan de respuesta orientado a reducir este impacto. La idea es seguir el modelo de las entidades bancarias y las plataformas de juegos de azar que operan a través de internet, ya que son las grandes referencias en este campo.
En el primero de los casos, la mayoría de los bancos de nueva generación incorpora a sus instalaciones servidores que utilizan energías renovables para su funcionamiento, buscando de esta manera que el impacto de la huella de carbono digital sea mucho menor. Teniendo en cuenta que una parte importante de la actividad bancaria en internet se centra en el envío de documentos por correo electrónico, las entidades más comprometidas son aquellas que se ocupan de reducir el tamaño de estos documentos para que también descienda el peso de los mensajes y no se consuma tanta energía.
Por su parte, los entornos virtuales dedicados al juego se han convertido en verdaderos especialistas a la hora de combatir la producción de dióxido de carbono en internet. No en vano, los casinos online Mexico que se ajustan a los estándares de protección medioambiental proporcionan a sus empleados un manual de buenas prácticas digitales para promover el ahorro eléctrico en la red. En este sentido, las salas de juego combinan diferentes pautas: usan motores de búsqueda responsables, suprimen el envío de newsletters, eliminan constantemente todos aquellos archivos almacenados que ya no sirve, contratan proveedores de hosting cien por cien sostenibles, etcétera. Se trata de una industria que lleva años invirtiendo en medir su huella de carbono para saber cómo ponerle freno.
Todo este paquete de soluciones en favor de la naturaleza en Ciudad de México ha supuesto una inversión que supera los cuatro mil millones de pesos mexicanos y que sirve para ofrecer un fuerte compromiso con la forestación y la reforestación en todo tipo de espacios. Esta iniciativa entronca a la perfección con la dinámica de la World Green City Awards, siempre a la búsqueda de lugares que fomenten la calidad de las condiciones ambientales en los grandes núcleos de población.
Como cada año, la entrega de premios ha estado bastante reñida, y es que de todas las ciudades participantes fueron seleccionadas sólo un total de dieciocho, resultando de este modo tres para cada categoría. Junto a la Ciudad de México, las demás ciudades que han logrado ocupar el primer puesto han sido Bogotá, Fortaleza, Montreal, París y Hyderabad.