Mediante una modificación a la Ley General de Salud, la bancada de diputados de Morena a través de su representante Ricardo Monreal han propuesto la regulación para alcanzar la reducción del consumo de bebidas energizantes en niños, niñas y adolescentes de México. Esto basados en la preocupación por los contenidos en químicos que pueden tener consecuencias dañinas sobre la salud.
El objetivo es mitigar riesgos que corren los menores
A la par de las bebidas carbonatadas y azucaradas, las energéticas se presentan como una alternativa para disminuir la fatiga e incrementar la productividad, sin contener elevados niveles de azúcar o edulcorantes. No obstante, diversos estudios han revelado que el consumo prolongado de estas tienen efectos negativos sobre la salud, incluso en personas mayores de 18 años.
En ese sentido, el diputado Ricardo Monreal ha manifestado que la bancada morenista realiza la propuesta haciendo caso a su vocación por la protección de la población, especialmente los más débiles, que son los niños, niñas y adolescentes. De allí que la restricción de la venta de estas bebidas a través de cualquier canal de distribución deba, a su juicio, ser incorporada en la Ley General de Salud.
México es pionero en legislar sobre esta materia en Latinoamérica
Entre los fundamentos presentados en la exposición de motivos y las declaraciones del legislador se encuentran elementos del derecho comparado, del que se desprende que las revisiones realizadas al marco legal existente en otras latitudes, destacando que en Europa ya se están revisando las leyes que permiten la libre venta y consumo de las bebidas no alcohólicas energizantes.
Sin embargo, en América Latina no se encuentran ejemplos que refieran controles sobre el mercado de las bebidas energéticas, de tal forma que sea restringido su acceso para niños, niñas o adolescentes. Así, México se coloca a la vanguardia en cuanto a la legislación que no busca ser punitiva en cuanto a su comercialización, sino que se orienta a generar conciencia en la sociedad respecto a las consecuencias de su consumo.
Componentes de las bebidas energéticas pueden ser perjudiciales
Las críticas subyacentes en la presentación de la propuesta por parte de Monreal están basadas en que los compuestos altamente estimulantes que se encuentran en estas bebidas, la taurina, la cafeína y la glucunorolactona, entre estos, cuyos efectos van más allá de la mera estimulación para el incremento de la alerta y el bienestar físico, pudiendo causar adicción además de alteraciones de largo plazo sobre el sistema nervioso.
Así, entre los compuestos que determinarán la regulación están también las vitaminas del grupo B y el ginseng, de los que sus efectos estimulantes son persistentes y por tanto pueden originar condiciones crónicas como el insomnio o afectaciones en el sistema cardiovascular, más aún al ser combinadas con la actividad física o con otras sustancias, por lo que terminan representando un elevado riesgo para los menores de 18 años.
La prioridad del gobierno mexicano es la protección de la población
Ante el avance acelerado de la obesidad como condición que afecta a la mayoria de los mexicanos, el gobierno federal de manera consolidada, tanto el ejecutivo como el poder legislativo encarnado en el Congreso se ha trazado el objetivo de incidir en la población para generar mayor nivel de conciencia, de manera que los cambios sean sustanciales en cuanto a la modificación de sus patrones de consumo y el cuidado de la salud.
Al respecto, esta propuesta se suma a la ya impuesta eliminación de la bebidas carbonatadas y azucaradas en las escuelas del país, medida que ha sido demandada por grandes empresas como la Coca Cola, que ven afectados sus intereses económicos en virtud de la inminente reducción de las ventas, producto de la modificación de los hábitos alimenticios de los mexicanos.