Material innovador: plástico comestible y biodegradable

Este increíble material innovador es impresionante, ya que no solo posee una resistencia excepcional al aceite y al agua, sino que además se degrada en tan solo cuestión de semanas. Esto significa una solución práctica y ecológica para los desafíos actuales en términos de sostenibilidad.

Un grupo de científicos de la prestigiosa Universidad China de Hong Kong ha desarrollado un material innovador y revolucionario para la producción de envases totalmente comestibles y ecológicos. Su objetivo es combatir el alarmante uso excesivo de plásticos en nuestra sociedad, ofreciendo una solución sostenible que no solo beneficia al medio ambiente, sino también a nuestra salud.

Esta innovadora lámina está hecha de celulosa bacteriana, un material orgánico obtenido de bacterias selectas, que se combina magistralmente con proteína aislada de soya. Esta combinación de ingredientes naturales ofrece una amplia gama de beneficios y propiedades únicas.

Este nuevo material no solo es seguro para usar, sino que también destaca por su claridad y transparencia. Además, su resistencia mecánica lo hace perfecto para mantenerse estable incluso en ambientes acuáticos. ¡Y eso no es todo! También tiene la capacidad de resistir al aceite y su tiempo de degradación oscila entre 1 y 2 meses.

Material innovador y respetuoso del medio ambiente

El proceso de síntesis de biodegradación que utiliza es respetuoso con el medio ambiente, según un comunicado emitido por la Sociedad de Industria Química y publicado en el portal Phys.org.

La gran ventaja de la CB en comparación con la celulosa vegetal es que se puede obtener a través de la fermentación microbiana, evitando así la necesidad de talar árboles o cultivar grandes extensiones de terreno. Esto no solo protege nuestros recursos naturales, sino que también ofrece una alternativa sostenible y respetuosa con el medio ambiente.

Según el profesor To Ngai, autor del estudio, este nuevo método de producción “no contribuye a la deforestación ni a la pérdida de hábitat, convirtiendo a la CB en un material alternativo a la celulosa vegetal, pero más sostenible y respetuoso con el medio ambiente“.

En el pasado, la utilización masiva de la celulosa bacteriana se ha visto restringida debido a su sensibilidad a la humedad del aire (higroscopicidad), lo cual afecta negativamente sus propiedades físicas. Sin embargo, con los avances tecnológicos actuales, se han desarrollado soluciones innovadoras para mitigar este desafío y permitir un uso más amplio y beneficioso de este material.

Estas soluciones han demostrado ser eficaces al mejorar las propiedades físicas de la celulosa bacteriana y garantizar su rendimiento óptimo en diversas aplicaciones. Como resultado, ahora es posible aprovechar al máximo este material versátil y sostenible sin tener que preocuparse por su sensibilidad a la humedad del aire. Afortunadamente, esta cuestión pudo ser resuelta de manera efectiva al incorporar la proteína aislada de soya en su composición.

Material innovador de alta resistencia

Los expertos han demostrado en su último estudio, publicado en el prestigioso Journal of the Science of Food and Agriculture, que su innovador envase supera sin problemas las limitaciones de otros materiales basados en CB. ¡Pero eso no es todo! Este revolucionario envase no solo es comestible, sino que además es transparente y sumamente resistente. No obstante, es importante tener en cuenta que su falta de termoplasticidad restringe su utilización en ciertas aplicaciones, como se ha observado.

Los expertos están trabajando arduamente para revertir esta situación, con el claro propósito de hacer que este material sea igual de competitivo que los plásticos tradicionales. Con el uso de envases basados en CB, se espera poder reducir drásticamente el consumo excesivo de plásticos desechables, los cuales pueden tardar cientos de años en descomponerse.

Ecoportal.net

Con información de: https://actualidad.rt.com/