Las empresas palmicultoras planifican convertir 20.000 hectáreas de tierras en la declarada Reserva de Biosfera y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en las Filipinas.
Ya han sido taladas unas 6.000 hectáreas para establecer la palma, poniendo en peligro la biodiversidad, los recursos de agua, suelo y el sustento de la población campesina e indígena e incrementando la pobreza rural.
Si se permite una mayor expansión de la palma aceitera, la sostenibilidad ambiental y ecológica de la provinciay la seguridad alimentaria de la población se verá comprometida. Mientras Agumil Philippines, Inc -la empresa palmicultora más grande en Palawan- vende libremente aceite de palma a compradores malasios, campesinas y campesinos locales no tienen con qué alimentar a sus familias ni productos para vender en el mercado local.
“Agumil no nos permite ni siquiera cultivar yuca en nuestras tierras, que se han convertido en plantaciones de palma” dice Jerry Azucena, de la Coalición contra el Robo de Tierras – Coalition against Land Grabbing (CALG) “han destruido nuestras vidas y más pronto o más tarde tendrán que pagar por los daños” añade.
El llamamiento conjunto de indígenas y campesinos al gobernador José C. Alvarez de una moratoria para la expansión de la palma aceitera es la única solución tangible que podría revertir esta tendencia.
El gobernador provincial debería escuchar y tomar medidas de inmediato.
Por favor, apoya la petición: https://www.salvalaselva.org/mailalert/973/filipinas-detener-la-palma-aceite ra-en-palawan
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