El mayor depredador que habita la AmazonÃa es el hombre que con su irresponsabilidad y sus ansias de riqueza no duda en explotar y comercializar todo lo que se encuentra en su camino. No están libres las bellas especies de loros y guacamayos que llenan de color con sus vuelos los cielos de la selva.
Los indÃgenas de una forma racional, sin comercializar, siempre han tenido de mascotas animales que se han encontrado o capturado en sus travesÃas por el territorio. Acciones por otro lado limitadas que nunca han puesto en peligro especie alguna y que después cuidan escrupulosamente en semilibertad. Una muestra son las primeras imágenes del vÃdeo donde dos guacamayos vivÃan libres dentro de una pequeña comunidad indÃgena.
La segunda parte del vÃdeo muestra la comercialización de especies protegidas. Las imágenes se tomaron en un bar de un colono donde tenÃa enjauladas numerosos ejemplares de guacamayo, loro real, cotorra o tucán en unas condiciones lamentables. Para rematar, una piel de jaguar presidÃa el establecimiento. Me pregunté en ese momento donde estaba la ley.
Jaled Ibarra
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