La planta de salvia tiene una larga historia como hierba medicinal. Es una planta perenne del género Salvi, y su nombre científico es salvia sclarea. Se considera uno de los principales aceites esenciales para las hormonas, especialmente en las mujeres.
Se han hecho muchos estudios sobre sus beneficios cuando se trata de calambres, ciclos menstruales abundantes, sofocos y desequilibrios hormonales. También es conocido por su capacidad para aumentar la circulación, apoyar el sistema digestivo, mejorar la salud ocular y combatir la leucemia. El aceite de Salvia es uno de los más saludables, con propiedades anticonvulsivas, antidepresivas, antifúngicas, antiinfecciosas, antisépticas, antiespasmódicas, astringentes y antiinflamatorias. También es un tónico nervioso y sedante con componentes calmantes y cálidos.
Beneficios para la salud
Alivia las molestias menstruales
Trabaja para regular el ciclo menstrual equilibrando los niveles hormonales de forma natural y estimulando la apertura de un sistema obstruido. También tiene el poder de tratar los síntomas del síndrome premenstrual, que incluyen hinchazón, calambres, cambios de humor y antojos de alimentos.
Este aceite esencial también es antiespasmódico, lo que significa que trata los espasmos y problemas relacionados, como calambres musculares, dolores de cabeza y dolores de estómago.
Ayuda al equilibrio hormonal
El aceite de Salvia afecta las hormonas del cuerpo porque contiene fitoestrógenos naturales, que se conocen como “estrógenos dietéticos” que se derivan de las plantas y no dentro del sistema endocrino. Estos fitoestrógenos le dan a la salvia la capacidad de causar efectos estrogénicos. Regula los niveles de estrógeno y garantiza la salud a largo plazo del útero, reduciendo las posibilidades de cáncer uterino y de ovario.
Hoy en día, muchos problemas de salud, incluso la infertilidad, el síndrome de ovario poliquístico y los cánceres basados en estrógenos, son causados por el exceso de estrógenos en el cuerpo, en parte debido a nuestro consumo de alimentos ricos en estrógenos. Debido a que la salvia ayuda a equilibrar esos niveles de estrógeno, es un aceite esencial increíblemente efectivo.
Alivia el insomnio
Las personas que sufren de insomnio pueden encontrar alivio con el aceite de Salvia. Es un sedante natural y le dará la sensación de calma y paz necesaria para conciliar el sueño. Cuando no puede dormir, generalmente se despierta sintiéndose renovado, lo que afecta su capacidad de funcionar durante el día. El insomnio afecta no solo su nivel de energía y estado de ánimo, sino también su salud, rendimiento laboral y calidad de vida.
Dos causas principales de insomnio son el estrés y los cambios hormonales. Un aceite esencial completamente natural puede mejorar el insomnio sin medicamentos aliviando los sentimientos de estrés y ansiedad, y al equilibrar los niveles hormonales.
Aumenta la circulación
El aceite de Salvia abre los vasos sanguíneos y permite una mayor circulación sanguínea; También, naturalmente, disminuye la presión arterial al relajar el cerebro y las arterias. Esto aumenta el rendimiento del sistema metabólico al aumentar la cantidad de oxígeno que ingresa a los músculos y apoya la función del órgano.
Los datos sugieren que la inhalación del aceite puede ser útil para inducir la relajación en mujeres con incontinencia urinaria, especialmente a medida que se someten a evaluaciones.
Mejora la salud cardiovascular
Las propiedades antioxidantes y antiinflamatorias del aceite de salvia son cardioprotectoras y pueden ayudar a reducir el colesterol de forma natural. El aceite también disminuye el estrés emocional y mejora la circulación, dos factores muy importantes para reducir el colesterol y apoyar su sistema cardiovascular.
Funciona como calmante para el estrés
Sirve como antidepresivo y como uno de los mejores remedios naturales para la ansiedad; aumenta la confianza y la fuerza mental al tiempo que alivia los sentimientos de ansiedad y fracaso. También tiene propiedades eufóricas, dejándote con una sensación de alegría y tranquilidad.
Mata bacterias e infecciones
Este aceite frena el crecimiento y la propagación de infecciones bacterianas y fúngicas; También puede detener el comportamiento peligroso de las bacterias que ingresan a nuestro cuerpo a través del agua o los alimentos. Estas propiedades antibacterianas protegen el colon, los intestinos, el tracto urinario y el sistema excretor.
El aceite de Salvia es antiséptico, por lo que las heridas no se infectarán con gérmenes cuando se les aplique este aceite esencial. Esta propiedad beneficiosa protegerá las heridas y curará los cortes, y ayudará a su cuerpo a sanar rápidamente.
Favorece a la piel
Hay un éster importante en el aceite de salvia llamada acetato de linalilo, que es un fitoquímico natural que se encuentra en muchas flores y plantas de especias. Este éster reduce la inflamación de la piel y funciona como un remedio natural para las erupciones; También regula la producción de aceite en la piel.
El aceite de salvia verde funciona de manera similar al aceite de jojoba en este sentido, por lo que combinar ambos es un humectante perfecto para la piel que la mantendrá así incluso durante todo el día.
Ayuda a la digestión
El sistema digestivo es la base de la buena salud. Este sorprendente sistema incluye una combinación de nervios, hormonas, bacterias, sangre y órganos que trabajan juntos para completar la intrincada tarea de digerir los alimentos y líquidos que consumimos todos los días.Aunque la evidencia sobre este beneficio es limitada, el aceite de salvia se ha utilizado para aumentar la secreción de jugos gástricos y bilis, lo que acelera y facilita el proceso digestivo. Aliviando los síntomas de indigestión, minimiza los calambres, la hinchazón y las molestias abdominales.
Este poderoso aceite esencial también puede funcionar para prevenir trastornos estomacales y ayuda al cuerpo a absorber las vitaminas y minerales que tanto se necesitan durante el día. Se ha utilizado para regular las deposiciones, aliviar el estreñimiento y ayudar a curar los síntomas de úlcera y las heridas en el estómago.
Por Christine Ruggeri. Artículo en inglés.