La cooperación para el desarrollo sostenible está evolucionando rápidamente hacia iniciativas locales, por lo que el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo ha decidido dar un paso más al convertir a los países en desarrollo en sus propios centros de innovación.
El nuevo programa Accelerator Labs del PNUD tiene como objetivo “reinventar el desarrollo para el siglo XXI”, basándose en la innovación y la experimentación de base en su núcleo.
Los laboratorios son la respuesta de la agencia de la ONU a los desafíos emergentes de sostenibilidad y la creciente demanda de soluciones locales que vienen de abajo hacia arriba en lugar de arriba hacia abajo.
Utilizando la experimentación como estrategia clave, los laboratorios estudian los desafíos locales y prueban soluciones, así como exploran el potencial para la ampliación de las innovaciones locales ya disponibles. Esto permite respaldar iniciativas con evidencia, construir sobre inteligencia colectiva y evitar trampas comunes.
Hasta la fecha, hay más de 60 laboratorios que sirven a 78 países en África, América del Sur, Asia y Europa del Este. Cada laboratorio tiene un equipo interdisciplinario de tres personas con responsabilidades distribuidas para la exploración, la experimentación y el mapeo de soluciones, con el objetivo de un enfoque ágil pero sistémico.
Los laboratorios tienen como objetivo reunir a científicos, diseñadores, empresarios, ingenieros y otros ciudadanos, proporcionándoles acceso a las tecnologías más actualizadas, el conocimiento y los recursos suficientes. Mientras tanto, no pretenden convertirse en centros puramente analíticos, tecnológicos o de inicio.
Han pasado algunos meses desde el lanzamiento oficial, y los laboratorios ya han realizado cientos de talleres, visitas de campo y otros eventos, y muchos han compartido sus primeros logros.
Por ejemplo, en Ucrania, el laboratorio local utiliza la innovación de base para apoyar la renovación urbana a través de soluciones basadas en la naturaleza y promueve la alfabetización digital entre las personas mayores con la ayuda del aprendizaje informal. También está experimentando con varios enfoques para promover el compostaje entre la población. El laboratorio también ha tenido éxito al mapear iniciativas de la comunidad local que brindan mayores beneficios, como Propmprylad en Ivano-Frankivsk y Urban Space 500 en Kyiv.
Mientras tanto, en la República Democrática del Congo, un equipo local está creando un atlas de innovadores locales para servir como una “base de datos integral de soluciones desarrolladas por los ciudadanos para satisfacer sus necesidades o las de sus comunidades”. El atlas ya incluye innovaciones como congeladores portátiles de pescado, ladrillos de fuego a partir de desechos orgánicos y robots de tráfico que son “inmunes al soborno”.
Recientemente, ocho Accelerator Labs se reunieron para explorar las barreras conductuales a las transiciones de sostenibilidad, compartiendo tanto el conocimiento de facilitar el cambio de comportamiento, como las ocasiones en que alentar comportamientos sostenibles puede ser contraproducente.
Si bien ninguna de estas iniciativas es completamente nueva, es nueva para una organización global de este tipo adoptarlas. Como sugiere uno de los primeros artículos oficiales sobre estos laboratorios, también es un movimiento de la ONU mostrar que no ha “alcanzado su fecha de caducidad” y acercar la organización “a sus raíces”.
Afortunadamente, con el compromiso con la innovación de base y el potencial para apoyar el intercambio de las mejores prácticas, Accelerator Labs podrá acelerar el progreso global hacia la sostenibilidad.
Artículo en inglés