El estrés al que están sometidas las orcas en cautiverio provoca diversas lesiones afecciones psicológicas.
Un veterinario especialista en conjunto con PETA llamado Heather Rally visitó recientemente las instalaciones de el conocido SeaWorld en San Antonio para supervisar las orcas.
Rally encontró que las orcas tienen muchos traumas dentales a causa del aburrimiento que les produce vivir en cautiverio. Uno de sus comportamientos consiste en roer el borde de sus tanques.
Esta situación condujo a una investigación llevada a cabo por científicos neozelandeses que concluyó que las orcas que viven en cautiverio sufren serios daños en su dentadura.
El daño por morder barras de metal y piezas de cemento puede llegar a ser mortal o provocar terapias que debilitan su sistema inmunológico.
El estudio analizó los casos de 29 ballenas en cautiverio que forman parte de una empresa de Estados Unidos y España y concluyó que la totalidad de ellas sufre daños en su dentadura que van desde el desgaste moderado a extremo hasta la intervención dental.
“Una vez que el diente se desgasta hasta el punto en que se expone la pulpa se abre paso a las enfermedades y las infecciones… Hemos registrado que más del 60 por ciento del segundo y tercer diente de la mandíbula inferior está roto y esta cifra tan alta está vinculada a las perforaciones”, explicó Carolina Loch, coautora del estudio.
Los investigadores advierten que los daños en la dentadura de las orcas también pueden ser mortales o, por el tipo de tratamiento que deben recibir con antibióticos permanentes que a la larga debilitan sus sistema inmunológico imposibilitar su reinserción en ambientes naturales.
Ecoportal.net
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