Una vez recuperada, Penny pidió permiso para seguir en contacto con Koko para fines de investigación psicológica.
Durante toda su relación Penny enseñó a Koko a comunicarse mediante el lenguaje de señas.
Y siempre leía libros infantiles a la gorila, especialmente aquellos que tenían protagonizaban otros animales.
Cuando Koko creció en una gorila adulto, indicó a Penny que quería ser madre de un gatito, como los de sus libros.
Y fue ahí que adoptó a “All Ball”, su primer hijo felino. Tristemente “All Ball” falleció, y Koko lloró y señaló “gato durmiente”, para indicar que sabía que su gato ya no volvería a despertar.
Pero recibió una tremenda sorpresa el año pasado para su cumpleaños Penny y su equipo le entregaron una caja de gatitos bebés y le dijeron que podía escoger dos para adoptar.
Koko señaló la palabra “gato” y la palabra “bebé”; también las palabras “poner en la cabeza”
Koko siempre quiso tener un bebé, y ahora tiene dos adorables hijos felinos!
¡Y es una gorila feliz!
Ecoportal.net
El Vaso Medio Lleno