Los microplásticos son contaminantes perniciosos con pequeñas partículas que se han extendido por todo el planeta desde las cimas de las montañas hasta la profundidad de los océanos.
Los microplásticos también han entrado en la cadena alimentaria en la medida en que, sin saberlo, cada uno de nosotros consumimos el plástico de una tarjeta de crédito cada semana.
Y la extensión de la contaminación microplástica es peor incluso de lo que pensábamos, según una investigación realizada por la Institución Scripps de Oceanografía, que sugiere que podría haber un millón de veces más piezas de plástico en el océano que las estimaciones anteriores.
Las concentraciones de microplásticos en el agua de mar probablemente sean mucho más altas porque las mediciones anteriores no contaron las partículas más pequeñas, dicen los investigadores detrás de un nuevo estudio publicado en la revista Limnology and Oceanography Letters.
Según las nuevas estimaciones, el agua del océano contiene 8,3 millones de piezas de mini-microplásticos por metro cúbico, que es de cinco a siete órdenes de magnitud más que las estimaciones anteriores.
«Durante años hemos estado haciendo estudios de microplásticos de la misma manera, utilizando una red para recolectar muestras», explica la investigadora principal Jennifer A. Brandon. «Pero algo más pequeño que esa malla de red se ha escapado».
En cambio, Brandon y su equipo decidieron examinar el contenido del estómago de los invertebrados gelatinosos alimentados por filtro conocidos como salpas, que se propulsan al succionar agua.
Brandon encuestó muestras de agua recolectadas de salpas durante varios años. Todos tenían altas concentraciones de mini-microplásticos en sus entrañas. Peor aún: estos microplásticos son resistentes a los factores ambientales, lo que significa que tardan mucho en desaparecer. Es decir, permanecerán en el agua de mar durante las próximas décadas, contaminando los ecosistemas marinos.
«A pesar del enorme interés en los microplásticos, apenas estamos comenzando a comprender la escala y los efectos de estos contaminantes oceánicos», comentó Dan Thornhill, director del programa en la División de Ciencias del Océano de la Fundación Nacional de Ciencias, sobre los hallazgos.
«Este estudio demuestra que los plásticos marinos son mucho más abundantes de lo que nadie creía y se pueden encontrar potencialmente en todas partes del océano», agregó Thornhill. «Esto es preocupante, especialmente cuando las consecuencias para el medio ambiente y la salud humana siguen siendo en gran medida desconocidas».
Artículo en inglés