Científicos advierten que uso de insectos transgénicos es “imprudente” e “innecesario”

Según un reciente estudio del Instituto Max Planck, si los gobiernos autorizan el uso de insectos genéticamente modificados contra las plagas, los productos agrícolas podrían resultar contaminados. Su uso -destacaron los científicos- es “imprudente” e incluso totalmente “innecesario”.

En su análisis publicado el 31 de enero, informaron que pese a ello, Estados Unidos liberó insectos transgénicos en 2014, y al parecer cerca de granjas agrícolas, las cuales luego enviaron sus cosechas a Europa con la etiqueta de “producto orgánico”.

El documento advierte que el insecto GMO “se alimentó de verduras orgánicas”.

Según Max Planck, “la pregunta es si las frutas y hortalizas exportadas de los Estados Unidos a Europa y China pueden ser vendidas con la etiqueta de orgánico, cuando los insectos genéticamente modificados se han desarrollado en ellos”.

Los investigadores Guy Reeves, del Instituto de Biología Evolutiva de Max Planck, y Martin Phillipson, decano de derecho de la Universidad Saskatchewan de Canadá, explicaron que Estados Unidos liberó insectos a los que se les dio una definición genética de solo tener hijos machos. Lo hicieron en vez de la práctica tradicional de liberar insectos esterilizados por radiación transitoria, la cual permite que hembras y machos se apareen, sin que sus huevos resultantes se desarrollen.

Además alertaron que pese a que ambos métodos son en realidad efectivos, en cuanto a controlar la plaga, un uso de insectos GMO “comporta una serie de riesgos”, destacando que los países compradores considerarían un derecho de bloquearlos por “ser un riesgo”.

Como en Estados Unidos la ley no exige la obligación de informar, los científicos reclamaron que “se necesita más transparencia” al respecto. Hasta el momento se sabe que se liberaron polillas GMO diamondback en Nueva York, pero lo importante sería que todos conozcan el lugar exacto, dijo Reeves, sobre todo los agricultores.

El estudio alerta que los insectos GMO podrían llegar a Europa de manera accidental en los productos. Como conclusión, Reeves y Phillipson hicieron un paralelo con lo que sucede a nivel automotriz, para graficar la magnitud de daños.

“Si bien la introducción de coches sin conductor tiene el potencial de generar una amplia gama de beneficios, sería equivocado introducirlos, sin dejar claro, que los ciclistas serían derribados por ellos. Del mismo modo, la liberación de insectos voladores GMO sin tener en cuenta los grupos sensibles de agricultores, es imprudente e innecesario”.

En el año 2012, la empresa Oxitec liberó mosquitos trangénicos en Brasil, pese a la oposición de numerosos científicos, quienes advirtieron los riesgos. Esto se repitió en 2014 en Panamá. En 2015, ante la oposición, la empresa retiró su propuesta de insectos transgénicos en España.

Max Plack recogió además los siguientes registros de solicitudes de insectos transgénicos:

  • Reino Unido 2011: retirada por el solicitante
  • España 2013 y 2015: retirada por el solicitante
  • EE.UU. 2005-2011: aprobado, los lanzamientos se llevaron a cabo en un lugar aislado en el desierto de Arizona
  • Estado de Nueva York 2014-2017: aprobado, luego retirado por el solicitante en marzo de 2016, en noviembre de 2016 todos los documentos de permiso fueron retirados por el regulador. El permiso permitió la liberación de mariposas modificadas genéticamente por 72 veces al año hasta finales de marzo de 2017, con liberaciones de hasta 100.000 polillas por semana en los campos de col o brócoli, con un total de 40.500 metros cuadrados.

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