La comunidad científica vigila atenta la radiación ya que sus efectos podrían incidir en las comunicaciones durante los próximos días, además de producir auroras boreales en latitudes más bajas de lo habitual.
¿Qué son las fulguraciones o llamaradas solares?
Las llamaradas o fulguraciones solares son poderosas ráfagas de radiación que aumentan repentinamente el brillo de una región de la atmósfera del Sol. Esa radiación no puede atravesar la atmósfera de la Tierra y afectar físicamente a los seres humanos, pero cuando es suficientemente potente puede perturbar la capa atmosférica por donde viajan las señales de comunicaciones (las de radio, sobre todo) y GPS.
Las tormentas solares son el resultado de una acumulación de energía magnética en algunos lugares. Estos chorros de materia ionizada se proyectan a gran velocidad en la corona del Sol y más allá, hasta cientos de miles de kilómetros de altitud.
Fenómenos naturales
La serie de fenómenos naturales que estremecieron esta semana a la Tierra ha sido insólita, pero la peor noticia es que aún se esperan otros.
Además de la llamarada solar registrada el miércoles, la más potente de los últimos 12 años, el jueves México fue golpeado por un terremoto de magnitud 8,2, el más fuerte registrado en ese país desde 1985. Decenas de personas resultaron muertas. El movimiento telúrico llevó incluso a declarar alerta de tsunami en una inmensa región: desde las costas mexicanas hasta las de Ecuador, pasando por Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá y Colombia.
Muchos científicos están vinculando los terremotos con la intensidad de las llamaradas solares. Algunos ejemplos: el caso del gran Terremoto de Chile en el 2010, hubo tormenta solar previa y el campo gemomagnético estaba alterado hora antes, para el terremoto de Japón del 2011. La lista es larga para el fenómeno. En esta ocasión, y para el caso de México, la historia se repite.
Los estudios de correlaciones entre tormentas solares y terremotos, toman en consideración la resonancia Shuman. Se dice que la carga eléctrica que llega a la Tierra, y que entra por alguno de nuestros polos, se dirige luego a zonas con mayor presencia de rocas ígneas, y hace que el límite de fricción entre ellas disminuya, pues de eleva su temperatura y existe entonces mayor posibilidad de un movimiento telúrico.
Las tormentas solares, debiesen servir de alerta temprana para zonas con historial sísmico. Es claro, que es muy complejo determinar en qué punto geográfico se desencadenará el movimiento, pero al menos, avisando a la población sin crear una alerta, educando e informando, se pueden salvar vidas.
Huracanes
Entretanto, desde principios de esta semana, tres huracanes —Irma, José y Katia— se pasearon por el Caribe provocando muertos, evacuados y graves destrozos. Este sábado y domingo Irma se convirtió en la mayor tormenta tropical del Atlántico e ingresó a territorio continental con vientos que rondaron los 215 kilómetros por hora (categoría 4), según informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC) continuando con los graves daños y evacuados.
Inundaciones en India, Bangladesh y Nepal que han dejado 1.200 muertos y millones de desplazados
De junio a fines de septiembre se desarrollan fuertes lluvias a causa del Monzón, pero este año la Cruz Roja comunicó que han sido las peores en décadas. La vocera de esa organización comentó: “se le ha puesto mucha atención a otros desastres en otras partes del mundo en estos momentos y el sureste de Asia ha sido ignorado".
Muchas de las víctimas fueron arrastradas cuando las inundaciones causadas por las lluvias torrenciales del monzón golpearon el estado himalayo de Uttarakhand en junio, destruyendo pueblos y ciudades enteras en esta zona del país que se encontraba llena de turistas al ser temporada alta. Seguir leyendo
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