Agua nuestra de todos los dias

Por Miguel D. Webb

La Ley de Impacto Ambiental exige la sustentabilidad de los emprendimientos humanos, y esto en buen criollo significa que el medio, cuando Ud. terminó de usarlo, queda igual a lo que era cuando Ud. lo encontró.


Nuestro bosque es exclusivo al hemisferio sur, encontrándose como pequeñas manchas en Tasmania, Nueva Zelanda, Chile y Argentina. Se encuentra en riesgo de desaparición por una explotación insensata. Tal vez se encuentre condenado por una actitud peyorativa del hombre europeo que clasificó las especies predominantes como Nothofagus: "Notho (falsa) fagus (haya)": No es una fagásea, no es un haya, no es..Ni siquiera tienen nombre. Nothofagus dombeyi (Coihue), N. betuloide (Guindo), N. antarctica (Ñire) y N. pumillo (Lenga), que junto con el Austrocedrus chilensis (Ciprés de la cordillera), son, con otros los responsables de ofrecer un hábitat apropiado para la vida de infinidad de seres ( biodiversidad ) autóctonos, además de permitir la existencia de los que transitoriamente ocupamos esta cuenca.

El agua que sale de la canilla del lector, se origina en la evaporación del Océano Pacífico, formando nubes que al chocar con la Cordillera de los Andes, toman altura transformando en gotas o copos de nieve que caen a tierra quedando retenidas en la inmensa trama del follaje, bajando lentamente por las ramas y troncos hasta el sotobosque, helechos, colihue, mutisias, amancay, fucsias, musgos y líquenes, empapando el humus, finalmente escurriendo por los acuíferos a los arroyos, ríos. Lagos, acueductos, tanques, cañerías y canillas a SU casa.

En un día de lluvia, con la caída de 50 milímetros de agua, no notaremos en el arroyo colector cambio alguno, ni en caudal, ni en color; el agua caída retenida por el bosque se filtrará lentamente o se evaporará nuevamente para formar nuevas nubes que descargarán su humedad en otras alturas camino al Atlántico.

Ahora; ¿Qué pasa si esa lluvia cayese en la montaña talada o reforestada con pinos (varias especies originarias del hemisferio norte, generalmente de rápido crecimiento y por lo tanto de interés comercial)? Escurre rápidamente arrastrando tierra hacia el arroyo, que crece y se enturbia vaciando torrencialmente a los lagos, dos de los cuales (Muster y Colhue Huapi) actúan como una enorme superficie de evaporación y.. Chau, se fue!. Consiguientemente en veranos secos, corremos el riesgo de quedarnos sedientos, erosionados y masticando tierra y bronca.

He caminado en bosques de pino en su lugar de origen, Canadá, verdaderamente hermosos, pues el medio incluye una enorme cantidad de formas de vida que acompañan estas magníficas plantas. Aquí sólo trajeron las semillas del árbol cuyas hojas caídas al suelo no permiten la supervivencia de ninguna especie autóctona. Consecuencia: una plantación de pinos no es un bosque, parece una fábrica de palos.

Nuestros bosques nativos son, constitucionalmente, un bien público: suyo, mío y de todos. La conservación de la biodiversidad es un compromiso constitucional de la Nación. La Ley de Impacto Ambiental exige la sustentabilidad de los emprendimientos humanos, y esto en buen criollo significa que el medio, cuando Ud. terminó de usarlo, queda igual a lo que era cuando Ud. lo encontró.

No es posible una extracción maderera comercial sustentable de nuestro bosque, salvo que reemplace el árbol extraído y el sotobosque pisoteado, y los caminos abiertos etc., por especies autóctonas. Nadie en su sano juicio comercial emprendería una aventura de este tipo. Cabe preguntar pues ¿Cómo sortean estos preceptos legales los permisos de extracción maderera?: Verde por verde! (¿Lo entendió?)

Nuestra Biorregión es la cuenca del Senguerr; sin agua no hay vida. Protejamos el bosque nativo de la cordillera como fuente y sostén de vida en toda la cuenca. Así como no se puede vender un pedazo de lago o de mar epicontinental, tampoco deben venderse nuestros manantiales.

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