Por la construcción de la hidroeléctrica el Quimbo en el Huila el gobierno colombiano junto con las transnacionales EMGESA, ENDESA, ENEL, desalojaron y atacaron violentamente las comunidades de pescadores, mineros y campesinos que viven y consiguen su sustento diario a las orillas del río Magdalena. El modelo es el mismo, en Colombia o Ecuador.