Investigadores de la Universidad de Melbourne confirman los beneficios de la ecologización urbana al observar un interesante fenómeno al incrementar la diversidad de plantas autóctonas en áreas urbanas.
En tan solo tres años, han notado un impresionante aumento de siete veces en el número de especies de insectos presentes en estas zonas. Estos resultados confirman los beneficios ecológicos que conllevan los proyectos de ecologización urbana. Los hallazgos se publican en la revista de la Sociedad Ecológica Británica, Ecological Solutions and Evidence.
Según un estudio llevado a cabo en Melbourne, se descubrió que el aumento en la diversidad y complejidad de las comunidades vegetales en espacios verdes conduce a un incremento significativo en la biodiversidad de los insectos, una mayor probabilidad de atraerlos y un mayor número de interacciones ecológicas con las plantas.
Beneficios de introducir la naturaleza en las ciudades
Diversos estudios han demostrado los múltiples beneficios que conlleva introducir la naturaleza en nuestras ciudades. Además de mejorar nuestro bienestar, también incrementa la biodiversidad y contribuye a mitigar el cambio climático. La capacidad de cuantificar los beneficios de proyectos ecológicos, como jardines en azoteas y prados urbanos de flores silvestres, se ha convertido en un enfoque prioritario para aquellos que los crean y financian.
Medir estos beneficios permite tener un mejor entendimiento del impacto positivo que generan en el medio ambiente y la comunidad. Además, esta evaluación cuantitativa facilita la toma de decisiones informadas sobre futuras inversiones en proyectos ecológicos.
Antes de este estudio, la evidencia sobre cómo las acciones específicas de ecologización pueden contrarrestar los efectos negativos de la urbanización al aumentar la cantidad de especies nativas de insectos era escasa que se han vuelto raras o han dejado de existir en un área en particular.
El proceso de ecologización urbano
El Dr. Luis Mata, autor principal del estudio y científico investigador principal de Cesar Australia, perteneciente a la Escuela de Agricultura, Alimentación y Ciencias de los Ecosistemas, explicó: “Nuestros hallazgos proporcionan evidencia crucial que respalda las mejores prácticas en el diseño de espacios verdes y contribuye a revitalizar las políticas destinadas a mitigar los impactos negativos de la urbanización en las personas y otras especies“.
Antes de que el estudio comenzara en abril de 2016, el área verde seleccionada por el equipo de investigación tenía una vegetación limitada. Solo había césped y dos árboles en ese momento. Durante el mes de abril, se llevaron a cabo diversos procesos para transformar significativamente el sitio. Esto incluyó la eliminación de malezas, la adición de una nueva capa superior de suelo, la descompactación y fertilización del terreno, así como el acolchado orgánico. También se agregaron 12 especies de plantas autóctonas para mejorar aún más la biodiversidad del área.
Durante los cuatro años de duración del estudio, los investigadores llevaron a cabo catorce encuestas de insectos utilizando redes entomológicas. Estos muestreos se realizaron en cada especie de planta con el objetivo de identificar hormigas, abejas, avispas, escarabajos y otros insectos. Durante el estudio, se logró identificar un total de 94 especies de insectos en la región de Victoria, Australia. De estas especies, se encontró que 91 eran nativas del área. Este hallazgo destaca la diversidad y riqueza biológica presente en esta localidad.
La importancia de la biodiversidad de insectos locales
“Lo más importante es que las especies de insectos locales que documentamos abarcaban una amplia gama de grupos funcionales: detritívoros que reciclan nutrientes; herbívoros que proporcionan alimento para reptiles y aves; depredadores y parasitoides que mantienen a las especies de plagas bajo control“. Añadió el Dr. Mata.
Este interesante estudio descubrió que las 12 especies de plantas introducidas en el área verde del experimento lograron albergar aproximadamente 4.9 veces más especies de insectos en tan solo un año. Esto resultó ser significativamente mayor que las 2 especies originales que ya se encontraban presentes en el lugar antes del inicio de la investigación. Al llegar al tercer año del estudio, solo quedaban 9 especies de plantas en el espacio verde. Sin embargo, a pesar de esta disminución, aún se encontraron aproximadamente 7.3 veces más especies de insectos en comparación con las especies originales presentes.
“Un aumento en la diversidad y complejidad de la comunidad vegetal condujo, después de solo tres años, a un gran aumento en la riqueza de especies de insectos, una mayor probabilidad de aparición de insectos dentro del espacio verde y un mayor número y diversidad de interacciones entre insectos y especies de plantas“, continuó el Dr. Mata.
Beneficios ecológicos de la ecologización urbana
El equipo de investigación adopta un enfoque flexible al evaluar los beneficios ecológicos de la ecologización urbana. Este enfoque se puede adaptar para su implementación en múltiples sitios, durante diferentes estaciones o incluso durante períodos más prolongados. Esto permite obtener resultados más precisos y comprensivos sobre el impacto ambiental positivo de estas prácticas en las áreas urbanas, lo que lo hace relevante para científicos y planificadores urbanos de todo el mundo.
“Me encantaría ver muchos más espacios verdes urbanos transformados en hábitats para especies autóctonas“, declaró el Dr. Mata. “Esperamos que nuestro estudio sirva como catalizador para una nueva forma de demostrar cómo la ecologización urbana puede afectar cambios ecológicos positivos“.
Ecoportal.net
Con información de: https://www.eurekalert.org/