Moda sin transparencia

La mayoría de las principales marcas de moda en Brasil se niegan a revelar datos sobre proveedores. El análisis muestra que 38 de las 60 mayores empresas brasileñas del sector textil no son transparentes sobre las condiciones de trabajo a lo largo de su producción; la resistencia de las tiendas abre el camino a las violaciones laborales y socioambientales.

¿Cómo puedes estar seguro de que la ropa que llevas puesta no la cosieron esclavos? ¿Cómo asegurarse de que quien cosió el botón o la cremallera de tu blusa no fuera explotado? Una de las principales formas de garantizar condiciones de trabajo justas en el sector textil sería que las empresas fueran transparentes con sus proveedores. 

Sin embargo, existe una gran resistencia, incluso por parte de las grandes marcas, a revelar estos datos. Eso es lo que queda claro en el Índice de Transparencia de la Moda de Brasil 2022 , publicado recientemente, cuyo análisis mostró que más de la mitad de las marcas de moda más grandes de Brasil no revelan información sobre quiénes son sus proveedores, ni al principio ni en la fase final de la producción. El índice, elaborado por el instituto Fashion Revolution, clasifica a las empresas según la cantidad de información disponible sobre políticas, prácticas e impactos socioambientales. 

60 empresas de moda analizadas

Entre las 60 empresas analizadas, 38 no informan a los consumidores sobre cuestiones como el origen de la materia prima utilizada, quién produjo la ropa, además de otros datos relacionados con la llamada trazabilidad del sector textil. 

El análisis dividió a los proveedores en tres niveles. El primero engloba las instalaciones con las que las marcas tienen relación directa y que normalmente realizan el corte, costura y acabado final de los productos. En el siguiente nivel se encuentran las instalaciones que se encargan de procesos como teñido, lavado, bordado, estampado, tejido y acabado de telas. El último nivel incluye proveedores de materias primas para los productos de la marca, como fibras, cuero, caucho, tintes y metales, etc. Por ejemplo, en el caso de las telas de algodón, los investigadores buscaron información sobre la finca donde se cosechó el insumo.

Moda Animale y la falta de transparencia 

Entre las 38 marcas que no revelan ningún nivel de proveedores está Animale, que en 2017 fue sorprendida utilizando mano de obra esclava. Según información de la app Moda Livre, diez bolivianos fueron encontrados produciendo ropa en tres talleres del grupo Grupo Soma, que controla la marca. Los inmigrantes trabajaban más de 12 horas al día en condiciones precarias en São Paulo, ganando un promedio de R$ 5 para coser piezas de Animale y otra marca del grupo, A. Brand, que se vendían por valores 120 veces superiores.

La decisión de Animale, donde hay ropa valorada en más de R$ 4.000, de no divulgar datos de sus proveedores contrasta con lo que la empresa predica en su propio sitio web: “sólo con relaciones de largo plazo, basadas en la transparencia y la confianza, es posible actuar de manera ética, responsable y justa en toda nuestra cadena. Por eso, estamos trabajando para hacer realidad las mejores prácticas del mercado”. 

En respuesta a los cuestionamientos, el Grupo Soma dijo que la evaluación de trabajo análogo a la esclavitud estaba relacionada con un proveedor indirecto. “Esta es una práctica inaceptable en nuestra red. Por lo tanto, inmediatamente tomamos las medidas correctivas necesarias”. Y afirma que entiende la transparencia como fundamental en la relación con los clientes y demás grupos de interés. “Por eso, publicamos nuestro Informe Anual, describiendo nuestro recorrido, logros y desafíos, además de responder, desde la primera edición, al Índice de Transparencia de la Moda y, desde el año pasado, al Índice de Sostenibilidad Empresarial de la Bolsa – ISE B3”.

Brooksfield y trabajo de 12 horas al día

Al igual que con Animale, quienes compran en las tiendas de la marca Brooksfield tampoco tienen forma de saber quién cosió, por ejemplo, las camisas de R$ 500 vendidas en sus tiendas. Esto se debe a que la empresa tampoco divulga datos sobre sus proveedores, según una encuesta de Fashion Revolution Brasil. 

Brooksfield fue sorprendida usando mano de obra esclava en 2016, cuando cinco bolivianas fueron rescatadas de un taller en las afueras de São Paulo que cosía para Brooksfield Donna, la marca de lujo para mujeres del grupo Via Veneto. Las víctimas trabajaban al menos 12 horas al día, siete días a la semana y vivían dentro del lugar de trabajo.

En un comunicado, Brooksfield dijo que “siempre adopte una conducta firmemente en apoyo de la lucha contra el trabajo análogo a la esclavitud”. A raíz de este caso, la empresa se encuentra en la “lista sucia” de mano de obra esclava , registro del gobierno federal con los nombres de las empresas responsables de cometer el delito. Aun así, niega cualquier responsabilidad por la condición de los trabajadores rescatados: “El propio Juzgado del Trabajo y el Ministerio Público del Trabajo ya reconocieron que los trabajadores inspeccionados por el Ministerio del Trabajo eran empleados de la Empresa de Confecciones MDS –lo que ya revela que no había mano de obra esclava en la empresa Brooksfield”.

Otras empresas de moda que se amparan en el silencio

Además de Animale y Brooksfield, otras 36 grandes marcas tampoco revelan ningún dato sobre la cadena de suministro de sus repuestos, que se puede consultar en la encuesta completa . Este año, el Índice de Transparencia incorporó diez nuevas marcas, de las cuales solo dos presentan algún nivel de categoría de proveedor: Amaro y Reserva.

Para Isabella Luglio, coordinadora educativa de Fashion Revolution Brasil, la cadena de valor de la moda es compleja, fragmentada y opaca, pero eso no exime a las marcas de su responsabilidad de monitorearlas, identificar riesgos y violaciones a los derechos humanos y al medio ambiente, además de resolver a ellos. “La falta de visibilidad sobre estos temas abre brechas para que se produzcan condiciones degradantes de trabajo y daño ambiental”.

La encuesta también trae 18 marcas que divulgan información sobre uno o dos niveles de proveedores. A pesar de considerarlo un primer paso importante, Luglio afirma que aún es insuficiente, ya que actualmente los consumidores buscan cada vez más transparencia. 

Solo 4 marcas son totalmente transparentes sobre la oferta en la producción de sus prendas -las mismas que en la encuesta de 2021- y divulgan desde el nivel 1 hasta las materias primas: C&A, Havaianas, Melissa e Ipanema. 

Ecoportal.net

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