¿Qué sucederá con los huracanes durante los próximos años?

Los huracanes son ciclones tropicales que se forman en el Océano Atlántico y el Pacífico. Se caracterizan por vientos fuertes, lluvias torrenciales y marejadas ciclónicas.

Los científicos coinciden en que los huracanes se volverán más intensos y frecuentes en los próximos años debido al cambio climático. El aumento de las temperaturas globales está provocando que los océanos se calienten, lo que proporciona más energía a las tormentas tropicales para desarrollarse y fortalecerse. Además, el cambio climático está alterando los patrones de viento y lluvia, lo que puede hacer que sean más impredecibles.

Según las predicciones de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), la temporada de huracanes del Atlántico en 2023 tendrá entre 12 y 17 tormentas con nombre, con posibilidad de hasta 9 huracanes. De estos, entre 3 y 6 podrían ser de categoría 3 o superior.

Para los próximos años, la NOAA predice que la temporada de huracanes del Atlántico tendrá entre 14 y 21 tormentas con nombre, con posibilidad de hasta 10 huracanes. De estos, entre 3 y 6 podrían ser de categoría 3 o superior.

Estas predicciones indican que los huracanes serán un riesgo cada vez mayor para las comunidades costeras en los próximos años. Es importante que las personas que viven en estas áreas estén preparadas y sepan qué hacer en caso de un desastre.

Impactos de los huracanes más intensos y frecuentes

  • Daños a la infraestructura: Pueden causar daños significativos a la infraestructura, como carreteras, puentes y edificios. Esto puede dificultar la respuesta a los desastres y la recuperación de las comunidades afectadas.
  • Pérdidas de vidas humanas: Pueden causar muertes por ahogamiento, lesiones y enfermedades.
  • Desplazamiento de personas: Pueden obligar a las personas a abandonar sus hogares, lo que puede causar trastornos sociales y económicos.
  • Contaminación del agua y el aire: Pueden contaminar el agua y el aire, lo que puede provocar problemas de salud pública.
  • Daños a la agricultura y la pesca: Pueden dañar las cosechas y las pesquerías, lo que puede provocar escasez de alimentos y pérdidas económicas.

Medidas para reducir los riesgos

Hay una serie de medidas que las personas pueden tomar para reducir los riesgos, incluyendo:

  • Desarrollar planes de emergencia: Los planes de emergencia deben incluir información sobre cómo prepararse para un huracán, cómo evacuar en caso de emergencia y cómo recuperarse después de un huracán.
  • Tener un kit de emergencia listo: Los kits de emergencia deben incluir alimentos, agua, medicamentos, artículos de primeros auxilios y otros suministros esenciales.
  • Informarse sobre los riesgos de los huracanes en su área: Las personas deben estar informadas sobre los riesgos de los huracanes en su área, incluyendo las áreas propensas a inundaciones y marejadas ciclónicas.
  • Apoyar a las organizaciones que trabajan para reducir los riesgos de los huracanes: Las organizaciones que trabajan para reducir los riesgos de los huracanes pueden ayudar a las comunidades a prepararse para los huracanes y a recuperarse después de ellos.

Migraciones

Los huracanes pueden provocar migraciones tanto a corto como a largo plazo. A corto plazo, las personas pueden ser desplazadas de sus hogares debido a daños por el huracán, como inundaciones, derrumbes o incendios. Estas personas pueden refugiarse con familiares o amigos, o pueden ser evacuadas a refugios temporales.

A largo plazo, pueden provocar migraciones si las personas deciden no regresar a sus hogares después de que el huracán haya pasado. Esto puede deberse a que sus hogares han sido destruidos o dañados de manera irreparable, o porque las personas no tienen los medios para reconstruirlos. En algunos casos, las personas pueden decidir migrar a otros países en busca de mejores oportunidades económicas o de seguridad.

Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), los huracanes son una de las principales causas de migración en el mundo. En 2022, Eta e Iota provocaron el desplazamiento de más de 3 millones de personas en Centroamérica.

La OIM estima que el número de personas desplazadas por huracanes podría aumentar significativamente en los próximos años debido al cambio climático. El cambio climático está provocando que sean más intensos y frecuentes, lo que aumenta el riesgo de desplazamiento.